Valencia, 1 de octubre de 2022
Los incendios de este verano emitieron tanto dióxido de carbono como
la suma del tráfico anual de Valencia, Castellón y Alicante
• Empresas, investigadores e instituciones políticas se reúnen en la UPV para afrontar desde la cooperación el reto climático en la Comunitat.
• “La emergencia climática y el combustible acumulado son las partes visibles del problema, pero la raíz la encontramos en un deterioro socioeconómico hasta ahora desconocido en la historia de nuestro territorio”, afirma el
catedrático de la UPV José Vicente Oliver
• El Observatorio de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, nueva plataforma para hacer frente al reto de la descarbonización
Más de un millón de toneladas de dióxido de carbono emitidas. Esa es la dramática consecuencia climática de los incendios forestales que han afectado gravemente este verano a la Comunitat Valenciana. Para dimensionarlo, José Vicente Oliver, catedrático de la Universitat Politècnica de València (UPV), explica que “la cantidad supera, por ejemplo, el total de emisiones provocadas por el tráfico de automóviles privados en la ciudad de Valencia en un año, 670.000 toneladas de CO2, y equivale aproximadamente a la suma total del tráfico anual de automóviles en las tres capitales de provincia: Castellón, Valencia y Alicante”.
Ante esta situación, y con el fin de analizar el mejor modo posible de hacerle frente, el Agromuseu de la UPV
ha acogido esta semana la jornada “Crisis climática y acción en el territorio”, organizada por la Agencia Valenciana de Protección del Territorio de la Generalitat, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, y el Grupo de Investigación de TIC Contra el Cambio Climático del Instituto ITACA de la UPV.
En ella, empresas, instituciones políticas y expertos investigadores en la materia han debatido sobre los factores y consecuencias de la actual crisis climática y cómo afrontarla desde la cooperación.
Para el catedrático de la UPV, “la emergencia climática y el combustible acumulado son las partes visibles del problema, pero la raíz la encontramos en un deterioro socioeconómico hasta ahora desconocido en la historia de nuestro territorio.
Los 172 pueblos en riesgo de despoblamiento en la Comunitat han perdido, en los últimos 20 años, más de 12.000 explotaciones agrícolas -prácticamente todas familiares- y 50.000 hectáreas de cultivo, lo que suponen unas reducciones del 45% y 20% respectivamente. Jóvenes agricultores, silvicultores y ganaderos son rara avis y los pocos que desean trabajar y mantenerse en el sector lo tienen realmente difícil”.
El Observatorio de Emisiones, clave para los actores locales
Durante el transcurso de la jornada, Javier Urchueguía, catedrático de la UPV, ha presentado el Observatorio
de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, una plataforma de información y conocimiento con rigor
científico creada con el objetivo de ayudar a las empresas y los ayuntamientos de la Comunitat a hacer frente
al reto de la descarbonización, en concreto, en el marco de los desafíos y oportunidades que se presentan a
los actores locales en la senda de la reducción de emisiones.
La iniciativa ha sido muy bien recibida por los alcaldes y alcaldesas de los municipios presentes -Andilla,
Enguera, Requena y Bejís, entre otros-, que han hecho especial hincapié en poner de relieve el valor del
territorio rural valenciano y su riqueza agroforestal como palancas de cambio.
Pacto Verde Europeo, Mecanismos de Recuperación y Resiliencia y Ley de Cambio Climático de la CV
En este aspecto, los participantes en la jornada han destacado, a su vez, la importancia del Pacto Verde
Europeo y los Mecanismos de Recuperación y Resiliencia -y toda la normativa y fondos de ayuda asociados-,
pero también la de la nueva Ley de Cambio Climático de la Comunitat Valenciana, como guías certeras hacia
una transición ecológica que debe ser justa, tanto con el territorio, como con la sociedad rural.
La causa principal, el abandono de la gestión forestal y agrícola en los pueblos de interior “El debate se ha centrado en la causa fundamental subyacente, que radica en el abandono generalizado de la gestión del territorio forestal y agrícola en nuestros pueblos de interior”, ha señalado Oliver, “acentuado por las olas de calor, las sequías y las tormentas secas”.
Sin duda, es una de las causas, no debemos olvidar según estudio de Greenpeace estima que el 96% de los incendios con causa conocida en España son ocasionados por el ser humano, ya sea por negligencia o de manera intencionada.
Conglomerado de personas que generan actos incendiarios provocados es mucho más amplio y tiene que ver con muchas razones relacionadas con cuestiones económicas, políticas, de venganza e incluso a veces de terrorismo”, añadiriamos mercenarios ejecutores de este tipo de terrorismo amparados en una ola de calor.
Como contrapartida cientos de héroes anónimos: bomberos, protección civil, voluntarios, ciudadanos locales, arriesgan sus vidas cada día en defensa de todos los españoles, desgraciadamente casi nadie los menciona. no olvideis que aqui no hay colores politicos, nos afecta a todos sin excepción.
Satélites y Drones que examinan conjuntamente los mas mínimos cambios de temperatura, en tiempo real con gran sensibilidad y exactitud.
El inicio de un incendio se puede determinar y grabar el entorno de cercanía con gran exactitud.
- En este punto la intervención de la Universidad ,aplicando la prevención y perfeccionando las ultimas tecnologías del sector es fundamental.