Descubren que un fármaco, de apenas dos euros, puede proteger al cerebro tras un ictus y reducir sus secuelas
Investigadores españoles han demostrado que reduce la inflamación en los pulmones de pacientes con Covid-19 severo
Reconstrucción tridimensional de un cerebro tras un ictus isquémico que muestra el mantenimiento de la barrera hematoencefálica gracias al tratamiento con metoprolol.
3 de octubre de 2022
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) han logrado demostrar el papel neuroprotector del metoprolol tras un ictus. Este fármaco betabloqueante es utilizado desde hace más de 40 años en pacientes con hipertensión arterial o arritmias.
Los accidentes cerebrovasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo occidental. El ictus isquémico, que se produce cuando se obstruyen las arterias cerebrales y se impide que la sangre llegue al cerebro, es el más común. Actualmente, existen pocas alternativas terapéuticas para tratar las secuelas que deja un ictus. Una de las más graves es la muerte de las neuronas a causa del tiempo sin oxígeno o la inflamación cerebral que ocurre tras la reapertura de la arteria obstruida.
El grupo dirigido por el doctor Borja Ibáñez, director del departamento de Investigación Clínica del CNIC, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y jefe de grupo en el CIBERCV, ha demostrado este hallazgo en ratones. Así, los que recibieron metoprolol intravenoso durante el curso del ictus, mostraron una menor inflamación cerebral y muerte neuronal que, a largo plazo, se tradujo en una mejoría en las capacidades neuromotoras del animal.
“Este tipo de estudios abre la puerta a poder investigar en ensayos clínicos la utilidad de metoprolol en pacientes con ictus cerebral isquémico, algo que podría ayudar a evitar las secuelas neurológicas de los supervivientes reduciendo así el coste para el sistema de salud”, afirma el doctor Ibáñez.
Los investigadores llevan más de una década estudiando las propiedades del metoprolol. En un primer momento, consiguieron demostrar que este fármaco era beneficioso en pacientes que estaban sufriendo un infarto de corazón, ahora también han revelado que reduce la inflamación exacerbada en los pulmones de pacientes con Covid-19 severo. “Reposicionar ‘viejos’ fármacos para uso en nuevas patologías es una de las líneas de investigación con mayores beneficios para el sistema sanitario en general y los pacientes en particular”, añade Ibáñez.
En este trabajo, publicado en la revista British Journal of Pharmacology, se han realizado estudios de imagen cerebral muy sofisticados, liderados por el doctor Manuel Desco, co-investigador principal del trabajo.
Fuente: CNIC
Como explica el Dr. Valentín Fuster, director general de CNIC e investigador de este estudio, “este trabajo ejemplifica un nuevo paradigma perseguido en el centro: estudiar el impacto de la enfermedad cardiovascular y sus factores de riesgo en otros órganos como el cerebro”.
Proteger al cerebro tras un ictus y reducir sus secuelas