UNED, Ahuyentalobos, al servicio de la convivencia entre lobos y terneros
Un claro ejemplo de colaboracion de los dos mundos que en un futuro proximo se uniran en el mundo rural,
LA UNIVERSIDAD + MUNDO RURAL
Carlos Tornadijo , ingeniero informatico ( UNED) trabajador a distancia vive con su familia en Cangas del Narcea, ganaderos de pastoreo ecologico por generaciones.
Investigacion ciudadana: Carlos conoce el problema en su propio pueblo , busca y encuentra la solución , esta colaboracion significa valor añadido a la nueva fusión social, su familia y amigos agradecidos le enseñaran a amar a sus terneros.
Ahuyentalobos,
El Internet de las cosas (IoT) al servicio de la convivencia entre lobos y terneros
Madrid, 10 de febrero de 2022
Un rebaño de apacibles vacas y terneros pasta en un prado. Una manada de lobos se acerca. Las crías serán un bocado fácil y exquisito. Se inicia el ataque. Las vacas se alertan, arrancan a correr, huyen en desbandada, el corazón desbocado… De repente el prado se llena de voces, ulular de sirenas, luces en flash que barren la hierba. Los lobos huyen despavoridos ante tal barahúnda.
Las vacas se quedan, aún nerviosas, pero indemnes. Ni adultas ni crías han acabado en bocado de lobo. El ganadero sabrá del ataque pero no sufrirá ninguna dentellada en su economía. Así funciona el Ahuyentalobos, diseñado para un trabajo Fin de Grado que duró dos años, firmado por Carlos Tornadijo, alumno de Ingeniería Informática en la UNED, y que se ha convertido en un prototipo.
Un proyecto que ha conseguido reconciliar a ecologistas y ganaderos, dos sectores enfrentados desde siempre, que ven como el Internet de las cosas (IoT) facilita la convivencia entre los grandes depredadores y los animales que pastan en las explotaciones libres de la ganadería de pastoreo.
UNED, Ahuyentalobos, al servicio de la convivencia entre lobos y terneros
El Ahuyentalobos de Carlos Tornadijo es un poderoso combinado de sofware. El ingeniero recurrió a distintas aplicaciones disponibles en el mercado que le permitieran obtener los resultados que buscaba: el Internet de las Cosas (IoT) aplicado a usos ganaderos.
Entre otros, integró un sistema de detección del movimiento, el que se usa en telefonía con una tarjeta gps que indica dónde está el animal y consigna cualquier movimiento, su frecuencia y las alteraciones inesperadas en su recorrido. Le sumó un sensor, similar a las pulseras de actividad cardiaca para humanos, adaptado a la comprobación a tiempo real de la actividad, con medida de pulsaciones, acelerómetros, y otras constantes de los miembros del rebaño vigilado. Cualquiera de estos dispositivos, incorporados a un collar en el cuello de la res, está interconectado con los demás miembros del rebaño, de forma que, si salta una alarma, saltan todas.
Por último, aglutinó todas las aplicaciones con tecnología LoRaWAN, un sistema de redes de largo alcance y muy bajo consumo de energía, que puede alimentar aparatos muy pequeños durante mucho tiempo, y capaz de enviar pocos datos pero a mucha distancia. ¿Resultado? El lobo ataca, una o más vacas lo detectan, se alteran, corren sin control, aumenta su pulso cardiaco, se activa el dispositivo, se contagian los demás sensores y se disparan alarmas, ruidos y flases de luz. Y el lobo, o la manada de lobos, huyen aterrorizados.
Tornadijo lleva trabajando como analista informático desde los 19 años, gracias a su título de FP. Llegó a la UNED para seguir el grado de Ingeniería Informática y se siente orgulloso de haberla sacado adelante combinándola con su empleo y su familia. Vive en Cangas del Narcea, área rural del Occidente asturiano. “Parte de la familia de mi mujer se dedica a la ganadería. Allí hay dos grandes depredadores, el oso y el lobo. Hacen daño a los animales grandes y, sobre todo, a las crías”. Y como las reses son la riqueza de las empresas extensivas ganaderas, el ingeniero decidió poner su conocimiento al servicio de los rebaños y de la comunidad.
UNED, Ahuyentalobos, al servicio de la convivencia entre lobos y terneros
El internet de las cosas, como solución a conflictos sociales
Primero sondeó a los actores de un conflicto social que arrastra desde hace décadas ideas aparentemente irreconciliables. “Yo vivo allí, en primera persona, las fricciones que se generan. Afortunadamente las generaciones de ganaderos más jóvenes tienen la mente abierta, se han dado cuenta de que el lobo y oso han vuelto para quedarse. Sigue habiendo corrientes muy extremas, pero en general se entiende que el lobo va a estar aquí siempre.
Los grupos ecologistas entienden también que la protección a las especies en declive no puede apoyarse en las pérdidas económicas de un sector y que si aumenta la población de lobos, cada vez habrá menos ganadería extensiva y la alternativa, las grandes explotaciones intensivas, no les convence. Así que les propuse una solución tecnológica para no exterminar a los depredadores y para impedir los ataques al ganado. Aquí nadie debe morir”.
Que viene el lobo!
“Fui a la aventura, a probar qué cosas asustan a un depredador y cómo poder detectar el estrés del animal de forma sencilla, usando siempre de base aplicaciones que ya existía para adaptarlas. Fueron dos años de muchísimo trabajo, con orientaciones de mis tutores de la UNED, a los que agradezco mucho que siempre hayan estado ahí para cualquier duda. Pero solitario, contrastando y verificando ideas permanentemente y asumiendo todos los gastos de mi bolsillo
Por ejemplo, para la materialización del dispositivo necesité una impresora 3D. Es una tecnología cara, pero como ingeniero opté por comprar las piezas por separado y montar yo mismo la máquina, lo que supuso un ahorro de coste de más de 50 por ciento, y además puedo modificarla y adaptarla a lo que quiero en cada momento”, recuerda Tornadijo.
El resultado es un dispositivo que tiene cuatro zumbadores y dos luces leds, con ráfagas que parpadean y emiten ruido. Y cada uno se activa y activa a los demás. Los lobos interrumpen el ataque y huyen. Las vacas, que permanecen estabuladas en determinadas estaciones del año y están acostumbradas a luces y sonidos humanos y de los tractores y maquinaria agrícola, ni se inmutan. No hay bajas ni entre los lobos ni entre los terneros o sus madres.
Carlos Tornadijo comprobó que ninguno de los grupos consultados se oponían a su proyecto y que sería capaz de resolver todos los problemas que le planteaban sus vecinos ganaderos. Su idea inicial, detectar a los lobos con tecnología Gps y sofware para telefonía móvil fue rápidamente descartada, se quedaba corta. “Mis tutores de la UNED me orientaron hacia el Internet de las cosas. Me abrieron un universo de posibilidades”.
Pero había un primer asunto que resolver, “se conocen los efectos de los ataques del lobo. Pero nadie sabe con rigor, nadie ha visto, cómo atacan a los terneros o a los rebaños, si lo hacen solos, si en jauría, de noche, al atardecer, con uno o varios objetivos…” Iba a ser difícil prevenirlos, así que habría que ahuyentarlos.
Cuando presentó el prototipo del aparato también le llovieron inconvenientes, “se lo enseñé a familiares, amigos, personas relacionadas con el mundo rural, tratantes de ganado… Me decían que no iba a servir de nada, que a las vacas se les caería, se rompería, lo estropearían… Nada me desanimó. El prototipo está listo, algunos grupos del sector ya se han interesado por él y yo sigo investigando para perfeccionar todo el sistema”, asegura el ingeniero.
¿Y ahora qué?
Este ingeniero formado en la UNED tiene ahora varios retos por delante. Por un lado, adaptar su Ahuyentalobos a otros animales. “Un grupo de ganaderos vascos me ha pedido un prototipo para ovejas y corderos. La principal dificultad para hacerlo es el sensor de constantes vitales de los animales. Con un cuerpo lanudo es muy difícil mantener el contacto a través de la piel para recabar y transmitir los datos cardiacos y las alteraciones que sufran ante un ataque”.
Para mejorar la recepción y envío de esos datos, en este caso y en circunstancias similares, Tornadijo ensaya dispositivos que puedan implantarse en orejas y en cuernos, cuando los tenga la especie, puesto que son áreas muy irrigadas de vasos sanguíneos. “Lo ideal sería acceder a los niveles de cortisol en sangre y sus alteraciones. Pero, de momento, eso sólo podría conseguirse manteniendo una vía pinchada, que lógicamente no es la solución. Así que seguiré investigando”
Otras de las líneas exploradas son la posible transmisión de datos hacia un servidor y página web en que el ganadero pueda ver a tiempo real el estado de sus animales y las alertas que se generen; la patente del dispositivo y de sus futuros desarrollos; o preparar un aparato alimentado con energía solar, con cámara de reconocimiento capaz de detectar y diferenciar un perro, un lobo, una vaca, una oveja o un oso.
Su intención es ofertar estos productos a los gobiernos locales, asociaciones ganaderas y sectores implicados en el impulso tecnológico del campo y el sector primario. “Sigo desarrollando prototipos más evolucionados y fiables. Estoy en período de pruebas con otras categorías de animales, pero satisfecho de lo que estoy consiguiendo en ingeniería e innovación”, concluye Carlos Tornadijo.
UNED, Ahuyentalobos, al servicio de la convivencia entre lobos y terneros
En este punto nuevamente debe de entrar la colaboracion UNIVERSIDAD + MUNDO RURAL , el invento de Tornadijo evolucionaria mucho mas rapido si se formara un equipo multidisciplinar que estudiara desde el diseño, tamaño, materiales, resistencia a las inclemencias meteorologicas…… de esta forma se crearia un Ahuyentalobos para el mundo , respetando siempre a su inventor.
Este sera un nuevo punto de colaboracion , UNIVERSIDAD + MUNDO RURAL sin embargo es solo el principio seran necesarios estudios de similacion de necesidades con modelos matematicos , fabricacion en serie, comercializacion nacional e internacional .
La colaboracion en cada caso sera diferente e imprescindible, si pretendemos que el mundo rural adquiera el peso economico necesario para que pueda disfrutar de un nivel de vida semejante al de las grandes urbes.
REVISTA NUVE PROPONE , no seguir utilizando el nombre: ganaderia extensiva , ya que da lugar a equivocos de interpretacion , se deberia utilizar otra como por ejemplo “ganaderia de pastoreo” concepto que no pudiera utilizar en ningun caso la ganaderia intensiva o macrogranjas
La población urbana no esta acostumbrada a estos conceptos, , ya que de momento, no se habla de ciudadanos intensivos o ciudadanos extensivos.
LLAMADA A TODAS LAS UNIVERSIDADES Y MENTES CREATIVAS INTERNACIONALES,
“HABITAT RURAL 2030” Es un proyecto de ciencia abierta,
Cualquier idea que aparezca en NUVE , debe de ser copiada , investigada y mejorada,
Publicamos proyectos de interes publico con especial interes para el mundo rural , colaborar con ideas creadas o por crear ,las publicaremos directamente , no guardeis nada en el cajon , exponer una idea positiva para toda la sociedad en Australia podra ser utilizada en la otra esquina del mundo como iremos demostrando.
UN MUNDO ABIERTO PARA TODOS: habitat@revistanuve.com
ESPERAMOS PUBLICAR VUESTRAS IDEAS BUSCANDO UN MUNDO MEJOR
UNED, Ahuyentalobos, al servicio de la convivencia entre lobos y terneros
Un tipo de vidrio y una arcilla con una potente actividad para combatir virus
Ya es posible llevar internet de alta velocidad al mundo rural