Ciencia ciudadana: cultivos ‘caseros’ de judías,
creamos una “cadena de alimentación”,
para un mundo mejor.
PARTICIPA Y COMPARTE
esta cadena es importante para favorecer la alimentación universal
Para sumarse a la segunda edición, hay que registrarse hasta el 28 de febrero de 2022 en la app INCREASE Citizen Science,
La App del Experimento de Ciencia Ciudadana Ésta es la característica central del éxito del experimento: todo gira en torno a ella.
Compartir e intercambiar semillas con otros participantes (siguiendo los requerimientos del tratado internacional de biodiversidad y recursos genéticos que promueve los beneficios de compartir) , en tu escuela , universidad, puesto de trabajo o amigos, un simple mensaje con un alto contenido social, solo tienes que pasar este ENLACE por tu red favorita : whatsapp , Messenger, Twitter , Instagram, Facebook ……, y comenzamos una cadena de favores para luchar contra la pobreza alimenticia.
Un experimento de ciencia ciudadana impulsa cultivos ‘caseros’ de judías para conservar la diversidad agrícola
Cultivos ‘caseros’ de judías, en este contexto arranca el proyecto europeo INCREASE, que invita a la ciudadanía de todo el continente a implicarse en la conservación, investigación y difusión de variedades tradicionales de judías, alubias, fabes o habichuelas –los nombres más habituales por los que en España conocemos a la especie Phaseolus vulgaris–. El proyecto analiza la diversidad genética de esta y otras especies de leguminosas –como garbanzos (Cicer arietinum), lentejas (Lens culinaris) o altramuces (Luoinus albus y L. mutabilis)– en 28 centros de investigación de 14 países, como el Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF) del INIA-CSIC.
El estudio también tiene lugar en los balcones, huertos o jardines de todas aquellas personas que participan en su experimento de ciencia ciudadana.
Estos voluntarios y voluntarias cultivan distintas variedades de P. vulgaris y comparten sus observaciones con el personal investigador del proyecto a través de una app.
Además, contribuyen a la conservación de estos recursos agrícolas distribuyendo los frutos y semillas que cosechan y difundiendo recetas para degustarlos.
El CSIC participa en el proyecto europeo INCREASE, que distribuirá semillas de mil variedades tradicionales para promover su conservación y su consumo en el continente
Las legumbres son un alimento saludable y rico en proteínas que en las últimas décadas ha ido reduciendo tanto su presencia en nuestra dieta como su biodiversidad. Las variedades comerciales que consumimos hoy ofrecen un gran rendimiento, pero presentan muy poca diversidad genética, lo que las hace muy vulnerables ante amenazas como nuevas enfermedades o el cambio climático y pone en riesgo nuestra seguridad alimentaria. Por eso es fundamental preservar y estudiar a fondo las variedades locales que han ido dejándose de cultivar o cuyo cultivo se ha visto limitado. Adaptadas a entornos y condiciones muy dispares, estas variedades pueden contener la clave genética para hacer frente a esas amenazas.
Tutoriales para cultivar y recetas para cocinar
La primera ronda de este experimento se desarrolló en 2021 y contó con 3.450 participantes de todo el continente. Para sumarse a la segunda edición, hay que registrarse hasta el 28 de febrero de 2022 en la app INCREASE Citizen Science, disponible de forma gratuita y en diferentes idiomas para dispositivos Android e iOS. Quienes lo hagan recibirán a partir del mes de marzo semillas de seis variedades de judías: una variedad moderna y cinco seleccionadas al azar entre más de mil variedades antiguas u olvidadas, los llamados recursos fitogenéticos.
Siguiendo los tutoriales e indicaciones de la web y la aplicación del proyecto, las personas participantes deberán cultivar las semillas y documentar el desarrollo de las plantas. Para ello, tendrán que tomar fotos y anotaciones sobre sus características –¿qué altura ha alcanzado la planta?, ¿cuándo se ha producido la floración?, ¿cuántas vainas tiene la planta?, etc.– y volcarlas en la app. A través de este canal, también podrán sugerir formas tradicionales e innovadoras de cocinar los frutos y semillas cultivados, para que en el futuro queden recogidas en la web del proyecto.
Los datos recopilados por la ciudadanía servirán al equipo de INCREASE para evaluar las distintas variedades con el fin de mejorar y conservar la agrobiodiversidad de las judías europeas. Mientras, las semillas y el conocimiento de cómo cultivarlas y cocinarlas quedarán en manos de los voluntarios y voluntarias para ser difundidos como crean conveniente.
La península, puerta de entrada de las judías a Europa
“Con este experimento de ciencia ciudadana queremos implicar a la sociedad en la labor de conservación e investigación de las variedades tradicionales que llevamos a cabo en bancos de germoplasma como el del Centro de Recursos Fitogenéticos”, explica Cristina Nieto, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). “Se trata de una labor esencial que evita que estas variedades, muchas de las cuales fueron dejándose de cultivar a partir de los años 50 y 60, desaparezcan; y que además permite seguir mejorando las variedades cultivadas. De hecho, en la península Ibérica tenemos un gran número de variedades de judías que preservar, ya que fue el primer territorio europeo en que esta especie, originaria de América, se comenzó a cultivar y es aquí donde se adaptó a nuestro continente”, añade.
“Otros propósitos del proyecto son fomentar y revalorizar el cultivo de leguminosas en Europa y reincorporarlas a nuestra dieta, algo que conlleva beneficios para la agricultura y para nuestra salud”, señala la científica. “Esta familia de plantas fija el nitrógeno atmosférico en el suelo. Por este motivo, la agricultura tradicional se basaba en la rotación de cultivos –un año, legumbres; otro, cereales– y no necesitaba de tantos fertilizantes. Por otra parte, las leguminosas son una fuente de proteínas de altísima calidad, que sin embargo hemos ido sustituyendo por hidratos de carbono y proteínas animales”, agrega.
Cultura Científica CSIC
Una vez completado el plan de siembra y las etiquetas listas para ser utilizadas, se puede proceder con el paso de facilitación de la germinación, utilizando un vaso pequeño (un vaso para cada variedad), agua y nevera. Tenga en cuenta que necesita un vaso por variedad: las semillas de la misma variedad se pueden almacenar en el mismo vaso, pero no mezcle semillas de diferentes variedades. Etiquete los vasos y ponga las semillas dentro. Añadir agua hasta cubrir las semillas y dejar los vasos con el agua y las semillas de las diferentes líneas en la nevera (unos 4°C) durante 20-24h. Luego, retire los vasos, saque las semillas del agua y colóquelas directamente en la tierra (campo o maceta), habiendo rotulado la parcela y habiendo regado bien la maceta o la tierra del campo el día anterior, para sembrar la semilla. en un lecho de suelo húmedo, pero no empapado. Este paso se puede realizar si se desea promover una germinación uniforme y rápida, pero no es obligatorio. También puedes plantar las semillas directamente en la tierra, habiendo regado la tierra el día anterior para que esté húmeda, pero no empapada. Encuentre las instrucciones completas de siembra aquí:https://www.pulsesincrease.eu/experim…
Con la ayuda de la judía, puedes participar en:
- La promoción de la diversidad genética de legumbres en Europa
- La divulgación del conocimiento científico sobre recursos genéticos y legumbres
- El desarrollo de un método y la experiencia ciudadana que se podrán aplicar a los recursos genéticos de otros cultivos
- El establecimiento y la comprobación de un sistema descentralizado para la conservar, compartir y dar valor a de los recursos genéticos
¿Qué vas a hacer como parte de este experimento?:
- recibir un paquete con unas cuantas variedades diferentes de judías
- sembrar y cultivar las judías según las instrucciones que recibirás
- cuidar tus judías, y recoger y registrar información sobre ellas empleando la app especialmente diseñada para ello
- proponer consejos y buenas prácticas, por ejemplo, en forma de texto, imágenes y vídeos, que puedan ayudar a otros participantes a través de la app diseñada en el proyecto
- cosechar las semillas y:
- reproducirlas durante los años siguientes (nosotros vamos a distribuir semillas una vez a cada participante, pero la iniciativa de Ciencia Ciudadana va a desarrollarse durante cuatro años). Las semillas serán multiplicadas por los ciudadanos que mantendrán la iniciativa de ciencia ciudadana más allá de los cinco años previstos de INCREASE
- compartir tus semillas a otros ciudadanos (utilizando los protocolos desarrollados con FAO)
- cocinar y degustar las judías!
- enviar tu valoración y las recetas que se incluirán en «Miles de recetas tradicionales e innovadoras para cocinar judías» publicadas en el sitio web de INCREASE
¿Por qué debería participar?
1. Participar en la recopilación de información:
- evaluando el potencial y la diversidad de más de 1000 variedades locales de judías recolectadas originalmente en los campos de los agricultores
- tomando datos de los cultivos en condiciones locales para comprobar la adaptación a diferentes ambientes europeos y desarrollar una foto- galería
- indicando tus preferencias de colores, formas y sabores de la judía
- recopilando recetas y usos tradicionales y nuevos
- enviando textos que describan tradiciones locales y hechos históricos sobre las judías, pero también historias originales
- comparando tu variedad de judía favorita con otras de la iniciativa de Ciencia Ciudadana y contribuyendo al enriquecimiento de información en las bases de datos de judía
2. Participar en el uso de la información recopilada:
- explorando la enorme cantidad de recursos desarrollados con la ayuda de todos los participantes, y comparando las diferentes variedades, incluyendo la información de su ADN, que puede ayudar a la reconstrucción de la historia de la expansión de variedades locales en Europa
- intercambiando información y prácticas con otros participantes de toda Europa
3. Compartir e intercambiar semillas con otros participantes (siguiendo los requerimientos del tratado internacional de biodiversidad y recursos genéticos que promueve los beneficios de compartir)
4. Contribuir al desarrollo de nuevas variedades cruzando y seleccionando variantes de interés
5. Contribuir, en última instancia, a mejorar la biodiversidad en Europa y a mejorar la nutrición mediante dietas saludables que incluyan legumbres