Entrevista a Pablo Lara García,
Director General Área Educación Grupo Planeta

Pablo Lara
“Los datos de abandono escolar en España son preocupantes. Tenemos la obligación de trabajar en la motivación de los alumnos”
“Desde la iniciativa privada debemos implicarnos en la evolución y mejora del modelo educativo, es el presente y futuro de nuestra sociedad”
“Soy optimista, los Centros Educativos y los docentes están trabajando en la mejora. Tenemos que apoyarles y facilitarles el camino”
La sociedad se mueve a un ritmo vertiginoso y los cambios son constantes. Esta realidad necesita de propuestas educativas capaces de preparar un nuevo modelo de persona. Por ese motivo Grupo Planeta, primer grupo editorial y de comunicación en español, ha decidido apostar por la transformación del modelo actual través de Aula Planeta, su área educativa. Una propuesta ambiciosa a favor del empoderamiento de los profesores para conseguir formar a los alumnos del siglo XXI.
¿Está creciendo la inversión de Grupo Planeta en el campo de la educación?
Sí, en los próximos años el principal destino de las inversiones del Grupo va a ser consolidar nuestra presencia en el sector de la educación, tanto en España como en México y Colombia, a través de aulaPlaneta, su área de educación. Queremos convertirnos en un referente dentro del sector, tal y como ya somos en formación, donde contamos con seis proyectos universitarios, cuatro en el ámbito de la formación profesional , y varias escuelas de negocios, una de ellas en Francia.
¿Por qué ha decidido el Grupo apostar fuerte en este sector?
Básicamente hay tres motivos, uno más ligado a nosotros y dos externos, que hacen referencia a la situación actual.
El primero de todos es por tradición: la familia Lara siempre hemos tenido el convencimiento de que la educación es un pilar clave para construir una buena sociedad.
En segundo lugar nosotros percibimos, no solo desde nuestras escuelas de negocio y FP y nuestras universidades sino también como empresa, que en España existe un problema creciente en la educación. No tiene sentido que tengamos más universitarios que ningún otro país y un paro del 20%. Además, lamentablemente, la Administración pública cada vez está haciendo menos a favor de esta evolución; por eso creemos que desde la iniciativa privada debemos implicarnos cada vez más.
Por último, desde inicio de los 2000, hemos percibido una serie de cambios sociales, económicos y tecnológicos que hacen que tenga sentido una nueva propuesta educativa. El aumento de la incertidumbre en el mundo, la evolución tecnológica, las nuevas maneras de generar y compartir información, así como las distintas formas de relacionarse crean una necesidad de educar de manera diferente a los alumnos del futuro.
¿En qué se basa vuestra propuesta educativa?
Nuestro planteamiento es muy ambicioso, pero desde la prudencia absoluta. Hay una serie de cosas que los centros y los docentes ya hacen muy bien y que solo ellos pueden hacer. Pero también es cierto que necesitan una ayuda importante en una serie de ámbitos, y en eso mismo nos hemos querido centrar nosotros. Yo soy un ferviente defensor de que en los centros y en los docentes existe una voluntad enorme de hacer las cosas mejor y un caldo de cultivo excelente para iniciar esta evolución educativa que todos necesitamos. Pero faltan dos cosas: una dirección clara a medio plazo y recursos.
¿Qué puede aportar el grupo en estos aspectos?
En lo que se refiere a la dirección, intentamos ayudar al colegio en esta visión de medio plazo compartiendo experiencias y fomentando el trabajo en red entre los centros, así como con el asesoramiento y apoyo de los mejores expertos, como por ejemplo Xavier Aragay. En cuestión de recursos, ofrecemos una propuesta de contenidos, tanto curriculares como extracurriculares, herramientas de formación para el proceso de enseñanza y aprendizaje y el acompañamiento que un profesor y un centro pueden necesitar en este proceso de evolución.
¿Cómo están vinculadas estas dos partes?
En torno a estos dos puntos, hemos desarrollado una manera de trabajar mucho más acorde a lo que creemos que son las necesidades del alumno del siglo XXI. Se trata de un sistema integrado de activación del aprendizaje y medición de resultados. Para estar seguros de que contribuimos en la mejora del aprendizaje, tenemos que ser capaces de medir el impacto de esta evolución.
¿Cuáles son los principales retos en el ámbito de la educación?
Yo los divido en dos ámbitos: defensivos y evolutivos. Los primeros consisten en sobrevivir en un entorno hostil donde ni la Administración pública, ni las leyes, ni el diseño presupuestario, ni los intereses políticos invitan a innovar.
Los segundos, más optimistas y constructivos, se centran en conseguir que el modelo educativo evolucione al mismo ritmo que está evolucionando la sociedad. La sociedad de hoy en día es visual, inmediata, personalizada y colaborativa; sin embargo, todavía no tenemos una educación así. Los alumnos de hoy en día saldrán al mercado laboral en el año 2030.
¿Cómo debe ser el perfil de alumno para que esté preparado para el futuro?
Antes de iniciar nuestro proyecto, nos hicimos esta misma pregunta para definir los pilares fundamentales en los que se tenía que basar nuestra propuesta. Con la incertidumbre actual, lo que necesitamos no son únicamente unos conocimientos estáticos, sino que tenemos que preparar a nuestros alumnos para tres cosas: afrontar una serie de retos inciertos, trabajar en equipo y dominar las nuevas tecnologías, no como fin pero sí como medio.7
¿Cómo conseguimos pasar estos objetivos a la práctica?
Para aprender a afrontar retos es imprescindible no empezar por la respuesta, sino por la pregunta. Nuestro modelo siempre intenta empezar por preguntas y a partir de ahí, conseguir que el alumno investigue, trabaje en equipo y sea capaz de crear su propia respuesta.
Es muy importante trabajar con una serie de herramientas digitales que te permitan compartir. Difícilmente una libreta o un libro de texto van a posibilitar que se trabaje de manera colaborativa. Es mucho más sencillo que ámbitos de colaboración como el Office 365 te permitan trabajar en equipo, definir muy bien los papeles de cada uno y seguir un proceso concreto.
En cuanto a la tecnología, no como fin pero sí como medio, resulta imprescindible para hacer las cosas de manera inmediata, poder compartir la información mucho más rápidamente y para poder medir lo que sucede en cada momento.
¿Qué es lo primero que ha de cambiar, en su opinión, para lograr un avance en el modelo educativo?
Las leyes, la forma de actuar de los centros, de los profesionales o de las familias? La figura clave y más importante es el profesor. Todo tiene que ir dirigido a que, en su día a día tan intenso, el profesor pueda centrarse en lo que realmente importa: dedicarle tiempo a sus alumnos, comprenderlos bien, conocerlos y elaborar una propuesta educativa adecuada a cada uno de ellos. Es precisamente eso lo que queremos conseguir con nuestro proyecto. Dar poder a los profesores para que sean líderes del cambio y convertirlos en el eje vertebrador de todos los elementos: tanto de los padres como los alumnos en sí, de los directores, los dueños de centros e incluso de la Administración pública. Esta evolución, que llegará sí o sí más pronto que tarde, viene de abajo arriba y no al revés.
¿Tenemos referentes de éxito de este cambio en otros países?
Esta pregunta tiene trampa, porque cada país vive una situación concreta muy difícil de imitar y, por tanto, no tiene validez establecer comparaciones. No me gusta compararnos con Andorra o con Finlandia porque nuestras realidades son las que son; nosotros llevamos trabajando con clase magistral, libro de texto y conocimientos toda la vida. Esto, sumado al lobby enorme de la industria del libro de texto, hace que nuestra situación no sea comparable. En cambio, sus modelos educativos nacieron hace 25 o 30 años, cuando ya se empezaba a trabajar por competencias. Dicho esto, por supuesto que existen muchos otros modelos de éxito en otros países: Finlandia, Singapur, Corea del Sur, Japón, Canadá, Polonia o Nueva Zelanda son algunos ejemplos.
¿Qué tienen en común estos casos de éxito?
Hay siete aspectos comunes en todos ellos en los que sí nos tenemos que fijar. El primero de ellos, básico, es la implicación de la sociedad.
Nosotros vamos a vivir las consecuencias de los recortes en educación cuando estas generaciones salgan a la calle. Segundo punto: la flexibilidad curricular y la independencia de los centros educativos. Es indispensable que dejemos tomar esta decisión a quien está a pie de aula y al que mejor sabe cómo funciona el día a día en el aula.
Esto nos lleva al tercer punto, una personalización del proceso de enseñanza y aprendizaje. No tenemos que pretender que todos los alumnos vayan hacia un mismo nivel, sino fomentar aquello donde cada uno es bueno. El aprendizaje activo es el cuarto punto. Necesitamos sistemas que pongan al alumno en el centro del proceso de aprendizaje.
Un punto también necesario es la libertad, ya no solo en currículum, sino también en la metodología, para que el profesor pueda utilizar los métodos que él considere más adecuados. Otro punto básico e importantísimo es la formación de los docentes. Según la mayoría de los informes de la OCDE, la formación de los docentes que tenemos en España es la más baja de los países de la Europa de los 28. Y en séptimo y último lugar, la competencia digital.
¿Cómo es el panorama educativo español?
En España, por supuesto, también existen casos ejemplares. El problema es nuestra tendencia a una autoestima baja. No miramos nunca lo que hacemos bien, y deberíamos hacerlo, porque hay muchísima gente que está haciendo cosas muy muy bien. No tenemos que ser tan duros con nosotros mismos.
Como empresario, ¿deben ser las empresas las primeras en demandar profesionales preparados más allá de un modelo de formación puramente académico? Siempre defiendo que las empresas buscamos a gente con mucha actitud, es decir, con curiosidad, inquietudes, hambre, con proactividad y con habilidades para comunicar y mover equipos.
¿Qué es aulaPlaneta? aulaPlaneta es el área de educación del Grupo Planeta que impulsa proyectos y soluciones educativas digitales de carácter innovador para la evolución y mejora del aprendizaje del alumno.
Más información: comunicacion@aulaplaneta.com ó 934 926 811