secuenciación rápida para la detección de variantes del coronavirus
El INIA-CSIC evalúa una técnica de secuenciación rápida para la detección de variantes del coronavirus
Un estudio ha comprobado la validez de la tecnología basada en nanoporos, que permite secuenciar el genoma completo del SARS-CoV-2 en menos de 8 horas
Un proyecto liderado por investigadores del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INIA-CSIC), ha evaluado la eficacia de la secuenciación del virus SARS-CoV-2 basada en nanoporos, una técnica con la que es posible determinar el orden exacto o secuencia de los componentes básicos del ARN y diferenciar las variantes del virus de forma rápida. Esta tecnología, que ya se está probando en distintos hospitales españoles, permite complementar otros métodos de diagnóstico como la PCR para identificar y detectar la transmisión de nuevas variantes del virus. El estudio ha sido publicado recientemente en la revista Applied Microbiology and Biotechnology. secuenciación rápida para la detección de variantes del coronavirus secuenciación rápida para la detección de variantes del coronavirus
La secuenciación por nanoporos ha ganado protagonismo en los últimos años en la investigación de brotes como los del ébola o el zika y recientemente para la detección del coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la actual pandemia. Esta técnica se basa en el uso de poros de un nanómetro de diámetro colocados sobre una membrana de polímeros resistente a la electricidad. Cuando una hebra de ADN o ARN atraviesa estos poros, se crea una alteración en la corriente eléctrica que permite determinar el orden de la secuencia de los componentes del genoma del virus.
El equipo investigador, liderado por Óscar González-Recio, del INIA-CSIC, ha valorado la eficacia de la técnica como alternativa a otros métodos de secuenciación del SARS-CoV-2. “Se trata de una tecnología bastante robusta, pues su fiabilidad depende en gran medida de la biocomputación para corregir los errores de la secuenciación. Además, permite secuenciar el ARN directamente y acelerar así el proceso de diagnóstico del virus, e incluso se pueden detectar las modificaciones (mutaciones) en las bases del ARN viral”, explica el investigador del INIA-CSIC.