Un proyecto del CSIC desarrolla filtros antivirales biodegradables para fabricar mascarillas de protección
Uno de los objetivos del proyecto es la obtención de filtros con certificación FFP2 y FFP3 para mascarillas y respiradores biodegradables
Las mascarillas tanto desechables, lavables o reutilizables podrán utilizar estos filtros
Madrid, miércoles 13 de mayo de 2020
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El proyecto busca obtener filtros con certificación FFP2 y FFP3 para mascarillas. / Pixabay
Un proyecto del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desarrolla materiales biodegradables y viricidas para dispositivos sanitarios reutilizables de alta protección. El grupo de investigación que ha llevado a cabo este trabajo, liderado por el científico José María Lagarón, ha desempeñado una labor muy activa desde el inicio de la crisis sanitaria, en conjunto con la empresa Bioinicia S.L., en el desarrollo de materiales de filtración que puedan ser integrados en mascarillas. Es un proyecto que ha sido aprobado por la plataforma Salud Global del CSIC y la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) como iniciativas para abordar la pandemia de Covid-19
Con este proyecto, el instituto pretende solventar la dificultad de acceso a ciertos materiales de filtración y, además, mejorar la calidad profiláctica de las mascarillas, para que protejan contra el virus de una manera tanto pasiva, impidiendo la entrada del virus, como activa, con la incorporación de viricidas en los filtros.
El equipo de investigación del IATA-CSIC tiene como objetivo conseguir un material biodegradable, con el fin de evitar que los residuos generados por el uso masivo de materiales de protección por parte de la población se conviertan en un problema medioambiental. Con esto se han obtenido ya filtros fungibles muy efectivos que se podrán intercambiar a diario, evitando así que se desechen los dispositivos en su totalidad.
Los desarrollos realizados hasta ahora han logrado niveles de filtración en instalaciones certificados del tipo FFP3, lo que indica que de cada cien virus que intenten traspasar el filtro, potencialmente solo uno o menos lo conseguiría. José María Lagarón apunta: “en los estudios en instalaciones certificados que hemos obtenido recientemente ya estamos en valores de 0,079 de porcentaje de penetración de aerosoles de parafina modelo, lo que implica que es muy efectivo. Además, hay que señalar que estos niveles de filtración son muy difíciles de alcanzar en materiales tan finos, ya que se trata de multicapas de espesores inferiores a 300 micras”.
También participa en este trabajo la Universitat Jaume I, miembro de la unidad asociada del CSIC en Tecnología de Polímeros, estudiando los niveles de biodegradación de los materiales desarrollados en el IATA-CSIC.
Por su parte, la empresa Bioinicia S.L., spin off del CSIC, cumple con todos los requerimientos para la fabricación de material farmacéutico y biomédico. Cuenta con una sala blanca GMP e ISO 13485 y una capacidad de producción de 10 toneladas al año, suficiente para hacer varios millones de mascarillas. También ha depositado la primera solicitud de patente ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), en cotitularidad con el CSIC, y ya está fabricando los primeros filtros de protección tipo FFP2 y FFP3.
Javier Martín / Ángela Molina / CSIC Comunicación Comunidad Valenciana nt occaecat cupidatat non proident, sunt in culpa qui officia deserunt mollit anim id est laborum. [/read]
Investigadores de la UPC crean una ‘app’ para monitorizar las salidas con niños durante el confinamiento
El Data Management Group (DAMA-UPC) de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC) y la spin-off Sparsity han desarrollado la app ‘SafeWalkNearby’ para ayudar a monitorizar la distancia y el tiempo de las salidas con menores de 14 años en el espacio público durante el confinamiento debido a la pandemia por la COVID-19.
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La app ‘SafeWalkNearby’ indica el área de un kilómetro en la que están permitidos los paseos con menores de 14 años respecto al domicilio y monitoriza en todo momento la distancia en la que se encuentra el usuario en un mapa interactivo. Además, la aplicación permite registrar el tiempo que duran los paseos, envía avisos y notificaciones para indicar que se ha superado el tiempo o la distancia máxima recorrida, y también indica cuando hay que empezar el camino de vuelta a casa.
A diferencia de otras apps similares que hay en el mercado, esta, que es gratuita y está disponible en Google Play, garantiza la privacidad de los datos, ya que sólo funciona en el dispositivo móvil personal y no está conectada a ningún servidor.
La spin-off Sparsity Technologies, fundada en 2010 por el Data Management Group (DAMA-UPC) de la Universidad, es una empresa creada en el seno de la UPC para dar respuesta urgente a consultas complejas en bases de datos inmensas. Vinculado al Departamento de Arquitectura de Computadores de la Universidad, este grupo de investigación coordinado por el profesor e investigador Josep Lluís Larriba, está integrado en el Centro de Innovación y Tecnología de la UPC (CIT UPC), miembro de la red TECNIO de la Generalitat de Catalunya.[/read]
Cooperación tecnológica de la UPC para combatir la COVID-19
Respiradores pulmonares de bajo coste, tecnología TIC para gestionar la expansión de la pandemia, una campaña para recoger tablets y móviles para pacientes aislados en hospitales… La UPC impulsa una veintena de proyectos de cooperación en el ámbito internacional y local, con una dotación total de 145.000 euros, para dar respuesta a la situación de emergencia causada por la COVID-19.
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El impulso de estos 20 proyectos, gestionados a través del Centro de Cooperación para el Desarrollo (CCD), de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC), es el resultado de dos convocatorias extraordinarias de ayudas dirigidas al personal de investigación y de servicios que la Universidad abrió el 1 de abril. La UPC quiere dar respuesta, así, al reto global de luchar contra la COVID-19. Por un lado, desde el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo, y con el objetivo de generar un impacto inmediato en países desfavorecidos donde, previsiblemente, la progresión de la epidemia del SARS-COV-2 puede agravarse durante los próximos meses. Por otro lado, mediante proyectos de innovación y transferencia de tecnología con el fin de generar un impacto positivo en la atención a las necesidades sociales en el ámbito local derivadas de la pandemia, en particular entre los colectivos más vulnerables.
Ya se puede consultar la resolución de las dos convocatorias, así como el resumen de los proyectos. Las innovaciones que plantean los 20 proyectos van desde la producción de respiradores o EPI, hasta herramientas de apoyo a la toma de decisiones o para facilitar el acceso a la educación, el entretenimiento o la comunicación de los pacientes con los familiares, así como tecnología para el análisis de las necesidades emergentes.
Se detallan algunos ejemplos a continuación:
Prototipos de respiraderos pulmonares de bajo coste
El profesor de la ESEIAAT Leonardo Acho, del Departamento de Matemáticas, trabaja en el diseño de un respirador automático de bajo coste, que necesitará la correspondiente validación clínica y que, una vez desarrollado, será fácilmente reproducible. A diferencia de los respiraderos que hay en el mercado, que tienen un coste elevado, este nuevo modelo tendrá un coste muy inferior que lo hará asequible especialmente a aquellas regiones con pocos recursos que podrán desarrollarlo de una forma rápida.
Asimismo, un grupo de profesores, personal de administración y servicios y alumni de la EPSEM también trabaja, en colaboración con Althaia y otras entidades y empresas, en el desarrollo de un respirador de bajo coste para los hospitales. Este prototipo basado en impresión 3D está ideado para poder ser replicable y hacer frente a necesidades de cuidados intensivos, especialmente en zonas con una infraestructura médica mínima. El proyecto lo coordina el profesor Pere Palà, director del Departamento de Ingeniería Minera, Industrial y TIC.
Una herramienta para identificar pacientes con capacidad autónoma respiratoria
Un equipo de investigadores coordinado por Luis Eduardo Mújica, del Departamento de Matemáticas y profesor de la EEBE, colabora en la creación de una herramienta basada en el procesamiento y análisis de datos (parámetros clínicos y analíticos) que dé apoyo a los profesionales sanitarios para determinar el destino óptimo de los recursos disponibles en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de hospitales.
Actualmente, la decisión de utilizar ventiladores mecánicos para pacientes con COVID-19 derivados a la UCI se basa en la combinación de parámetros clínicos, como la cantidad de oxígeno en sangre por determinada fracción de oxígeno inspirado (FiO2). Sin embargo, hay una serie de medidas e índices que se disponen de cada paciente que pueden ayudar a determinar si es capaz de respirar de manera autónoma y, así, evitar la intubación y ventilación mecánica (procedimientos de riesgo y con potencial de causar efectos adversos graves). El sistema que se desarrolla ayudará a hospitales de cualquier país del mundo y, especialmente, a aquellos en vías de desarrollo donde los recursos son aún más limitados, a gestionar mejor los recursos y la adecuada atención de los pacientes.
Detectar y abordar el trastorno de estrés postraumático con una ‘app’
Un equipo dirigido por el profesor de la EPSEB Juan Manuel Soriano, del Departamento de Organización de Empresas, trabaja en la creación e implementación de una app que permita detectar de forma precoz la presencia de síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) en los supervivientes de UCI por COVID-19 y facilitar la intervención específica para prevenir las consecuencias psicosociales y la incapacidad inherente en esta patología. Este trastorno es frecuente en pacientes que han sufrido la COVID-19 y han requerido tratamiento en la UCI o en unidades de enfermos críticos.
La detección de TEPT en los supervivientes de UCI es una necesidad no cubierta, que en el contexto actual (de gran número de afectados y desbordamiento del sistema de salud) se puede ver agravada. El uso de soluciones basadas en tecnología como las aplicaciones (app) para teléfonos inteligentes pueden ayudar a superar las barreras y favorecer la gestión de este tipo de pacientes.
TelecomuniCAT
Con este nombre nace una iniciativa ciudadana y solidaria con la voluntad de ayudar a que las personas afectadas por COVID-19 y que se encuentran ingresadas en los hospitales de Cataluña no se sientan solas, en momentos en los que no es posible recibir visitas por el aislamiento de las personas afectadas y el confinamiento. El acompañamiento telemático va de la mano de la cesión temporal y gratuita de dispositivos móviles que provienen de una campaña de donación social y de empresas, que una vez adecuados sean operativos para realizar videollamadas sin necesidad configurar un dispositivo. Así, de manera sencilla e intuitiva, una persona enferma puede contactar con quien quiera con un solo toque de pantalla y sin comprometer la dedicación del personal sanitario.
Esta aproximación telemática entre familiares y enfermos persigue mejorar el estado de ánimo de las personas ingresadas y que esto las ayude a luchar contra la enfermedad. La iniciativa TelecomunicCAT está impulsada por la profesora Núria Salán, subdirectora del ESEIAAT, en colaboración con la Sociedad Catalana de Tecnología, Fibracat y otras entidades.
Ningún niño sin acceso a la escuela desde casa
Bajo este lema se desarrolla un proyecto para evitar la fractura digital en los hogares, y facilitar equipamiento informático y conectividad a familias con niños en edad de escolarización. El proyecto, que el coordina Leandro Navarro, investigador del Departamento de Arquitectura de Computadores y profesor de la Facultad de Informática de Barcelona (FIB), forma parte de la iniciativa de un conjunto de entidades de la economía colaborativa, social y circular que apoya el programa de choque de la Generalitat de Catalunya para el aprovisionamiento de teléfonos, tabletas y conectividad de datos a 50.000 familias.
Concretamente, se centra en 30 familias que hayan sido identificadas por las organizaciones de base, a las que se aprovisionará de equipamiento, conectividad y capacitación para incidir en resolver su problema estructural y de barrio. De hecho, se realiza un seguimiento integral de estas familias (en otros aspectos más allá del informático) para que puedan continuar conectados más allá del confinamiento.
Haciendo seguimiento de la evolución de la pandemia en países del Sur
La profesora de la ESAB Nuria Pedrós, del Departamento de Física, realiza un estudio sobre el seguimiento de la evolución de la pandemia por COVID-19 en diferentes países y regiones del Sur Global a través del análisis y la predicción de las datos disponibles. Estas predicciones pretenden ayudar a planificar actuaciones sanitarias y políticas limitando la movilidad poblacional.
Dada la variedad en la disponibilidad de datos, el proyecto tiene una aproximación múltiple en el seguimiento. Tiene el objetivo de transferir la metodología de predicción de la epidemia que actualmente utiliza el grupo de investigación BIOCOM-SC a grupos de investigación e instituciones de países y regiones del Sur con datos disponibles y capacidad de análisis. En el caso de no tener suficientes datos oficiales, el estudio realiza un análisis de los datos de los países para estimar la evolución de la pandemia. También se quiere tener en cuenta el factor multicultural de la pandemia entendiendo etnográficamente su vivencia en determinadas poblaciones (Senegal y Ecuador). Por último, el proyecto contempla una campaña final de sensibilización a la comunidad UPC y a la población catalana sobre la necesidad de una sanidad universal y de reforzar los organismos internacionales existentes.
Detectar las vulnerabilidades de la población catalana
La investigadora Karina Gibert, del Intelligence Data Science and Artificial Intelligence Researh (IDEAl-UPC), en colaboración con iSocial, ha iniciado el proyecto de ‘Identificación de Necesidades Sociales Emergentes como consecuencia de la COVID-19 y efecto sobre los Servicios Sociales de Cataluña (INSESS-COVID19)’ centrado en estudiar las vulnerabilidades de la población catalana en los próximos meses y aportar elementos de decisión que permitan a las 104 áreas básicas de los Servicios Sociales hacerles frente. Para identificar rápidamente las nuevas necesidades sociales que irán surgiendo a consecuencia de la crisis, en esta iniciativa se utiliza un planteamiento innovador basado en mecanismos de obtención rápida de datos a partir de procesos participativos que involucrarán a expertos en servicios sociales y también la ciudadanía; una metodología mixta que combina técnicas de ciencia de los datos, gestión del conocimiento e inteligencia artificial. [/read]
La UC3M se alza con 5 de los 6 galardones del Startup Programme 2020
18/05/20 Los proyectos Flying Organs, InvestIA y Unigow, promovidos por estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), han sido galardonados con cinco de los seis premios otorgados en la final nacional del Startup Programme 2020, una iniciativa de la Fundación Junior Achievement cuyo objetivo es fomentar el espíritu emprendedor en el ámbito universitario.
[read more] En esta final, los ocho proyectos seleccionados entre más de 80 de 20 universidades de toda España, han sido presentados telemáticamente ante un jurado.
Flying Organs es una red multi-transporte optimizada por Inteligencia Artificial para el envío urgente a través de drones de paquetes sanitarios, como pueden ser órganos para trasplantes. El objetivo de esta red automatizada es reducir costes y mejorar los tiempos de entrega. Esta solución permitiría tener más ambulancias disponibles para otras funciones y liberar al personal sanitario de una parte de las tareas de logística. Este proyecto, integrado por María Castro Sánchez, estudiante de Ingeniería Biomédica UC3M, y Paula Castro Sánchez, estudiante de Ciencia e Ingeniería de Datos UC3M, ha ganado el Premio Enterprise Challenge y representará a España en la Junior Achievement Europe Enterprise Challenge, una competición europea en la que 20 países europeos se darán cita on-line el próximo mes de junio.
Por su parte, InvestIA Capital es una herramienta de software de inversión desarrollada por Alberto Huertas Ramírez y Miguel Bernal Moya, estudiantes de Ingeniería Informática bilingüe en la UC3M. Este sistema tiene como objetivo ayudar a gestoras de patrimonio, fondos de inversión y Sicav, entre otros, a mejorar sus resultados anuales. La tecnología desarrollada para este software se basa en Inteligencia Artificial y dentro de esta rama, en el aprendizaje continuo e interconectado denominado Deep Learning. Este proyecto ha obtenido el premio PwC, dotado con 1.000 euros, y el premio Parque Científico de Madrid, que ofrece seis meses de alojamiento gratuito en sus instalaciones.
Unigow es una plataforma colaborativa que tiene la finalidad de conectar a estudiantes universitarios y de bachillerato para ayudarles y aconsejarles en la elección de carrera y universidad. Más de mil alumnos ya se han presentado de forma voluntaria para prestar ayuda y otro millar ha solicitado información. Este proyecto, promovido por Alejandro Cañada Hinojosa, estudiante del grado de Empresa y Tecnología de la UC3M, ha recibido los premios Entrepreneurs Organization (EO), a través de la que se clasifica para el concurso GSEA Madrid, y Madrid Emprende, con el que el Ayuntamiento de Madrid le facilita alojamiento en su vivero de empresas.
La UC3M, a través de su Programa de Aceleración e Incubación de Empresas, colabora con la Fundación Universidad Empresa y la Fundación Junior Achievement en la competición interuniversitaria Startup Programme desde 2009. La Universidad participa en la tutela y formación de emprendedoras y emprendedores mediante la realización de un plan de empresa que analiza la viabilidad de las distintas ideas de negocio de los proyectos. [/read]
La Universidad de Alicante participa en un proyecto para detectar y localizar lesiones pulmonares por COVID-19 usando técnicas de inteligencia artificial
La construcción de una gran base de datos con imágenes de todos los hospitales de la Comunidad Valenciana, liderado por el BIMCV, permitirá el estudio y la toma de decisiones clínicas
El equipo multidisciplinar incluye a FISABIO, la UMH, el Hospital de Sant Joan y las empresas MedBravo y Sierra Research
Alicante. Lunes, 18 de mayo de 2020
[read more] La inteligencia artificial (IA) ha entrado de lleno en nuestras vidas, y lo ha hecho para quedarse. Y en el ámbito de la medicina abre infinidad de posibilidades. Este es el caso de uno de los proyectos que la Universidad de Alicante financia, dentro de la convocatoria propia urgente para la financiación de proyectos de investigación sobre el COVID19. Se trata, en concreto, del uso de las herramientas de la IA para detectar y localizar hallazgos que muestren la presencia de COVID-19 en pulmones. Como explica Antonio Pertusa, doctor en Informática y director científico del proyecto “Detección y localización en imágenes RX de patrones de infiltrados con especial foco en vidrio deslustrado e infiltrados alveolares”, el objetivo es desarrollar una “herramienta de análisis de imagen basada en redes neuronales profundas que indique o no la presencia de COVID-19 en una radiografía”. Además, especifica Pertusa esta herramienta podrá mostrar a los radiólogos las regiones donde hay hallazgos relacionados con esta patología, principalmente infiltrados.
La detección precoz y la localización de estas lesiones es fundamental tanto para el diagnóstico como para conocer la evolución del paciente y poder tomar decisiones clínicas. Para llevar a cabo este proyecto el científico informa de que se está construyendo una gran base de datos con imágenes de todos los hospitales de la Comunidad Valenciana liderado por el Banco de Imagen Biomédica de la Comunidad Valenciana (BIMCV). Estos días están realizando las gestiones para acceder a los datos de veintidós hospitales de la CV. Para poder confeccionar este sistema necesitan tanto las imágenes como los hallazgos que están etiquetando los radiólogos.
En junio estará listo un primer prototipo. Será un modelo entrenado para detectar las lesiones, si bien no podrá aun “localizar dónde se encuentran”, informa Pertusa, “aunque durante las siguientes fases del proyecto iremos mejorando sus resultados”.
Aurelia Bustos, oncóloga, ingeniera informática y doctora en Ingeniería Informática también forma parte del equipo multidisciplinar de profesionales y expertos que componen el grupo de trabajo del proyecto financiado. Antonio Pertusa dirigió su tesis doctoral defendida hace ahora menos de un año. Su trabajo estaba centrado en el campo de las técnicas de IA y su relación con la obtención de informes médico-clínicos y rayos X, estudio por el que obtuvo un sobresaliente cum laude. Esta tesis ha dado como resultado la creación del banco de datos de radiografías denominado PadChest.
Bustos participa con la empresa MedBravo, de la que es cofundadora; el resto, hasta más de una docena de especialistas y profesionales de los campos tecnológicos y médico-sanitarios son el propio Antonio Pertusa; Miguel Ángel Cazorla, catedrático en el Departamento de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la UA; la empresa Sierra Research, con Germán González, quien es también profesor asociado de la UA y experto en sistemas de IA aplicados a imagen médica; María de la Iglesia Vayá, Marisa Caparrós, José Manuel Saborit y Joaquim Ángel Montell, de FISABIO; José María Salinas responsable de la unidad informática del Hospital Sant Joan y profesor asociado de la UA, y el equipo de radiólogos liderado por Joaquín Galant, pertenecientes al mismo hospital; y Domingo Orozco y Xavier Barber, de la Universidad Miguel Hernández.
La importancia para la ciencia de la colaboración entre organismos
El proyecto en marcha en la UA tiene su origen en la anterior en colaboración con el BIMCV, el Hospital Universitario de Sant Joan y MedBravo: PadChest. En aquella ocasión los participantes construyeron un gran banco de datos de radiografías, que incluía más de 160.000 imágenes de 67.000 pacientes que fueron interpretadas e informadas por radiólogos en el Hospital San Juan (España) de 2009 a 2017, pionero a nivel internacional. Jugando con la ventaja de tener las herramientas de análisis en fase avanzada, “decidimos aplicarlas a COVID-19, ya que podremos tener resultados a corto plazo que puedan ayudar a la toma de decisiones con esta patología”, explica el investigador de la UA.
En 2020 con la irrupción del COVID-19 los investigadores se han planteado la confección de la base de datos específica de COVID-19. En esta ocasión, el proyecto llamado “Ayuda al diagnóstico, pronóstico y triaje de pacientes CoVid19 mediante la aplicación de IA a datos clínico-radiológicos” codirigido por el BIMCV, con María de la Iglesia Vayá al frente, y la UMH, con dirección de Domingo Orozco.
Este proyecto está financiado con 100.000 euros por la Agencia Valenciana de Innovación (AVI); es uno de los seleccionados en la llamada al sistema valenciano de innovación e investigación para la emergencia contra la COVID-19. Ayer miércoles 13 de mayo se presentaba de forma telemática con la asistencia del president de la Generalitat, Ximo Puig, el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual.
“Se busca hacer lo que hicimos con PadChest pero esta vez focalizado en COVID-19”, explica el investigador de la UA. Pertusa informa que en breve se podrían publicar los primeros resultados. Tienen procesadas ya cerca de 5.000 imágenes. Estas imágenes son útiles para los médicos y radiólogos “tanto de aquí como de otros países”, señala. También sirve para entrenar modelos de IA aplicados sobre las imágenes. Y aquí es donde arranca el proyecto aprobado por la UA hace escasos días y que se traduce en la creación de una herramienta de análisis de imagen basada en redes neuronales profundas que indique o no la presencia en una radiografía de hallazgos radiológicos relacionados con COVID19.
“Dada una imagen de entrada, estas herramientas de análisis basadas en IA obtienen como resultado las localizaciones donde aparecen indicios radiológicos relacionados con COVID-19; es decir, obtiene otra imagen de salida que marca dónde puede haber vidrio deslustrado (si son lesiones muy ligeras) o consolidaciones, entre otras”. La aplicación de IA permite “intentar detectar la enfermedad cuando está empezando para hacer seguimiento y tratamiento”, explica Pertusa.
“Detección y localización en imágenes RX de patrones de infiltrados con especial foco en vidrio deslustrado e infiltrados alveolares”, es uno de los diez proyectos que han sido seleccionados para contribuir de forma inmediata a mejorar las actuaciones referentes al COVID-19 desde las diferentes áreas de conocimiento que ayuden a mejorar la situación de las personas y de los sectores económicos en el contexto de la pandemia en curso. Dirigido por Antonio Pertusa, profesor e investigador del Departamento de Lenguaje y Sistemas Informáticos de la Escuela Politécnica Superior de la UA, Pertusa forma parte, además, del grupo de investigación Reconocimiento de formas e inteligencia artificial de la UA.
El proyecto está dotado con 10.750 euros, que irán destinados principalmente a la adquisición de equipos y publicaciones científicas. El montante para el FONDO – COVID19 puesto a disposición de la UA suma la cifra de 90.000 euros.
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El repositorio científico de acceso abierto del CSIC crea una colección con los resultados de investigación sobre Covid-19 y los coronavirus
- El repositorio de acceso abierto DIGITAL.CSIC organiza, da acceso abierto y preserva la producción científica de los centros de la institución
- El depósito cumple 12 años alcanzando los 200.000 resultados de investigación, con 100 millones de descargas
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DIGITAL.CSIC es un repositorio científico multidisciplinar que nació en enero de 2008 con el objetivo de organizar, dar acceso abierto y preservar la producción científica de todos los centros e institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A finales de abril, 12 años después de su creación, este depósito alcanzó los 200.000 resultados de investigación y en la actualidad acumula más de 100 millones de descargas de contenidos. Se trata de un logro destacable conseguido por el trabajo de la Oficina Técnica de DIGITAL.CSIC con la participación activa de la Red de Bibliotecas del CSIC. Aprovechando esta cifra simbólica, su Oficina Técnica ha resumido visualmente los principales hitos a lo largo de este tiempo.
“La visibilidad y el impacto que la ciencia CSIC está alcanzando a través de esta herramienta nos sitúa al frente de los repositorios científicos de España y en una posición destacada a nivel europeo”, apunta Agnès Ponsati, directora de la Unidad de Recursos de Información Científica para la Investigación, desde donde se coordina DIGITAL.CSIC.
Además de recoger la memoria científica del CSIC, el objetivo principal del repositorio es recuperar, describir y facilitar el acceso abierto a los resultados científicos del CSIC. Organizado en ocho áreas, cada centro e instituto del CSIC dispone de un espacio propio dentro del repositorio y ahí se organiza la producción de cada uno de ellos en torno a varias colecciones, entre las que destacan los artículos en revistas científicas, las comunicaciones de congresos, conjuntos de datos, los libros y partes de libros, las patentes, y material didáctico y divulgativo.
“Junto a estrategias para diversificar la presencia de todos los tipos de resultados de investigación del CSIC, se han puesto en marcha acciones para facilitar la subida de contenidos en el repositorio, como, por ejemplo, las sinergias con la plataforma conCIENCIA y el lanzamiento de la plataforma Pasarela conCIENCIA > Digital.CSIC o la inclusión en la Carta de Servicios de la Red de Bibliotecas del CSIC”, explica Ponsati.
Este depósito de acceso abierto ha incorporado diferentes servicios para la comunidad de científicos del CSIC, entre ellos un programa de formación sobre Ciencia Abierta y el apoyo para cumplir con los mandatos de acceso abierto de las agencias financiadoras, un servicio que se ha potenciado desde que en 2019 el mandato OA del CSIC requiere el depósito y acceso abierto a publicaciones revisadas por pares y conjuntos de datos asociados en DIGITAL.CSIC.
La comunidad investigadora cuenta también con el acceso a estadísticas y datos que muestran el impacto de la producción científica del CSIC (tráfico web, volumen de visitas y descargas de contenidos, indicadores altmétricos y otros más tradicionales). Por último, cabe destacar la aceleración de otros servicios y herramientas desarrolladas en torno a la gestión y publicación de datos de investigación y a la generación de perfiles de investigadores, grupos y proyectos.
Ligado a la actualidad de la producción científica, DIGITAL.CSIC ha creado la colección especial Covid-19, de actualización continua, en la que se recogen los principales resultados de investigación del CSIC directamente asociados al estudio de la enfermedad o de los coronavirus y en la que se aglutinan los resultados de proyectos de investigación puestos en marcha recientemente para encontrar relaciones con otras enfermedades y posibles fármacos para luchar contra la Covid-19. [/read]