Toda gran historia comienza con un acto de locura, el arte de no tener límites
Toda gran historia comienza con un acto de locura. Así arranca la historia de NO.MAD Project, una compañía de innovación creativa que no se define por lo que hace, sino por cómo lo hace. Su ADN se forja en la exploración, en la innovación como bandera y en una rebeldía constructiva que les permite desafiar lo establecido en publicidad.
Evolución natural de una necesidad
Todo comenzó con Maramura, un proyecto previo al que se unieron Guillermo Garrido e Íñigo Aguilar, que se transformó durante la pandemia y que re fundaron convirtiéndose en la semilla de algo más grande. Iñigo Aguilar, Guillermo Garrido, Juan González y Álvaro Morales, la dirección de NO.MAD, vienen del mundo de agencia y comparten una inquietud común: demostrar que no existen ideas demasiado locas. Si pueden pensarlo, pueden hacerlo, así que conscientes de los huecos presentes entre creatividad, medios y cliente, decidieron dar un paso al frente y construir un ecosistema propio.
“Queríamos romper con una etiqueta que ya no nos representaba”, reconoce Iñigo. “Maramura nos encasillaba, en cambio NO.MAD es expansión y creación en muchas más áreas”.
NO.MAD Project: como respuesta , el arte de no tener límites
NO.MAD nace con una visión clara, solucionar desde la acción los problemas de producción y creatividad que veían en su día a día dentro de la industria publicitaria.
«Veíamos un gap en la innovación creativa dentro de la planificación de medios», explican. «Buscábamos cubrir necesidades que veíamos en nuestro día a día y que otros también veían pero nadie solucionaba». Aquel primer paso fue esencial, lo que empezó como una inquietud se ha convertido en un proyecto de vida. «Nos permite romper todos los límites de lo que hacíamos. NO.MAD representa un ecosistema mucho más amplio que el 3D.
Es producción, innovación creativa, acciones experienciales en eventos y tecnología».
«Buscábamos cubrir necesidades que veíamos en nuestro día a día y que otros también veían pero nadie solucionaba»
No quieren ser sólo proveedores, quieren ser aliados, y para ello, están construyendo un puente entre disciplinas ayudando a marcas y agencias a encontrar nuevas formas de contar sus historias.
En el universo NO.MAD, los límites se diluyen. “Nuestro trabajo está en facilitar que otros puedan hacer el suyo de forma más eficiente y creativa”, explican. Y ahí entra la tecnología como catalizador. Desde activaciones inmersivas hasta soluciones de producción híbridas,
NO.MAD apuesta por una forma de hacer publicidad que respeta las buenas ideas tradicionales pero potenciadas con nuevas herramientas.
Su filosofía se fundamenta en la acción constante. “Ser NO.MAD es vivir en un tren que va rápido, es no tener miedo a cambiar las cosas, aunque funcionen”.
El valor de salirse del camino
En estos años de trayectoria, el mayor aprendizaje ha sido salir de la zona de confort. “Maramura fue una escuela y NO.MAD la consecuencia de todo lo vivido”.
NO.MAD más allá de una empresa es una forma de estar en el sector, de pensar, de crear y de retar. Una marca que defiende que las buenas ideas siguen siendo el centro pero que hoy más que nunca necesitan de nuevos escenarios, formatos y mentalidades.
“Ser NO.MAD es vivir en un tren que va rápido, es no tener miedo a cambiar las cosas, aunque funcionen”.
Y eso es justo lo que proponemos, una publicidad sin miedo, sin límites y en movimiento.
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