Desarrollan lentes de contacto infrarrojas que permiten a las personas ver en la oscuridad

- Carmen Bonilla
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Publicado el 02 de julio de 2025 a las 07:00
Un grupo de científicos ha desarrollado lentes de contacto que permiten la visión infrarroja en humanos y ratones, y que no requieren fuentes de alimentación
Un grupo de neurocientíficos y científicos de materiales ha creado lentes de contacto que permiten la visión infrarroja tanto en humanos como en ratones, al convertir la luz infrarroja en luz visible. Estas lentes no actúan igual que las gafas de visión nocturna infrarroja, pues no requieren fuentes de alimentación y permiten al usuario percibir múltiples longitudes de onda infrarrojas.
Gracias a su transparencia, los usuarios pueden ver tanto la luz infrarroja como la visible de forma simultánea, aunque cabe destacar que la visión infrarroja mejora cuando los participantes cierran los ojos. “Nuestra investigación abre la posibilidad de que los dispositivos portátiles no invasivos proporcionen supervisión visual a las personas”, afirma el autor principal, Tian Xue, neurocientífico de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China. “Este material tiene muchas aplicaciones potenciales inmediatas. Por ejemplo, la luz infrarroja parpadeante podría utilizarse para transmitir información en entornos de seguridad, rescate, cifrado o antifalsificación”.
“Nuestra investigación abre la posibilidad de que los dispositivos portátiles no invasivos proporcionen supervisión visual a las personas”
Esta innovación tecnológica utiliza nanopartículas que absorben la luz infrarroja y la convierten en longitudes de onda visibles para el ojo de los mamíferos. Dichas nanopartículas permiten la detección de luz infrarroja cercana, que es la que se encuentra en el rango de 800 a 1600 nm, justo por encima de lo que los humanos ya pueden ver. El equipo de investigadores, previamente, demostró que estas nanopartículas permiten la visión infrarroja en ratones al inyectarlas en la retina.

visión nocturna
Sin embargo, buscaban diseñar una opción menos invasiva que la que aplicaban en los animales. Así, para crear las lentes de contacto, el equipo combinó las nanopartículas con polímeros flexibles y no tóxicos, utilizados en las lentes de contacto blandas estándar. Tras demostrar su atoxicidad, probaron su función tanto en humanos como en ratones.
De este modo, descubrieron que aquellos ratones que usaban lentes de contacto mostraban comportamientos que sugerían que podían ver longitudes de onda infrarrojas. Por ejemplo, los ratones con lentes, cuando se les dio a elegir entre una caja oscura y una iluminada con infrarrojos, eligieron la oscura. Por su parte, los que no tenían lentes de contacto, no mostraron preferencia. Además, los animales también mostraron señales fisiológicas de visión infrarroja: las pupilas de los ratones con lentes de contacto se contrajeron en presencia de luz infrarroja, y las imágenes cerebrales mostraron que la luz infrarroja provocaba la activación de sus centros de procesamiento visual.
En cuanto a los humanos, las lentes permitieron a los participantes detectar con precisión señales parpadeantes similares al código morse y percibir la dirección de la luz infrarroja entrante. «Es totalmente evidente: sin las lentes de contacto, el sujeto no puede ver nada, pero al ponérselas, puede ver claramente el parpadeo de la luz infrarroja«, afirmó Xue. «También descubrimos que, al cerrar los ojos, el sujeto recibe aún mejor esta información parpadeante, ya que la luz infrarroja cercana penetra el párpado con mayor eficacia que la luz visible, por lo que hay menos interferencia de la luz visible«.
Además, una modificación adicional en las lentes de contacto permite a los usuarios diferenciar entre diferentes espectros de luz infrarroja mediante la ingeniería de las nanopartículas para codificar por colores diferentes longitudes de onda infrarrojas. Por ejemplo, las longitudes de onda infrarrojas de 980 nm se convirtieron en luz azul, las de 808 nm en luz verde y las de 1532 nm en luz roja.
“Al convertir la luz roja visible en algo parecido a la luz verde visible, esta tecnología podría hacer visible lo invisible para las personas daltónicas”
Los usuarios pueden percibir con mayor detalle dentro del espectro infrarrojo, y estas nanopartículas codificadoras por colores podrían modificarse para ayudar a las personas daltónicas a ver longitudes de onda que de otro modo no podrían detectar. “Al convertir la luz roja visible en algo parecido a la luz verde visible, esta tecnología podría hacer visible lo invisible para las personas daltónicas”, afirma Xue. Debido a que los lentes de contacto tienen una capacidad limitada para capturar detalles finos (debido a su proximidad a la retina, lo que hace que las partículas de luz convertidas se dispersen), el equipo también desarrolló un sistema de vidrio portátil utilizando la misma tecnología de nanopartículas, que permitió a los participantes percibir información infrarroja de mayor resolución.
En la actualidad, las lentes de contacto solo son capaces de detectar la radiación infrarroja proyectada desde una fuente de luz LED, pero los investigadores están trabajando para aumentar la sensibilidad de las nanopartículas para que puedan detectar niveles más bajos de luz infrarroja. «En el futuro, trabajando junto con científicos de materiales y expertos en óptica, esperamos fabricar una lente de contacto con una resolución espacial más precisa y una mayor sensibilidad», afirma Xue.
*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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