En el Global Sport Innovation Center, el centro de innovación de Microsoft en Madrid, el usuario puede probar y descubrir lo último en tecnología deportiva
Por Laura González Suárez
En pleno centro de Madrid, en Goya, justo al lado del Palacio de los Deportes, se encuentra un espacio dedicado en exclusiva a la innovación tecnológica en el deporte. Es el Global Sport Innovation Center (GSIC), un centro pionero que cualquier persona puede acercarse a visitar. El espacio cuenta con tres plantas. La planta baja es la zona en la que están las últimas innovaciones tecnológicas deportivas que han realizado los socios del centro expuestas en un pequeño museo de la actualidad digital que puedes visitar y experimentar. La segunda planta es un espacio dedicado a los eventos, tanto a los propios del GSIC como al que puedan querer realizar los socios. Mientras que en la tercera, son las oficinas del centro y es ahí donde nos encontramos con Iris Córdoba, su directora, para conocer de primera mano lo que nos ofrece Microsoft en este espacio tan increíble.
Lo primero que destaca es su ubicación, no está a las afueras de Madrid y su directora nos aclara por qué. “Lo que nosotros hacemos es abrirlo en pleno centro de Madrid, cambiamos esa concepción tradicional de centro de innovación a las afueras volcado en la universidad y posibilitamos que pueda entrar cualquier persona y conocer cómo la tecnología está transformando el mundo del deporte” y añade “el GSIC es un centro pionero y único en el mundo”.
Fachada GSIC, en plano centro de MadridCuenta con más de 100 socios en 15 países
En estos momentos el GSIC cuenta con más de 100 socios en 15 países distintos. Entre las filas del centro hay multitud de empresas como el Real Madrid, LaLiga de Fútbol Profesional o Mediapro. y con grandes empresas, pymes e incluso start-ups que tienen un objetivo común: su vinculación con el deporte, independientemente de si hablamos de salud o rendimiento deportivo.
Los requisitos que tienen en Microsoft para aceptar nuevos socios son muy sencillos. “Siempre tienen que tener el nexo común como requisito vinculadas con el mundo del deporte”, según explica Córdoba a NUVE. Una vez superada esa primera fase, si son start-ups les piden a los emprendedores “que su proyecto esté en fase uno, es decir, que ya tengan un producto validado para vender e introducir en el mercado”, aceleranel proceso, analizan el entorno y lo prescriben. “Para nosotros tiene mucho valor qué tecnología esté desarrollada”, apunta la directora.
PROYECTOS DESTACADOS
Dentro de los proyectos que han recibido el visto bueno de Microsoft y que se pueden encontrar en el mercado, destacan los sensores que permiten regar un campo de fútbol con una tablet, la escayola inteligente que favorece la recuperación tras una lesión o la televisión portátil para disfrutar de los eventos deportivos.
El jardinero desde casa
¿Te imaginas ser el jardinero de un estadio de fútbol y tener que preservar el césped siempre en perfecto estado? Uno de los socios del GSIC ha facilitado esa tarea. Mediante un dispositivo que se puede introducir en cualquier campo de hierba, ya sea fútbol o hockey, se gestiona en tiempo real el tratamiento del verde. Te indica si el cesped necesita más riego, menos, si existen plagas, la temperatura…todo para que el campo esté en perfectas condiciones. Como apunta Córdoba, “a fin de cuentas, esta tecnología lo que hace es ayudar a tomar decisiones”.
Escayolas inteligentes
¿Quién no se ha hecho nunca un esguince y ha tenido que llevar una escayola? Quien haya pasado por ese trance sabe que para determinar si el brazo está ya curado solo hay una solución: cortar abrir y presionar. Si el paciente dice ¡ay! Es que el brazo todavía no está bien. Ahora la tecnología también ha cambiado eso. En estos momentos ya existen escayolas 3D confeccionadas específicamente para cada persona y gracias a la electroestimulación, la recuperación es más sencilla. Para ello el proceso es muy simple según cuenta Córdoba a NUVE: “se escanea tu cuerpo con un simple kinet, y a través de una impresora 3D se imprime una escayola. Aunque también se hace con espinilleras o plantillas. Esto se puede utilizar tanto a nivel de alto rendimiento como del público en general”.
La televisión portátil
En algunos eventos deportivos, como por ejemplo la Fórmula 1, es complicado seguir la carrera en directo desde el mismo estadio. Las gradas solo te permiten ver una parte de lo que está sucediendo con detalle y lo que ocurre en verdad te lo pierdes. Por eso una de las start-ups asociadas al GSIC ha ideado una televisión portátil que consiste en “un dispositivo de retransmisión de la señal de la televisión. Con esto ya no tienes el problema de la conectividad, ni el de la batería y puedes hacer un seguimiento a tu deporte favorito. La idea es que puedas adquirirlo con un pago adicional a tu entrada en un dispositivo que no te consume batería y que a las 6 horas se apaga. Puedes recargarlo y utilizarlo en el próximo partido o ponerlo en un punto desechable”, según explica Iris Córdoba
Casco NFL
Casco con sensoresEn el GSIC están orgullosos de todos sus miembros, aunque hay algunos cuya aportación llama más la atención. Ese es el caso del casco de fútbol americano. A priori parece un casco normal y corriente, pero como todo lo que tienen en exposición tiene truco. En este caso gracias a los materiales con los que se ha confeccionado, el casco absorbe “hasta un 50% el impacto y puede deformarse de tal manera que se evita un daño en la cabeza del jugador”.
Esa fue la primera versión del casco, pero gracias al GSIC, pasó a ser un accesorio imprescindible para la National Football League (NFL) y la National Collegiate Athletic Association (NCAA) . Las ligas profesionales y universitarias de fútbol americano en EEUU han convertido la segunda versión en algo obligatorio para los jugadores que compitan el año que viene. La que de momento es la versión definitiva, tiene “unos sensores y una aplicación que te permite hacer un mapa de los golpes y saber los golpes que va a tener ese jugador durante todo el uso de ese casco. No es ni mejor ni peor que otros proyectos, pero es una historia que surge en torno al centro y nosotros nos sentimos muy orgullosos”.
El museo de las maravillas
El showroom lo puedes visitar de 9:00 a 19:00. Allí unos profesionales cuentan la historia de cada uno de los objetos que encuentras. Más de uno son videojuegos aplicados al deporte, en concreto a la salud. Es, sin duda, un espacio para divertirse e interactuar con la tecnología deportiva. Aparte del casco mencionado, también puedes encontrar balones de fútbol con un dispositivo interno que te indica la potencia y cómo mejorar el disparo, un sillón con una experiencia relajante de realidad virtual, -que puedes probar-, las nuevas hololens, o gafas de realidad aumentada con la que puedes ver un auténtico coche de F1 o incluso tienes un mapa mundial de redes sociales.
Para que sea más visible, este mapa se encuentra ligado a los socios o aficionados del Real Madrid. Se trata de un trabajo de “escucha social”. que “geolocaliza dónde están tus aficionados. En este caso la red social que se exhibe es twitter a través de diferentes hastag y con destellos de colores, identifica en tiempo real, -siempre que se tenga activada la geolocalización en el teléfono-, detectar de dónde vienen los diferentes tuits”. Porque el Real Madrid tiene 500 millones de seguidores y lo que se ha podido comprobar es que solo un 3% se encuentran en España.
Escuchando hablar a Iris Córdoba te queda claro la autenticidad de su afirmación: “nosotros somos prescriptores de todos nuestros socios y estamos orgullosos de todos ellos”. Hable del proyecto que hable se nota que forma parte de todos ellos.
Además, los deportistas españoles tienen toda la tecnología del centro respaldando su preparación. El GSIC y el Consejo Superior de Deportes han firmado un acuerdo de colaboración. La idea es acercar a las federaciones la tecnología del centro, no solo para “ayudar a los deportistas de alto rendimiento, sino para detectar el talento en lo que es el deporte base, o cómo la tecnología puede facilitar el camino a ese deportista hasta que llega a ser de alto rendimiento” nos desvela la directora del centro de Microsoft. En esos círculos una milésima de segundo es la diferencia entre ganar o perder” y se “puede cambiar el resultado de una medalla”.