Experiencia de 3 Becarios ICEX en Japón
BORJA, ADRIÁN Y MIGUEL NOS HABLAN DE SUS EXPERIENCIAS COMO BECARIOS ICEX EN JAPÓN
Borja Durán
Borja Duran
Tras estudiar un posgrado en Asia Oriental y un Master en Gestión Internacional de la empresa, pasó un año en Tokio apoyando la exportación española a Japón a través de una beca ICEX.
EXPERIENCIA JAPONESA:
El alto grado de planificación que hay detrás de cada producto, servicio, evento o actividad de cualquier tipo en Japón se percibe a cada minuto cuando vives allí, así como el nivel de compromiso de los japoneses con su trabajo.
Esto da lugar a niveles de calidad muy altos que en Japón no se perciben como tales, sino como algo estándar. Muchas empresas españolas tienden a ver Japón como un mercado difícil y exigente. En realidad, los japoneses simplemente demandan lo que ellos estarían dispuestos a dar a cambio.
Aprendí que comprender esto es un primer paso para el acercamiento en los negocios, además de la importancia de la relación personal y la orientación a largo plazo. Creo que estas son las claves de la fortaleza de la economía japonesa y sus empresas, muchas de ellas con cientos de años de historia.
SOBRE MÍ:
Empecé a estudiar japonés por curiosidad y poco a poco fui especializándome en Japón, primero cursando un posgrado y posteriormente trabajando en el ámbito de las relaciones bilaterales con el país. Opté a una Beca ICEX que me llevó a vivir un año en Tokio con el objetivo de apoyar la exportación española a Japón, en un inicio desde lo institucional y, a día de hoy, desde la empresa privada.
Estudios: Periodismo, Universidad de Sevilla / Posgrado en Asia Oriental, Universidad de Pensilvania / Máster en Gestión Internacional de la Empresa, ICEX
Residencia: Madrid
Contacto: LinkedIn
Miguel Teigell
Licenciado en Ingeniería de telecomunicaciones, pasó un año en Japón gracias a la beca ICEX.
EXPERIENCIA JAPONESA:
Siempre temí que mi idealización del país nipón pudiera desembocar en desilusión tras llegar al país. Nunca más lejos de la realidad. Japón es todo lo que había imaginado y más.
De hecho, trabajar en la Embajada de España en Japón ha sido de las mejores experiencias de mi vida, tanto por lo mucho que me enseñaron profesionalmente como por la oportunidad de descubrir Tokio. Anhelo especialmente mis paseos por Akiba, Shinjuku y Harajuku, perdido entre la multitud y quedándome boquiabierto a cada paso. Y a día de hoy, todavía me levanto nostálgico algunos días y me pregunto: ¿Y si…?
SOBRE MÍ:
Mi historia con Japón empieza muy joven, a los 14 años, poco después de descubrir el anime en V.O., cuando quedé prendado por la sonoridad de la lengua japonesa (los idiomas siempre fueron una afición mía), la cultura y su sensibilidad, tan distinta de la occidental. En ese momento me propuse que aprendería el idioma. Tras 5 años de estudio compaginados con mi carrera, la vías de entradas al país que contemplé fueron el programa Vulcanus, y la beca Monbukagakusho, pero tras 5 intentos no las conseguí y di mi propósito pausado indefinidamente. Fue el ICEX, a través de su beca, quien me brindó la oportunidad años más tarde.
Estudios: Ingeniería Superior de Telecomunicaciones, UNAV / Máster Universitario en Gestión Internacional de la Empresa, UIMP
Residencia: Tokio / Madrid
Contacto: LinkedIn
Adrian Dominguez
Estudiante de derecho y políticas, empezó a aprender japonés en la universidad. Viajó a Tokio becado en ICEX.
EXPERIENCIA JAPONESA:
El año en la Embajada de España en Japón, sector agroalimentación, fue una experiencia inigualable y enormemente enriquecedora. Si de todo lo aprendido solo pudiera llevarme una idea sería la siguiente: la adaptación del producto español al consumidor japonés es clave de éxito. El salto cultural del producto puede ser tan largo que acabe transformado en otro nuevo, exclusivo para su venta en Japón, pero un buen socio japonés sabrá valorar este esfuerzo con mucha orientación, confianza y estabilidad a largo plazo.
Cosas como el corte de la carne en la bandeja del super o la variedad sabor matcha – Té verde – en productos que no imaginarías eran al principio una curiosidad cultural y, al cabo de unos meses, sencillamente, “¿Cómo iba a ser de otro modo en Japón?”.
SOBRE MÍ:
Empecé a estudiar japonés en la universidad porque deseaba aprender un idioma poco habitual en España y por curiosidad ante el reto que suponen los kanjis. Por otro lado, a mitad de la carrera de derecho y políticas comprobé que la rama que más me interesaba era el comercio internacional de modo que antes de terminar sabía que quería optar a una beca ICEX y que mi primera opción de destino sería Japón, no solo por las oportunidades profesionales sino además con la expectativa de comprobar si era capaz de vivir en una gran megalópolis como Tokio y saber si la cultura y la sociedad japonesa son realmente como nos llegan a España.
Estudios: Derecho y Ciencias Políticas y de la Administración, Universidad Pablo de Olavide / Master Gestión Internacional de la Empresa, ICEX
Residencia: Madrid