El emprendedor que transforma autos eléctricos en México
Después de una serie de gastos resultado de mantenimiento y arreglo de una camioneta familiar (de motor de gasolina y transmisión automática) que finalmente no resolvió el problema, decidió cambiar de estrategia.
“Fue cuando pensé que lo mejor sería tener un carro eléctrico”, cuenta Ruiz García, en entrevista para Tec Review.
¿Puede haber más autos eléctricos en México?
Entonces, primero pensó en comprar un vehículo eléctrico completamente nuevo, pero aún no llegaban a México. En Estados Unidos ya estaba el Leaf, de Nissan, pero su precio era elevado, equivalente al de una unidad de lujo.
Héctor quemó sus naves: malbarató aquella camioneta familiar y decidió convertir a eléctrico un modesto automóvil Volkswagen Sedan, en México conocido como vocho.El emprendedor que transforma autos eléctricos en México
Preguntó a expertos, leyó revistas especializadas sobre este tipo de conversiones y, finalmente, supo que la meca del asunto estaba en el país vecino del norte, a donde emprendió el viaje.El emprendedor que transforma autos eléctricos en México
“En 2012 tomé un curso de siete días en San José, California. Pagué por él 1950 dólares, más los costos de viáticos, hospedaje y avión”, dice Ruiz.
Ahí le enseñaron el paso a paso de la transformación. Regresó a México, su país natal, y entonces aplicó en 2103 esos conocimientos en el vocho, que hasta la fecha maneja con una velocidad máxima de 140 kilómetros (km) por hora y autonomía de hasta 250 km.
Héctor no es mecánico ni ingeniero automotriz, sino licenciado en informática, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde adquirió el gusto por la investigación, muy útil para echar a andar su emprendimiento.
Los carros una vez ya convertidos pueden ser registrados ante las autoridades como unidades eléctricas, por lo que circulan todos los días y no requieren verificación.
El emprendedor que transforma autos eléctricos en México
“Mi vocho 100% eléctrico lo he usado en muchos viajes a Puebla, Toluca y Morelos; llevo unos 70,000 km recorridos”, platica.
En 2016 comenzó el negocio formalmente y actualmente lleva más de 20 carros convertidos, en su taller, ubicado en el Estado de México.
También vender piezas para autos eléctricos y asesorías sobre el tema es parte del emprendimiento.
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Con un mínimo de 130,000 pesos se logra la conversión
El costo mínimo en el taller de Héctor para la conversión de un auto compacto es de 165,000 pesos, ( 6.995 Euros ) con lo cual se consigue una velocidad máxima de 100 km sobre hora (km/h) y una autonomía de 70 km. Sería la versión básica.
Sin embargo, el costo se puede reducir a 130,000 pesos si el interesado solamente le compra la piezas y hace él mismo la instalación. Según Ruiz, con conocimientos básicos de mecánica es posible armarlo.
“Con un precio similar al de un carro compacto nuevo, se puede tener una conversión con muy buenas prestaciones. Los componentes tienen una durabilidad de 10 años y el motor es libre de mantenimiento”, agrega.
Héctor tiene también otro automóvil, híbrido, modelo 2104, y ya lleva más de un año parado, porque está encariñado con su obra de cuatro ruedas, que usa a diario. El emprendedor que transforma autos eléctricos en México
“Mi vocho eléctrico es el mejor vehículo que pude haber tenido a lo largo de mi vida. No lo cambio por nada”.
Una versión austera de auto eléctrico puede cargar completamente sus baterías en 10 horas, en cualquier enchufe casero. En centros especializados de carga, el tiempo se reduce a la mitad.
Héctor asevera que con este tipo de vehículo se consigue un ahorro de combustible promedio de ocho a uno, respecto a un vehículo convencional. El emprendedor que transforma autos eléctricos en México El emprendedor que transforma autos eléctricos en México
“Lo más que he gastado es 1,050 pesos de electricidad, al bimestre, ya incluyendo lo consumido por el refrigerador, la computadora y los otros aparatos de casa. Y hay gente que gasta en una semana 1000 pesos de pura gasolina”.
Como si fuera un pez en el agua
Aclara que los automóviles idóneos para conversión deben de ser de transmisión manual y de mecánica sencilla como el vocho, la combi, la brasilia o modelos más recientes como el mini cooper.
Y la conversión es mejor que comprar un auto eléctrico de fábrica, en el sentido de que se aprovecha un auto viejo que, de otra manera, seguiría contaminando mientras ruede.
“Meter carros eléctricos nuevos provoca más y más tráfico, pero si se toma el parque vehicular existente y se convierte, entonces no se genera más tráfico y de verdad se reduce la contaminación”.
Además, el vehículo eléctrico en la ciudad es como un pez en el agua. De verdad, las grandes urbes congestionadas le vienen mejor que al auto de motor de combustión interna. Héctor explica el porqué:
“El carro eléctrico es extremadamente eficiente cuando llega la hora pico del tráfico, le da más autonomía porque es ahí donde no hay consumo de energía eléctrica. Con el carro de gasolina sucede al revés, en embotellamientos el rendimiento si, por ejemplo, es de 14 km por litro (km/l), baja a 10 km/l”.
Héctor había trabajado en grandes empresas transnacionales en asuntos de su carrera, la informática; no obstante, con la conversión de automóviles ha encontrado su verdadera pasión y de la cual obtiene su sustento.
“Mi objetivo fue independizarme, dejar de ser un empleado y tener mi propio negocio de conversión de autos eléctricos. Ahora dependo de algo que me entusiasma y me ha entusiasmado desde hace 10 años”, concluye.