¿Como será la escuela, la universidad y la educación del futuro 30/50?
Esos son los desafíos a los que debe enfrentarse el sistema educativo actual, tal y como revela el último estudio de Global Education Futures y WorldSkills Russia. En él se señala que la nueva educación debe orientarse a desarrollar las habilidades de los alumnos para trabajar en colaboración y adaptarse a entornos de rápido cambio. Para ello, hay que cambiar la manera en la que se transfieren los conocimientos y las habilidades.
Pero, ¿cuáles serán las características del nuevas modelo educativo?IMPORTANTE ESCUCHAR ESTE AUDIO
La educación superior necesita adoptar cuanto antes las nuevas tecnologías y, lo que es más importante, flexibilizar su oferta.No cabe duda de que la educación superior seguirá siendo decisiva en el futuro, pero parece claro que la universidad necesita un enorme lavado de cara. Debido a su rígida estructura, se trata de una institución que se adapta de forma muy lenta a los cambios, y en un mundo como el actual esto no es una opción.
La educación superior necesita adoptar cuanto antes las nuevas tecnologías y, lo que es más importante, realizar cambios estructurales que permitan ofrecer la educación que se demanda en cada momento: ya no vale cambiar el Plan de Estudios cada veinte años.En opinión de Nafis Alam y Graham Kendal, profesores de las universidades de Reading y Nottingham, respectivamente, “dentro de unos pocos años, las universidades bien pueden haber cambiado más allá de todo reconocimiento”
1. Aprendizaje personalizado
Las universidades más punteras ya están usando algoritmos de inteligencia artificial para personalizar el aprendizaje y ofrecer contenidos que se adapten a las necesidades de los estudiantes y a su ritmo de aprendizaje, una tendencia que continuará creciendo.Como explican Alam y Kendal, numerosas investigaciones muestran que diferentes personas tienen diferentes aptitudes, habilidades y orientaciones para aprender cuando se exponen a los mismos contenidos y entornos de aprendizaje. “Ofrecer plataformas de aprendizaje adaptativas y personalizadas reconoce la diversidad que es parte de cualquier ecosistema de aprendizaje”, apuntan los profesores. “Este será un cambio significativo para las universidades, ya que se aleja del modelo tradicional de “un plan de estudios para todos”.No cabe duda, además, que las universidades tendrán que inventar ofertas académicas más flexibles, que se adapten a las necesidades del mercado laboral, algo indispensable para competir con las cada vez más potentes plataformas de aprendizaje online por cursos.
Muchos autores piensan ya que, en muchos casos, las carreras y grados desaparecerán tal como los conocíamos, y la educación superior se brindará en un conjunto de cursos flexibles, más similares a los posgrados actuales, durante gran parte de la vida laboral.
2. Aprendizaje a distancia y flexible
Al igual que la oferta académica tendrá que ser a la fuerza más flexible, también lo será la forma en que se impartan las clases. “A medida que se desarrolla la IA educativa, los estudiantes podrán estudiar donde quieran, cuando quieran y utilizando la plataforma que deseen”, apuntan Alam y Kendal. Las tabletas y los móviles serán herramientas indispensables.Esto no quiere decir que vayan a desaparecer las clases presenciales, pero teniendo en cuenta que cada vez más personas compaginarán estudios y trabajo, y la enseñanza será cada vez de tipo más práctico, la flexibilidad en este sentido será imprescindible.Las nuevas tecnologías permitirán además que las clases físicas sean más interactivas, permitiendo, por ejemplo, que participen estudiantes o profesores que no están en el aula.
3. Campus inteligentes
El “internet de las cosas” transformará la vida en el campus. Las aulas estarán equipadas con dispositivos que permitan adaptar el espacio a cada necesidad concreta. En este sentido, habrá un cambio importante en la seguridad: la supervisión de la asistencia y los exámenes también se automatizarán y serán mucho más robustas.El desarrollo de la tecnología también permitirá que los campus inteligentes adopten sistemas avanzados para monitorizar y controlar automáticamente todas las instalaciones, ya sean los aparcamientos, las alarmas de los edificios, el uso de las aulas, la calefacción o la iluminación, con el consiguiente ahorro de costes.
4. Mejor atención al estudiante (y menos burocracia)
Como todo el mundo que ha estudiado una carrera sabe, las secretarías de las universidades suelen ser un caos: la información es confusa, las matriculaciones complicadas y la burocracia para cualquier trámite una tarea ardua. Pero la inteligencia artificial puede ser muy útil para agilizar todos estos trámites. Un ejemplo pionero es el de la Deakin University, en Australia, que ha llegado a un acuerdo con IBM para implementar su supercomputadora Watson en el servicio de atención al estudiante. Este ordenador, combina la inteligencia artificial y un sofisticado software analítico para responder a las preguntas de los usuarios. Gracias a Watson la universidad tendrá un servicio de atención 24 horas, automático y que se podrá consultar en remoto.
5. Análisis del rendimiento de estudiantes e investigadores
La tecnología de blockchain –o cadena de bloques, en castellano– será decisiva en el futuro, también en el ámbito universitario. A grandes rasgos, el blockchain es una forma de transmitir los datos por la cual todos los implicados en el proceso tienen la información de lo que ha ocurrido en cada transmisión de información. Esto permite una transparencia total y una mayor seguridad, algo tremendamente útil en el ámbito universitario, tanto en lo que respecta a la burocracia como a la investigación: se podría desterrar por completo cualquier tipo de fraude. El blockchain permitiría además ser mucho más riguroso en cuestiones como las convalidaciones o las estancias, lo que agilizaría enormemente el intercambio de estudiantes e investigadores entre centros. Como apuntan Alam y Kendal la cadena de bloques también puede utilizarse para registrar los derechos de propiedad intelectual que surgen de la investigación académica y serviría para rastrear si reutilización para evaluaciones de impacto. “Esto transformará la forma en que operan las universidades y ayudará a demostrar el verdadero impacto que la investigación académica puede tener”, aseguran los profesores.
La escuela y universidades del futuro
Las escuelas y universidades del futuro se visualizan como la conexión educativa que guiará a los alumnos hacía su camino como individuos. En este contexto, habrá tres esferas educativas. Así, las plataformas educativas on line se convertirán en los principales proveedores de contenido, mientras que los formatos educativos de las ciudades ofrecerán servicios para desarrollar habilidades específicas. Por último, las comunidades de práctica tendrán un papel relevante, pues serán el punto de intercambio de experiencia tecnológica. Actividades como la gamificación o la meditación serán vitales en la escuela del futuro para poder aplicar distintas intensidades dependiendo de los objetivos que los estudiantes tengan que alcanzar. Así, tanto alumnos como profesores desarrollarán la empatía, la concienciación, el pensamiento ecológico, la creatividad o la cooperación.Pero para llegar a este punto, los investigadores a cargo del estudio concluyen que hay que permitir a los alumnos interactuar con la naturaleza y tener más tiempo para el desarrollo personal. Y señalan que adaptarse de forma positiva solo se podrá lograr si el sistema educativo al completo toma consciencia de la nueva ética educativa. Las nuevas formas de comunicarse y el rápido desarrollo de la tecnología ha motivado a los constantes cambios en el sistema educativo a nivel mundial. Es por esto que los profesores han tenido la necesidad y el deber de adaptarse a estos cambios, pero, ¿Cómo serán las escuelas en el futuro? Existen una gran cantidad de desafíos a los que el sistema educativo actual debe enfrentarse como, por ejemplo, el desarrollo de las habilidades de los alumnos para trabajar en forma colaborativa y que consigan adaptarse fácilmente a los entornos de rápido cambio.
Sabemos que muchas personas, al observar su alrededor y darse cuenta de cómo la tecnología forma parte de su día a día se hacen las siguientes preguntas: ¿Cómo serán las escuelas en el futuro? ¿Serán solamente online? ¿Nuestros hijos aprenderán a través de una computadora/teléfono/tablet? ¿La educación será la misma?Encontramos que, como respuesta a todas estas dudas, las escuelas y universidades del futuro se visualizan como la conexión educativa que guiará a los alumnos hacia su camino como individuos. En este mismo orden de ideas, sabemos que existirán diferentes tipos de educación.El primero de ellos será a través de plataformas online, estas herramientas se convertirán en los principales proveedores de contenido, luego podremos notar que las ciudades deberán ofrecer servicios en los que el estudiante pueda desarrollar alguna habilidad en específico. Por último, existirán comunidades de práctica, las mismas tendrán un papel bastante relevante en el sistema educativo puesto que serán un punto de intercambio de opiniones en cuanto a la experiencia tecnológica. En la Escuela de Negocios Euroinnova incluimos diariamente las nuevas tendencias en cuanto a educación online se refieren. Para complementar esta información, conoce mucho más sobre cómo serán las escuelas en el futuro.Para la correcta aplicación de las fases mencionadas anteriormente, es sumamente importante las actividades como la gamificación o la meditación, ya que las mismas serán vitales en la escuela del futuro para la aplicación de diferentes intensidades de acuerdo a los objetivos que los estudiantes deben alcanzar.
¿Ya entendiste cómo serán las escuelas en el futuro? Para comenzar y saber cómo serán las escuelas en el futuro, es necesario comprender que a medida que la sociedad avanza, los sistemas educativos también deben modernizarse. Estos cambios, en la mayoría de las ocasiones se realizan de manera paralela debido a que, al cambiar las escuelas se genera un impacto en la sociedad y, por lo tanto, está también se modifica, lo mismo sucede de forma contraria.Los directivos de cada plantel deben reflexionar y sopesar cual puede ser la mejor y más fácil manera de introducir las nuevas herramientas tecnológicas y así realizar los cambios necesarios en las practicas docentes con la finalidad de ofrecer una educación de la más alta calidad y acorde a la realidad de los alumnos.Por supuesto, este no es un proceso que pueda realizarse de un día para otro, pero es de suma importancia que los docentes se comprometan a adaptarse a estas nuevas modalidades al mismo tiempo que la sociedad lo hace. También debemos tomar en cuenta que el internet no es un enemigo y que de hecho, tiene muchos beneficios y oportunidades para brindar a todo tipo de público. ¿Te queda claro cómo serán las escuelas en el futuro?Las aulas virtuales son un entorno digital en el que se pueden realizar varios tipos de intercambio de conocimientos, estos intercambios tienen como finalidad ser el medio para enseñar conocimientos a todos los usuarios que participen en estas aulas. En otro orden de ideas, un aula virtual es un espacio en una plataforma online en la que profesores y alumnos pueden compartir contenidos a la misma vez que se pueden responder las posibles dudas y realizar evaluaciones.
Debido a que la finalidad de las mismas es servir como espacio en el que se pueden desarrollar distintos procesos de aprendizaje también funcionan bastante bien para que los profesores se mantengan en contacto con sus estudiantes, realicen charlas de grupo e incluso, se han visto casos en lo que la utilizan también para realizar celebraciones de manera segura.Las aulas virtuales son de hecho el mejor lugar para realizar preguntas y solucionar dudas o incluso proponer actividades escuchando las opiniones de todos los estudiantes. Actualmente, las plataformas de aulas virtuales cuentan con increíbles opciones que los profesores pueden utilizar de la forma que quieran en pro de facilitar todos los conocimientos a los estudiantes. Esta es sin duda alguna uno de los mejores ejemplos para saber cómo serán las escuelas en el futuro.Como bien sabemos, en un par de años las escuelas enfrentarán una gran cantidad de modificaciones propiciados por la revolución tecnológica. Incluso, algunos expertos en la materia aseguran que el internet convertirá a los colegios en “entornos interactivos”, una forma de enseñanza totalmente nueva que asombrará a muchas personas en especial a los padres y docentes. Debido a esto, en el circulo de padres se ha preguntado en repetidas ocasiones ¿Cómo serán las escuelas en el futuro?El papel que interpretarán los docentes en las escuelas del futuro será el de transmisor de conocimientos con el fin de guiar a los alumnos a encontrar su propio proceso de aprendizaje. El pensum de actividades será personalizado y según las necesidades que tenga cada estudiante, valorando principalmente las habilidades prácticas y personales más allá de los contenidos académicos.
De igual forma, es sumamente importante que los docentes estén totalmente comprometidos con estos nuevos métodos de enseñanza ya que ellos son el ejemplo de los niños y por lo tanto, deben brindar la mejor imagen y controlar magníficamente la plataforma a utilizar para así lograr un ambiente educativo bastante ameno en cada una de las reuniones. Deben estar atentos e intentar llevar un ritmo que se amolde a todos los estudiantes, de esta forma podrán tener la total seguridad de que cada uno de los alumnos está entendiendo correctamente todos los conocimientos que se les están impartiendo.A lo que llamamos Cuarta Revolución Industrial empieza a quedarse pequeño ante lo que se avecina. Es una obviedad. Hay quién busca nuevas maneras de llamarlo. Una era cognitiva, automática, sin ‘delay’ gracias al 5G, 6G, etc. y basada en un nuevo modo de conectar el conocimiento humano y el aprendizaje de las máquinas, una cuerpo social complejo y basado en datos, en nuevas habilidades y a un modo diferente de entender la conquista del espacio, lo requieren. No se me ocurre mejor manera de acaparar un futuro inmediato, a unos quince o veinte años vista que analizando el método educativo de ese tiempo venidero.La Dubai Future Academy, una iniciativa de la Dubai Future Foundation que investiga y pone en conocimiento el ‘estado del futuro’ publicó un estudio sobre como será el modelo educativo en los próximos años. No se me ocurre mejor manera para establecer los parámetros en los que se moverá nuestra sociedad en la próxima década que detallando el modo en el que las generaciones más jóvenes van a aprender. ¿Cómo será la educación y el aprendizaje entre 2023 y 2050? Os traslado lo que en ese estudio se prevé al respecto.Nuestra sociedad nunca deja de cambiar, y nunca dejamos de aprender. Como resultado, nuestros sistemas educativos están bajo una presión constante para incorporar nuevas ideas y nuevas tecnologías, lo que en última instancia nos permite desarrollar medios innovadores para inspirar a la próxima generación. En 2018, los avances en los planes de estudio y políticas educativas nos permitieron empezar a educar a las personas de un modo que era inalcanzable en épocas anteriores. Simultáneamente, a través de los desarrollos en el acceso a la información y a los avances en las tecnologías digitales, hemos permitido que algunas generaciones puedan gozar de la oportunidad de aprender sin límites, diseñando e innovando acerca del mundo en el que quieren vivir.
La Cumbre sobre Educación en Ciencias de la Computación organizada por la Casa Blanca se anunció una nueva iniciativa que dará a todos los estudiantes norteamericanos, desde parvulario hasta secundaria, acceso a la formación en ciencias de la computación. Específicamente, el programa proporciona a cada estudiante las habilidades informáticas más demandadas y que necesitarán para unirse a la fuerza laboral del mundo y, por lo tanto, ayudarán a prepararlos en la construcción del mundo del mañana.
Legisladores de varios países como Estados Unidos, Eslovenia, Finlandia, Singapore, Japón e Israel, revolucionaron el concepto educativo al agregar una habilidad fundamental a las tres más convencionales como de lectura, la escritura y la aritmética. Se trataba de la programación. Se presentaron varias propuestas en varios países que permitieron a los estudiantes inscribirse en cursos sobre lenguajes de programación como JavaScript y Python en lugar de inscribirse en cursos tradicionales de idiomas extranjeros Este hecho impregnó el mundo empresarial rápidamente. Japan Airlines comenzó a usar Microsoft HoloLens en agosto para enseñar a los alumnos cómo funciona un motor a reacción. Esa tecnología utiliza la realidad mixta para combinar hologramas realistas en 3D mientras que un ingeniero, justo en frente de los estudiantes, les da acceso para que estudien fácilmente las diferentes partes del motor a reacción. Los ingenieros pueden incluso ajustar el tamaño del motor a la escala real. A través de estos métodos de enseñanza innovadores, Japón espera reducir los costos de capacitación y estimular de un modo mucho más eficiente su sector tecnológico.En Europa, con el beneplácito de la European Emergency Number Association, un organismo comercial sin ánimo de lucro, un fabricante chino de aviones no tripulados, inició una escuela de drones en Copenhague con el objetivo de ayudar a las agencias gubernamentales a transformar los drones de juguetes recreativos a herramientas que salven vidas. Una escuela lanzó una prueba en seis meses, siendo el experimento más grande y más amplio del mundo con aviones no tripulados.Un nuevo estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry indicó que el ADN podría usarse para predecir con precisión el logro académico de un individuo, lo que podría ser útil para ayudarnos a identificar a los niños que podrían tener dificultades de aprendizaje y desarrollar soluciones antes de que se atrasen. El trabajo se basó en un estudio de asociación del genoma que examinó casi 10 millones de polimorfismos de nucleótido único e identificó 74 variantes genéticas.
La Escuela de Administración Global SP Jain anunció planes para lanzar sus clases de pregrado y posgrado en realidad virtual. El presidente de la escuela explicó que ‘la decisión de tener cursos con realidad virtual como un componente importante se debió a las necesidades cambiantes de los negocios’. A medida que la realidad virtual se vuelve más omnipresente, los estudiantes deben aprender a trabajar en el mundo virtual lo que significa que hay cierto grado de necesidad formativa en estar inmersos puntualmente en mundos virtuales a lo largo del ciclo formativo.
Las previsiones de la fundación acerca de los avances tecnológicos y sus adopciones en los próximos años son:
Todos los artículos científicos financiados con fondos públicos publicados en Europa podrían tener acceso gratuito bajo una reforma ordenada por la UE.
La atmósfera de la Tierra o la de la Luna se verán cómo se ve un paisaje en Soria. Muy pronto, los niños se pondrán gafas de realidad virtual y realmente verán aquello que estudian. Experimentarán cosas en un mundo virtual. Aseguran los expertos que en 2025 la realidad virtual y la realidad aumentada aumentarán el aprendizaje remoto y, como resultado, las aulas comenzarán a desaparecer.En 2026,tendremos un mundo con acceso a Internet global y absoluto. Viviremos en la Internet del Todo y muchas instituciones continuarán poniendo a disposición de la humanidad su contenido. El conocimiento no tendrá ningún tipo de barrera y se compartirá utilizando la tecnología sensitiva.En 2030 los cerebros humanos se conectarán a la nube. La capacidad de respaldar nuestros pensamientos y recuerdos utilizando computadoras aumentará dramáticamente nuestro potencial de aprendizaje. Todo esto será posible a través de nanorobots en los denominados capilares que hay en nuestros cerebros. En 2030 también la imagen cerebral revoluciona nuestra enseñanza. El uso de imágenes cerebrales nos permitirá afinar la educación al probar que modos de enseñanza funcionan mejor con cada alumno. Esto será posible gracias a que las imágenes nos permitirán ver cómo varias formas de enseñar alteran el cerebro. Ese mismo año, en 2030 mejoraremos nuestras mentes con la química. Las predicciones afirman que, para 2030, los avances en química nos permitirán usar sustancias médicas legales para alterar y mejorar la mente de nuestros estudiantes y optimizar sus cerebros para aprender. Como hoy nos ponemos unas gafas para ver mejor, en el futuro nos pondremos unos átomos para tener más memoria.En 2031 la educación ya sólo será personalizada. Empezará una personalización del estudio totalmente mejorada. Los estudiantes pasarán mucho tiempo involucrando a los profesores individualmente, y se ejecutarán como tutorías individuales de un modo totalmente virtual pero tremendamente real en cuanto a la percepción sensorial. Ese mismo 2031 nuestros maestros serán en gran medida pura Inteligencia Artificial, de hecho será inteligencia cognitiva. El científico informático Eric Cooke asegura que en los próximos 15 años, las máquinas inteligentes reemplazarán en gran medida a los maestros humanos, por eficiencia, capacidad y efectividad.En 2035 los sistemas de aprendizaje artificiales nos brindarán capacidades de comprensión específicas y temporales: es decir, podrán permitir que una persona comprenda temporalmente o hable un idioma extranjero con fluidez. En 2036, es decir en apenas dos décadas veremos cómo desaparecen casi todas las instituciones educativas tal y como ahora las conocemos. Las mejores universidades seguirán aunque en un escenario muy diferente. Las de nivel medio apenas existirán. Para 2036 los expertos predicen que se abandonarán los métodos tradicionales de prueba y comenzaremos a centrarnos en evaluaciones de otro tipo, sin notas, sin análisis de resultados. La idea tendrá más que ver con el nivel de comprensión a partir del uso tecnológico. En 2043 la educación será una parte dominante de nuestras vidas. Nuestro empleo no será un trabajo, tendrá mucho más parecido a ir a la escuela a aprender constantemente. Tendremos acceso constante a toda la información del mundo a través de nuestros dispositivos confundidos en nuestro cuerpo, por lo que la educación se volverá más omnipresente a medida que sigamos evolucionando.
En el lejano 2050 las imágenes cerebrales revolucionarán nuestros métodos de enseñanza. Los futuristas afirman que las escuelas ya no enseñarán a los niños a leer y escribir. Las interfaces cerebro-computadora harán que esas habilidades sean obsoletas e inútiles. Y, permíteme jugar a Julio Verne. En 2059 tendremos un enlace directo e instantáneo entre la red y nuestro cerebro. Como resultado, la memoria será irrelevante.Flipante ¿eh? Pues no sigamos educando a nuestros hijos como en el siglo 19 para un mundo que suena a siglo 12. Tu hijo de 4 años entrará en el sistema laboral definitivo, el que busca por sus intereses, cercano a los 26 años de media. ¿Cómo será el mundo en 2040? Pues eso, que igual hay pensar si los estamos formando para ese escenario o no.Pese a que lleva anunciándose muchos años, parece claro que la automatización de gran parte de los trabajos que conocíamos hasta ahora es inminente. Este nuevo escenario genera un enorme debate que gira en torno a dos polos: quienes preconizan que en las próximas décadas vamos a vivir una suerte de Apocalipsis laboral y quienes afirman rotundamente que a medida que determinados oficios desaparezcan, se crearán otros nuevos.En este último grupo se encuentra Rafael Tamames, experto en transformación digital, emprendimiento y marketing y exitoso consultor. En su libro ¿Qué robot se ha llevado mi queso? (Alienta) asegura que la alianza entre hombre y máquina es la mejor apuesta para el progreso de la Humanidad. Y en la media en que nos adaptemos más rápido a los nuevos tiempos mejor nos irá.
La tecnología está transformando la sociedad a un ritmo vertiginoso en todos sus aspectos. La manera en la que nos comunicamos, la forma en que adquirimos productos, cómo realizamos gestiones o simplemente la limpieza de nuestro hogar ha cambiado por completo debido a la digitalización y la robotización. Esta situación no es fácil de controlar pero no podemos quedarnos atrás. Debemos, por tanto, adaptarnos.
La historia ha demostrado que la tecnología no elimina puestos de trabajo pues, aunque algunas profesiones se vuelven obsoletas, aparecen otras nuevas. Ajustarse a esta nueva situación requiere adquirir otras capacidades que hasta ahora no eran necesarias. Desaprender mucho de lo aprendido y amoldarnos a la nueva realidad. Y para ello, es fundamental la conectividad, no sólo entendida como la conexión entre las personas o entre las máquinas sino también como la capacidad de interacción entre ambas.
Por tanto, ¿realmente son los robots los que roban «nuestro queso»? Las nuevas tecnologías no tienen por qué ser el enemigo. En este libro descubrirás que la alianza entre hombre y máquina es la mejor apuesta. A lo largo de sus siete capítulos recorrerás «el laberinto» de una «nueva inteligencia humana» que nace fruto de los sorprendentes avances tecnológicos que estamos experimentando. Un debate, permanente y necesario, sobre todas esas preguntas que trae consigo el mundo tan cambiante en que vivimos.
Charlamos con Tamames sobre esta idea y sobre el impacto que las nuevas tecnologías tendrán no solo en el trabajo, sino también en la educación o la política.Una de las premisas del libro es que los robots van a crear más empleos de los que van a quitar. Como sabe, hay muchísima gente que piensa lo contrario. ¿Por qué cree que esta es una “vieja discusión” cuyo fin ya se conoce?
Bueno, si tuviera la certeza escribiría otro libro y sería millonario, pero en base a las preguntas que me hago en el libro y a mi propia experiencia con la tecnología llego a esa reflexión. Los cambios tecnológicos sustituyen tipologías de empleos repetitivos, no personas, y crean nuevas. En el caso por ejemplo de los medios de comunicación todo el mundo lloró el fin de los trabajos en la imprenta, pero nadie se acuerda de la gente que trabaja en los servidores o en las páginas web de los medios que se han creado a raíz del cambio tecnológico. Al final hay una sustitución, desaparecen unos trabajos, se crean otros nuevos y hay una tasa de sustitución lógica y unos periodos de transición como en cualquier gran cambio tecnológico.Quizás la tecnología no acabe con el mercado de trabajo, pero desde luego este va a cambiar ¿no?Sí. En EEUU se calcula que dentro de 10 o 15 años el 80% de los trabajadores serán freelance, con un trabajo desintermediado. Cambia la disposición, la flexibilidad, y sobre todo las tareas repetitivas se van a eliminar dejando tiempo a empleos más creativos o más estratégicos.Pero estos empleos, aunque sean más creativos, ¿no van a ser más precarios?Ese es uno de los retos, pero no creo que se tenga que precarizar el empleo. Yo soy optimista, como Steven Pinker. El mundo va cada vez mejor, la tasa de pobreza es cada vez menor y los países que se centren en la educación y la tecnología la reducirán aún más.Hay quien piensa que la tecnología no avanza más rápido porque, sencillamente, es más cara que pagar a operarios manuales . ¿está de acuerdo?Hay tecnologías que pueden costar más, pero eso es una lucha contra el tiempo. La clave es que los operarios trabajan sobre tareas repetitivas y esos van a ser sustituidos por tecnología, pero no por un conflicto hombre-máquina, sino por un conflicto entre tareas repetitivas y creativas.¿Cree que la desigualdad va a ser un problema a medida que desaparezcan este tipo de trabajos? Hay un economista que se llama Pedro Schwartz que dice que no le importa la desigualdad porque no es envidioso, lo que le preocupa la pobreza. La desigualdad como término es peligroso. La desigualdad entendida como que hay personas que ganan más o menos no me preocupa. Lo que me preocupa es que se empobrezca el ser humano y yo creo que la pobreza no va a crecer, se va a reducir.¿A costa de que crezca la desigualdad?No tendría por qué, pero a mí no me preocupa que haya gente que gane más o menos, me preocupa que se empobrezcan las personas.¿Cree que se será necesario, como propugnan algunos autores, poner impuestos a los robots de cara a mantener nuestro actual sistema fiscal?Es un tema que está en tela de juicio. Bill Gates hablaba de eso. Yo creo que restringir el avance de la tecnología en principio es malo. Esperaría a que avance, porque puede avanzar mucho más, para discutir esto. Yo creo que todo el tema impositivo sobre robots es más una receta socialdemócrata conectada con la renta universal y no creo que sean recetas que funcionen para el progreso de las personas. Dejaría a la tecnología libre.¿Esta libertad no puede ocasionar problemas éticos y de seguridad?Creo mucho en las instituciones y la democracia. El problema es el uso que se haga de la tecnología, que es un medio no es un fin. Tiene que haber instituciones fuertes, que sepan controlar este tipo de aspectos como los han controlado siempre.No sé si lo han controlado siempre. Ahí está el caso de Facebook y Cambrydge Analítica nos ha enseñado hasta qué punto las empresas hacen lo que quieren con nuestros datos personales. ¿Es algo a lo que tenemos que acostumbrarnos o se puede ser más estricto con la regulación?
Pasa igual cuando se descubrieron unos currículums de ciertas personas que habían aplicado en un supermercado aquí en Madrid. El tema de la privacidad ha ocurrido siempre, lo que pasa que ahora es exponencial, pero tenemos herramientas tecnológicas para poder detectarlo. Gracias a la tecnología vamos a poder detectar incursiones en nuestra privacidad y son los Estados los que, legislando menos, pero actuando más, teniendo más conciencia del mundo en el que vivimos son los que tienen que trabajar por ser conscientes de las nuevas tecnologías. Igual que tenemos una Guardia Civil para delitos informáticos que es muy pionera y muy puntera tendrá que evolucionar.
En el libro habla también de educación. ¿Cómo ve el futuro de esta?
Para mí la educación es la parte más importante del libro, porque todo el desarrollo tiene que ver con el estatus actual en el que vivimos, pero el cambio de mentalidad en cuanto a la formación, en cuanto a cómo se forman las personas, cómo se forman los profesores, es muy relevante para este debate sobre la Inteligencia Artificial. Debemos desarrollar nuevas formas de educación que destierren de una vez por todas todo lo que tiene que ver con memorización, y tengan que ver más con pensar y tener conciencia crítica.Pero ¿cree que se va a poder mantener un sistema educativo accesible con un modelo de empleo tan inestable?Bueno, la educación pública en España es bastante deficiente, bastante mala, pero las escuelas de posgrado como el IE, Iese o Esade son de las mejores del mundo. Hemos demostrado que podemos formar a buenos profesionales en posgrado. Tenemos un problema con la educación universitaria en España que es bastante mala y se lleva bastantes impuestos. Habría que hacer una gran reforma educativa, la educación se puede descentralizar y aprender de otras maneras. Yo no creo que se vaya a precarizar el empleo, se va a flexibilizar, y va a ser bueno para todos. Cada vez vamos a mejor.Dice que los mejores estudios en España son los que ofrecen ciertas Escuelas de Negocio, pero justo en esas escuelas gran porcentaje del alumnado es extranjero y muy pocos españoles pueden permitírselas. ¿Qué educación va tener la gente que no pueda pagar esto?Ese es el tema, no todo el mundo tiene que ir a la Universidad. Hay un montón de puestos técnicos para los que no es necesario tener un grado, un título de cinco años. Me da igual como se llame los títulos de tres años, carreras o FP, pero al final necesitamos otro tipo de formación para dar empleos al mercado actual. Tenemos un porcentaje de gente que ha estudiado careras que no sirven para nada. Quizás solo llega al posgrado un 20 o un 30 % de la población, ya tengan recursos o no, porque todas estas universidades tienen becas y opciones de financiación. Que el trabajo está repartido según tus capacidades y deseos es lógico en cualquier mercado laboral.En general su libro es optimista, pero, como sabe, cuando el CIS pregunta a los españoles si vamos a mejor la mayoría de las personas no lo tiene claro. O al menos lo tiene menos claro que antes. Mucha gente no llega a fin de mes, la vivienda es un bien inalcanzable para muchos, los salarios no suben…. Desde luego la gente no es tan optimista como usted.Soy optimista, pero realista. Si miramos una encuesta que es anual, a corto, puede que haya mucha gente que no se sienta feliz, pero el ser humano es insatisfecho por naturaleza, quiere vivir mejor, y está muy bien. Pero hay que mirar los datos macro. Se vive mejor, hay más recursos, más seguridad… Vamos globalmente mejor. Los casos particulares, de si en la crisis alguien gasto más dinero del que debía o tuvo un tipo de vida que no se puede permitir en una crisis cometida por la mayor parte de la sociedad y coyuntural, no es relevante. Al final lo que dice los datos macros es que nuestros hijos van a estar mejor que nosotros.Está de acuerdo entonces con el mantra de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidadesBueno, hay gente que sí y gente que no. Al final es bueno tener una mecánica normal, poder pagar aquello que pides y tener capacidad de repago, como cualquier sociedad normal y tener capacidad de ahorro. Si decides ser una persona que gasta más de lo que tiene debes ser consciente de las consecuencias y asumirlas.
¿La tecnología va a cambiar también la forma en que se hace política?No lo trato en el libro, pero me lo han preguntado. La democracia y sobre todo los partidos políticos es la última barrera que le falta a la tecnología por conquistar. Tenemos una de las peores generaciones políticas de la historia y gracias a la tecnología podríamos mejorar muchas cosas de nuestro día a día. Servicios o impuestos que la tecnología podría asumir y no necesitaríamos tantos cargos públicos haciendo ciertas cosas que no tienen mucho sentido. Hay cosas como presupuestos participativos, transparencia, sobre todo, y data pública que hay que empezar a aprovechar. Y son las personas y los medios de comunicación los que tienen que empujar para que la democracia sea más transparente.Como sabrá, los datos no son siempre transparentes, pues significan algo en la medida en que se les da una interpretación. ¿No hay un conflicto en cuanto al manejo de la información?Tenemos buenos ejemplos en España. Hay muchas cosas que hacemos bien. Sistemas como el de los trasplantes, o la Comisión Nacional de la Competencia, los órganos que son independientes a los poderes son muy buenos. Tenemos que crear organismos e instituciones independientes de los poderes políticos para que puedan actuar en consecuencia. Cuantos más organismos independientes haya, más fiabilidad habrá en los datos y así nadie tendrá que sacar datos a favor o en contra. Y eso lo que nos va a traer las nuevas tecnologías como el blockchain que nos dará mayor seguridad para saber si los datos son correctos.Y, ¿Ustedes que piensan sobre este tema trigeminal?Nos seguimos leyendo, escuchando y compartiendo, @sencillezyorden.es/users/filocencia/favoritesFiloteca sin Pauta
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