Cazabulos, el programa contra la desinformación científica, lanza su segunda edición
El CSIC y Big Van Ciencia ofrecen al alumnado de 1º y 2º de la ESO tres propuestas para aprender a desmontar bulos: un espectáculo de ciencia y humor, una formación en línea y un concurso de vídeos
Lunes, 2 Diciembre, 2024
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Big Van Ciencia han puesto en marcha la segunda edición del programa Cazabulos. La iniciativa anima a estudiantes de 1º y 2º de la ESO, así como a sus equivalentes en países latinoamericanos, a implicarse en la detección de bulos científicos en redes sociales, especialmente en TikTok.
Para ello, Cazabulos les ofrece tres propuestas educativas: un espectáculo de ciencia y humor en el que aprender a identificar contenidos engañosos, una formación en línea y un concurso de vídeos cortos en los que deberán desmontar bulos que hayan detectado en internet.
Aunque en España la edad mínima legal para crear una cuenta en redes sociales es de 16 años, su uso es muy habitual entre el alumnado del primer ciclo de la ESO (con edades comprendidas entre los 11 y los 14 años). Según un informe de Unicef, un 88,9% utiliza YouTube, un 76,7% TikTok y un 69,7% Instagram.
“La desinformación en este tipo de plataformas se ha convertido en un problema de magnitud global que está contribuyendo a una creciente insensibilidad social ante las evidencias”, apunta Pura Fernández, vicepresidenta adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC. “Solo en TikTok, el 20% de los resultados de las búsquedas arroja información falsa; por eso desde Cazabulos queremos proponer a los jóvenes un acercamiento crítico a las redes a través de actividades que no requieren contar con un perfil en ellas ni con un dispositivo móvil propio”, añade.
La gira de Cazabulos
Protagonizado por el equipo de Big Van Ciencia, el espectáculo de Cazabulos recorrerá Canarias y la península en el primer trimestre de 2025. Gracias a la colaboración de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, visitará Lanzarote (18 de febrero), Gran Canaria (19 de febrero), La Gomera (20 de febrero) y Tenerife (21 de febrero). Tres semanas después, llegará a Zaragoza (10 de marzo), Madrid (11 de marzo) y Mérida (12 de marzo). Además, los centros educativos de otras localidades podrán seguirlo a través de YouTube a partir de las 12:00 horas del 10 de marzo.
La inscripción es gratuita e implica el compromiso de la participación del centro en el concurso.
Una formación a la carta
La formación de Cazabulos consta de seis módulos que responden a cuestiones como qué son las cámaras de eco, cuáles son los tipos de bulos científicos más comunes o cómo podemos determinar si una fuente es o no fiable. Cada módulo incluye propuestas de actividades, ejemplos reales de buenas y malas prácticas extraídos de redes sociales y vídeos en los que influencers científicos como El físico barbudo o Bioindignada comparten consejos para no caer en la desinformación.
Estos materiales pueden trabajarse de forma independiente según los intereses del profesorado y el alumnado y están disponibles en acceso abierto para su consulta y descarga en la web del proyecto.
Pasar a la acción: el concurso Cazabulos
El concurso de Cazabulos invita al alumnado a pasar a la acción aplicando los conocimientos adquiridos en el espectáculo y la formación. Los estudiantes tendrán que crear un vídeo en formato TikTok y de un máximo de tres minutos de duración en el que rebatan un bulo.
Las propuestas podrán ser realizadas de forma individual o en equipos de hasta cinco participantes, y deberán ser presentadas por su docente a través del formulario disponible en la web de Cazabulos. El plazo estará abierto desde el 11 de febrero hasta las 23:00 horas (hora española peninsular) del 11 de abril de 2025.
Hasta ocho de los vídeos presentados serán seleccionados para la gala final, que se celebrará el 11 de junio de 2025 en la sede central del CSIC en Madrid. Los centros educativos que no puedan asistir presencialmente podrán participar en línea. En el evento, los autores y las autoras de los vídeos presentarán sus creaciones, que a partir de ese momento se difundirán también en las redes sociales del CSIC y Big Van Ciencia.
Todos los centros educativos que participen en este encuentro recibirán un lote de libros de divulgación y los artífices de los tres vídeos ganadores serán obsequiados con un kit para la creación audiovisual, que incluye accesorios como aros de luz, baterías solares o micrófonos inalámbricos. Además, el primer premio estará dotado de un viaje a una instalación singular del CSIC, como la Estación Biológica de Doñana o un buque oceanográfico, para el alumnado y el docente que haya presentado el mejor vídeo.
Las bases del concurso están disponibles en la web de Cazabulos.
Que no te la cuelen redes
La iniciativa se completa con una campaña en las cuentas de TikTok de CSIC Divulga y Clowntifics en la que personal de investigación del CSIC, el equipo de Big Van Ciencia e influencers científicos darán consejos para no caer en engaños y refutarán ‘bulos’ y mitos relacionados con la ciencia y la tecnología.
Cazabulos es una iniciativa de la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC y Big Van Ciencia que cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias. En esta edición se ha asociado al proyecto AulaCheck, de la Fundación Ibercivis.
Más información en www.cazabulos.es
CSIC Cultura Científica
Quien es quien en Big Van Ciencia
Hace unos años, doce individuos de la especie Cientificus frikisimus sufrieron un ataque de enajenación mental colectiva. Como resultado del mismo crearon un autodenominado grupo de divulgación y se juramentaron para propagar la ciencia por los rincones más recónditos de la península Ibérica. Acostumbrados al plagio, digno de las mejores revistas científicas, bautizaron a aquella criatura como The Big Van Theory-Científicos sobre Ruedas.
Ante semejante patología, los médicos recomendaron cariño y dejar hacer hasta que pasaran los espasmos. Por desgracia, el tratamiento fue seguido a pies juntillas por sus allegados y los que no lo eran tanto. Al comprobar que venían a verlos, les reían las gracias y tenían manga ancha, se crecieron: recorrieron el país, planearon nuevos disparates, infectaron a otros incautos y hasta publicaron un libro y saltaron de continente.
Ahora, tras abandonar el laboratorio en el que eran estudiados, han ampliado el grupo y se han renombrado, en un alarde de imaginación, como Big Van Ciencia para seguir sin ataduras ni batas blancas con sus divagaciones. Divagaciones que, una vez más, La Esfera de los Libros se ha decidido a publicarlas.
Ricardo Moure. Cuando era pequeño le picaron la mosca de la biología y el escarabajo del teatro, le pusieron huevos dentro y ahora sus larvas parasitan su cuerpo serrano y devoran su cerebro. Por eso es biólogo, monologuista y actor, y se dedica a divulgar la ciencia en teatros, radios y teles. Es el colaborador vedette de Órbita Laika (TVE) y ha contado frikadas de ciencia en el programa de Buenafuente y en El Club de la Comedia (La Sexta). Adora engordar y hablar de caca. Aunque parezca un mequetrefe, tiene un doctorado.
Helena González Burón. Se pega la vida sobre los escenarios y haciendo talleres con adolescentes y luego dice que trabaja. Doctora en Biomedicina y fundadora de Big Van Ciencia, ha implementado proyectos de divulgación científica en más de veinte países. Tiene una decena de libros publicados y es colaboradora de National Geographic, RNE y la tele pública.
Manuel Tardáguila. Doctor en Biología Molecular e investigador en el Sanger Institute. Él, tan sensato, un día se descantilló cuando conoció a estos personajes de Big van Ciencia que le metieron el gusto por la divulgación científica.
Santiago García Cremades. De pequeño, en Murcia, se abstraía fácilmente y se hizo matemático. Descubrió a Pitágoras, a Fito y a unos gamberros que bailaban el hula-hula. Lo mezcló, se agitó y ahora parece que es experto en la ciencia exacta y en c@ntarla en radio, tele y hasta por escrito, ¡fíjate tú!
Ana Peiró. Desde el colegio pasa los apuntes a limpio. Esa costumbre aséptica despertó su vocación de médica. El teatro lo descubrió para no marearse cuando le preguntaban la hora y tenía que contestar, y acabó siendo profesora en la universidad. Ahora igual dirige tesis doctorales que te lo cuenta en una charla TEDx. Le gusta vivir al límite y por eso pasa consulta en un hospital público.
Oriol Marimon. Se hizo químico porque de pequeño le gustaba explotar cosas. A lo tonto, a lo tonto, terminó siendo doctor en Química Orgánica. Fundador de Big van Ciencia, ha coordinado un montón de proyectos de cooperación al desarrollo relacionados con la educación científica (entre otras muchas cosas que coordina, que baila zumba que no veas). Lo puedes ver contando cosas de ciencia en favelas, institutos o teatros en la Gran Vía.
Juan Junoy. Lleva cuarenta años de profesor en la Universidad de Alcalá de Henares, ha cruzado los cuarenta rugientes, desde que nació ha multiplicado su peso por cuarenta y le gusta cantar las cuarenta. Como veis, adora las cuarentenas. En su tarjeta pone catedrático de Zoología.
Miguel Abril Martí, ingeniero en Electrónica y licenciado y doctor en Física, es técnico titular en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, en Granada, donde hace cacharritos para mirar las estrellas. Antes pasó unos cuatro años rodeado de geofísicos que querían estudiar terremotos y volcanes, extraña afición que a él le sirvió para conocer sitios fascinantes como el Etna, el Vesubio, el Strómboli, la Antártida…
Daniel García Jiménez, doctor en Física y máster en Comunicación Científica, es consultor externo del Servicio Geológico de EE.UU. en Barcelona. Ha trabajado también en la Fundación Global Earthquake Model, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Complutense de Madrid. Montañero y espeleoloco, apasionado de la Tierra y sus secretos, se ha dedicado a entenderlos y contarlos en varios países.
Xavier Luri Carrascoso, licenciado en Física y doctor en Astrofísica, es profesor en el Departamento de Astronomía y Meteorología de la Universitat de Barcelona. Nacido en Ribes de Freser, un pequeño pueblo del Pirineo catalán, en la actualidad colabora con la Agencia Europea del Espacio en la misión Gaia, que elaborará el más detallado mapa tridimensional de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Luis Matías Hernández, conquense de pura cepa, es licenciado en Bioquímica y doctor en Biología Vegetal. Investigador posdoctoral en el Centre for Research in Agricultural Genomics de Barcelona, durante su carrera científica, ha trabajado en proyectos de investigación en diferentes países (Grecia, India, Escocia, Colombia e Italia) y se ha dedicado a esclarecer diferentes aspectos genéticos de las plantas.
Irene Puerto Giménez, doctora en Física, es investigadora posdoctoral en el Instituto de Astrofísica de Canarias, en Tenerife, su tierra natal. Tiene un doctorado en Física Cuántica por querer ver una aurora boreal en Canadá y disfrutó como una enana cuando trabajó en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, diseñando y compartiendo experimentos con alumnos, la mayoría de los cuales salieron ilesos.
Eduardo Sáenz de Cabezón Irigaray es doctor en Matemáticas y profesor en la Universidad de La Rioja. Estudió también Teología y encima es de Logroño. Todas estas cosas conforman un currículo casi irrepetible. Da charlas en colegios, institutos, bibliotecas, universidades y bares sin enfadarse con nadie. Investiga en álgebra computacional, cuenta cuentos y es capaz de enseñar números más grandes de los que uno jamás habría imaginado.
Javier Santaolalla Camino, gran canario de adopción, es ingeniero de Telecomunicaciones y licenciado y doctor en Física. Con una beca del CIEMAT realizó el doctorado en el CERN, el mayor laboratorio del mundo, allí donde si no viajas a la velocidad de la luz eres un lento. Se le puede ver lo mismo bailando bachata que en un congreso de física de partículas, desplegando toda su creatividad.
Alberto Vivó Porcar, licenciado en Biotecnología y Nanotecnología, es decir, alguien capaz de enseñar cómo producir energía renovable utilizando bacterias en un proceso biogeoquímico, una clase de procesos que aplica en el departamento de I+D de la sociedad gastronómica Oryza Sativa, donde investiga para la cocina científica de The Big Van Theory.
La formación en Periodismo para luchar contra la desinformación
Lo mejor del 2020 ,Las noticias falsas un reto para la democracia