Verónica, la experiencia de una Psicóloga trabajando en Japón
VERÓNICA PÉREZ GONZÁLEZ
► Especialista en: Psicología cognitiva, desarrollo de negocio internacional.
► Experiencia profesional
• Soporte técnico en IBM.
• Psicóloga en el hospital Aisei de Tokio.
► Formación
• Licenciada en psicología por la UCM.
► Nivel de japonés: NOKEN 2
Licenciada en Psicología, se fue con su perro a Japón para estudiar japonés y hacer trabajo de voluntariado en hospitales.
Entrevista y fotografias realizada por Talento J para La Fundación Consejo España-Japón y Veronica Perez
EXPERIENCIA JAPONESA:
Antes de viajar a Japón ya había puesto varios aspectos de la cultura japonesa en mi vida gracias al Kendo. Por ejemplo, el respeto a los de más experiencia, el máximo esfuerzo para conseguir tus metas y aunque pierdas, seguir adelante y aprender de tus errores. Allí aprendí mucho sobre su cultura, sobre todo la relacionada con la hospitalaria y de los ancianos.
Me encantaba comparar la vida ajetreada de los jóvenes con la manera de ver la vida de los mayores. Una cosa que ahora echo mucho de menos son tanto los combini como las diferentes actividades de intercambio cultural como mi grupo de corredores alrededor del Palacio Imperial.
Estudié psicología en Madrid, pero siempre me ha interesado Asia, de hecho, estudié chino durante 3 años en el CSIM y luego estudié 2 años de japonés. Tras terminar la carrera, me surgió la oportunidad de irme a vivir Japón y no lo dudé dos veces. Agarré mi maleta, llena de ilusiones y planes, a mi perra y me planté en Tokio. Tras estudiar un año en la academia, decidí trabajar de lo que más me gusta y realicé un proyecto que fui presentando a diversos hospitales. Además, me involucré en diversos voluntariados.
Ahora resido en España y sigo estando vinculada a Japón. Estoy deseando volver allí y seguir aprendiendo de su cultura y su historia.
El interés de Verónica Pérez por la cultura japonesa nació hace más de diez años cuando empezó a practicar Kendo, una de las principales artes marciales tradicionales del país asiático. Su madre quería que estudiase chino, pero acabó sustituyendo los libros de mandarín por japonés, su verdadera pasión. Tras terminar la especialidad de psicología en España, Verónica se trasladó a Tokio para desarrollar su carrera profesional en el campo de la terapia cognitiva en enfermos de Alzheimer.
Cargada de ilusión y de ganas de integrarse en la sociedad japonesa, empezó a perfeccionar el idioma y a trabajar en un proyecto para poder aplicar la terapia cognitiva en hospitales japoneses. Después de participar en varios programas de voluntariado relacionados con el cuidado de ancianos, consiguió un puesto de psicóloga en un hospital tokiota, donde enseñaba a los profesionales japoneses a implementar terapias poco arraigadas en Japón. “Pude trabajar de lo que más me gustaba en el país que adoro”, explica con nostalgia Verónica. De esa etapa se queda con las valiosas historias y vivencias que compartían los ancianos que estaban a su cuidado, una experiencia que la ayudó a profundizar enormemente en la complejidad de la cultura japonesa. En los últimos meses de su estancia de tres años en el país nipón, Verónica descubrió su otra gran pasión profesional, el desarrollo de negocio, campo en el que está volcada en la actualidad. Ahora reside en Madrid donde cubre el mercado japonés para una multinacional americana.
Entrevista y cuestionario realizados por Talento J para La Fundación Consejo España-Japón
3 trucos imprescindibles para encontrar trabajo en Japón…
Saber japonés, demostrar que eres una persona única e imprescindible para la empresa y nunca darte por vencido.
3 cosas que me sorprendieron del protocolo laboral japonés…
- Lo estricta que es la relación entre senpai (superior) y kohai (subordinado) en la empresa.
- Diferentes rituales a la hora de conocer al cliente, por ejemplo, todo lo relacionado con tarjetas de visita y lenguaje (verbal y no verbal).
- Que existan libros donde te expliquen todo lo relacionado a dicho protocolo. Hasta te dicen la altura de los tacones recomendable para ir a trabajar.
3 cosas que nunca haría en una entrevista de trabajo en Japón…
- No hablar en keigo (japonés honorífico).
- Ir maquillada, con pendientes o con las uñas pintadas.
Salirte de la norma de vestimenta. - No ir con el “traje de entrevista” a la entrevista.
3 lugares a visitar si estás en Tokio…
- En Asakusa, en lugar de ir al templo, perderos por las callecitas de detrás y alrededores. Veréis un barrio totalmente distinto a Tokio, os teletransportaréis a un lugar antiguo
con casas bajas y tiendas pequeñas. Podéis ir andado desde Asakusa al Skytree, es un paseo de unos 20 minutos. - Hachioji. Es un sitio precioso, tenéis galerías comerciales y un parque al que podéis ir en la época de hanami (cerezos en flor), tiene un lago y una historia de un espíritu bastante bonita.
- Shinjuku gyoenmae. Podéis llegar andando desde Shibuya (yo me lo hacía bastante a menudo) o tenéis parada del metro. Aquí encontraréis uno de los parques más bonitos de Tokio. Si no recuerdo mal, son 300 yenes entrar y durante todo el año está precioso. La mejor época es primavera ya que está todo en flor, pero a lo largo de las diferentes estaciones hay diferentes plantas y paisajes.
5 platos de comida japonesa que tienes que probar…
- Eso son pocos platos. Normalmente, la gente solo piensa en sushi, pero la gastronomía japonesa es muy rica.
Si vais en verano, debéis de probar el hiyashichuka, el ramen frío (solo lo venden en la época estival). - Tempura. Si vais a Asakusa, tenéis que probar la tempura, es muy famosa y está buenísima.
- Curry. A mí me encantaba el CoCo Ichiban (popular cadena de restaurantes de curry). Tenéis curry de todas las variedades de picante.
- Katsu. Ya sea en katsudon (cuenco de arroz cubierto de una chuleta de cerdo rebozada) o solo el katsu (carne rebozada). A mí me encantaba el de Saboten (popular cadena de restaurantes), de hecho, tenéis un restaurante en el Skytree o en pequeñas tiendas de barrio donde te lo ponen en bento para llevar a casa.
- Mochi (pastel de arroz). Ya sea dulce o salado. En Ueno, hay varios puestos callejeros que te venden el mochi a la plancha con soja y alga.
Pero dulces, tenéis un montón de variedades y rellenos. Mi favorito, el relleno de anko (judía roja) y fresa. En verano, encontrareis los mochis rellenos de helado (el de fresas y leche condensada… ¡es una maravilla!). Estos son los yukimi daifuku.
Nunca me iría de Japón sin probar…
- Esta pregunta es complicada.
Hay muchas cosas que deberían probarse. Por ejemplo, nunca me iría de Japón sin probar un onsen (aguas termales), pero de esos onsen
que son antiguos a los que vas a relajarte y vas todo el día en yukata (vestimenta tradicional).
Para los que vayáis en verano, nunca me iría sin haber ido a un matsuri (festival japonés), sin haber vivido el Obon (festividad japonesa). Y, sobre todo, jamás me iría sin haber visto amanecer desde la cima del Fuji.
Lo que más echo de menos de Japón es…
Todo. Su cultura, su oferta cultural, la gente que conocí allí… La verdad es que muchas veces pienso en volverme pero, por otro lado, si me
fuera sería con un billete de ida y vuelta ya que hay muchas cosas de España que no cambiaría.