TEC, SER MUJER DEPORTISTA EN MÉXICO
A TRAVÉS DEL DEPORTE, ELLAS DESARROLLAN EL EMPODERAMIENTO. ES UN EFECTO POSITIVO, PERO TAMBIÉN UN DESAFÍO EN UN MUNDO DE DESIGUALDADES
POR: NAYELI VALENCIA ILUSTRACIÓN: JESÚS “MEFRA” ROSALES
Baños portátiles cerca de un saque de banda y tarimas sobre el terreno de juego. Eso fue lo que encontraron jugadoras de Pachuca y Tijuana aquel octubre de 2019 en el Estadio Caliente, en Baja California, cuando estaban a punto de disputar un partido de futbol profesional femenino. Una noche antes, ahí mismo, casi 30,000 espectadores corearon Take me down to the Paradise city con Guns N’Roses.
“Épica noche”, así calificaron medios locales la participación de la banda estadounidense en el festival Fronterizo Fest. Pero sus organizadores olvidaron que horas más tarde se disputaría la Jornada 15 de la Liga MX Femenil. TEC, SER MUJER DEPORTISTA EN MÉXICO TEC, SER MUJER DEPORTISTA EN MÉXICO
Futbolistas de Tijuana y Pachuca tuvieron que ayudar a quitar el escenario que habían montado en el Estadio Caliente para poder jugar su partido de Liga MX Femenil
A las 21 horas… nada. A las 21:30… nada. A las 22 horas… por fin la afición escuchó el silbatazo inicial, luego de presenciar cómo algunas jugadoras del equipo Xolas movieron parte del escenario en el partido del Torneo Apertura 2019. En los primeros instantes nadie pateó el balón como protesta. No por ellas, sino por el equipo de Veracruz. Las Tiburonas no tenían nutrióloga o agua para bañarse o hidratarse, habían dejado de recibir 700 pesos para pagarlo.
“Olvidar que tu equipo femenil va a ser local en el mismo inmueble en el que aún están los restos del concierto de Guns N’Roses son ‘descuidos’ mínimos, pero reflejan una realidad más grande”, asegura Ana Paola López Yrigoyen, jugadora del Club Pachuca.
Si ‘echar una cascarita’ o ‘jugar la reta’ fuera una declaratoria de guerra, Ana Paola tendría varias conquistas. Pasó de meter goles en los recreos a practicar el deporte profesional. Nunca lo pensó como un proyecto de vida, al menos no antes de la Liga MX Femenil.
“(Ser jugadora) te lleva a picar piedra en muchos sentidos: salario, oportunidades, inversión”, dice. “Implica que parezca que siempre tienes que demostrar, pero también representa algo muy bonito cuando ves que hay niñas que se acercan y te dicen: ‘yo quiero jugar’. Hoy una mujer futbolista representa ser el camino de vida, o al menos, una referencia para las niñas”.
Las ligas femeniles existen porque otras mujeres patearon ideas preconcebidas dentro y fuera de las canchas. “No puedes hablar de una liga profesional de futbol femenil sin considerar que se logró el voto antes”, afirma la jugadora y ex trabajadora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, quien concluyó una licenciatura en Ciencia Política y está por graduarse como directora técnica. “Cualquier lucha en pro de los derechos de las mujeres ayuda a emancipar a otra mujer en otro ámbito. Lo que tenemos es producto del feminismo pasado y lo que se haga es para que reditué en el porvenir”.