Programar será tan importante como saber leer o escribir
Por Alejandro Puerta Tordera
– Microsoft y Code ponen la primera piedra para implantar la programación en los centros educativos
– El 76% de los adolescentes desconoce qué son las Ciencias de la Computación
La tecnología está tan presente en todos los sectores de la sociedad que pronto será necesario dominar la programación para comprender el mundo digital en el que vivimos. Microsoft y Code son conscientes de ello y han comenzado un plan para que alumnos, profesores, padres y centros conozcan la programación y sea un pilar en la educación primaria y secundaria.
Las nuevas tecnologías avanzan continuamente y la sociedad junto a ellas. Por ello, es necesario estar en comunión con el mundo digital. Pero, ¿la sociedad es consciente de la importancia que tiene la tecnología en su vida? En cualquier casa o escaparate se encuentran infinidad de dispositivos, muchos de ellos muy útiles para la vida cotidiana, pero ¿qué ocurre en los colegios?
El día de mañana cualquier joven deberá saber programar prácticamente igual que sabe escribir o leer y para ello es imprescindible comenzar a impartir la asignatura de Ciencias de la Computación desde Educación Primaria. Sin embargo, aún hoy, esta asignatura es la gran desconocida. Según un estudio de Ayuda en Acción, realizado en colaboración con Google, el 82% de los padres y el 76% de los adolescentes entre 12 y 16 años no saben qué son las Ciencias de la Computación o confunden su significado. Y sólo un 5% de los alumnos de Primaria utilizan los dispositivos digitales para programar.
Este panorama escolar choca de lleno con la realidad más inmediata. En 2020 serán los Juegos Olímpicos más tecnológicos de la historia ya que Tokio será el anfitrión. La Comisión Europea calcula que, para esa fecha, el sector habrá evolucionado tanto que el viejo continente tendrá la necesidad de cubrir más de 900.000 puestos en empleo tecnológico. Unos empleos que, a día de hoy, no se podrían cubrir porque esta formación todavía no está implantada de forma plena en todos los centros educativos.
La presencia de las nuevas tecnologías en las aulas es algo que está sobre la mesa de debate desde hace tiempo y los centros trabajan por implantar las TICS en las aulas y por aprovechar todo lo bueno de la tecnología al servicio de la educación. Por ello, el Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Ismael Sanz, anunció la puesta en marcha de la asignatura ‘Formación tecnológica’ como obligatoria en la segunda fase de educación secundaria aunque, desde el Ministerio de Educación, Cultura y Empleo, reconocen que no existe una política común y que la enseñanza de la programación y la robótica quedan a cargo de cada comunidad autónoma.
La tecnología y la programación se van implantando aún de forma muy lenta en los centros. Los medios especializados señalan varios motivos que explican esta lenta incorporación: falta de medios, falta de preparación docente, desconocimiento por parte de los padres, desorientación en cuanto a las posibilidades laborables, creencia equívoca de la dificultad de la materia… Por estas razones, para empezar a crear una base y enseñar programación a los niños, Code.org creó la ‘Hora del Código’, una iniciativa que lleva tres años adoptando Microsoft a través de su programa Minecraft para lograr que todos los alumnos sepan programar.
Cualquier persona puede empezar a programar con sólo una hora
Gracias a la ‘Hora del Código’, Code y Microsoft, así como otras empresas, muestran que, con sólo una hora, cualquier persona de cualquier edad puede empezar a programar jugando con Minecraft. Varios niveles, varios retos y una explicación perfecta mediante vídeos de expertos sobre cómo realizar y evolucionar la codificación de cada pantalla. Se irán desbloqueando herramientas y posibilidades a medida que se avance con éxito hasta poder programar una pantalla completa combinando todo lo aprendido. En estas lecciones se aprende jugando y con Minecraft se podrá aprender a programar en todos los niveles. Es fácil, divertido y se maneja en primera persona, el usuario se convierte en el programador del juego desde el principio hasta el final.
Este sistema de aprendizaje está ya preparado para llegar a todos los padres, profesores y alumnos y lograr en pocos años que saber programar sea tan usual como saber leer o escribir. Para que este primer paso no sea una isla perdida en el océano, Microsoft refuerza el proceso con un plan de formación docente. Proporciona cursos, tutoriales y un gran abanico de posibilidades para adentrarse en el mundo tecnológico y llevarlo a las aulas y crea una organización radial en la que los profesores son los protagonistas.
Según los cursos realizados, cada docente pertenece a un grupo: los que adaptan la tecnología a sus clases, los expertos en la materia tecnológica o los que prefieren formarse específicamente para ser mentores de sus compañeros de profesión. Es una comunidad con una retroalimentación continua entre los miembros, con múltiples posibilidades de progresar poniendo en común los conocimientos e incluso con una revista online (Innovate Educator Magazine). De esta forma, Microsoft ha creado una red de profesores con la preparación necesaria para desarrollar la programación y la codificación en los centros. La colaboración entre todos los miembros es básica, y formar un cuerpo docente capaz de iniciar a los alumnos en las Tecnologías de Información y Computación (TIC) es fundamental para poder hacer girar la rueda.
Por lo tanto, poco a poco se van generando recursos para subsanar las deficiencias del sistema. Es el momento de lograr la participación de colegios, profesores y asociaciones de padres en la Hora del Código, de fomentar su presencia en los centros educativos, de concienciar a los padres y madres de los beneficios de la tecnología e incentivar a las empresas para que pongan los medios necesarios para conseguirlo.
Medios educativos y tecnológicos como Educaweb tratan este tipo de debate continuamente y confirman la necesidad de una reacción inmediata. En una entrevista a Rocío Lara, responsable del área educativa de RO-BOTICA, habla de la evolución en las aulas como algo necesario a corto plazo. Lara resalta la importancia de conseguir un profesorado de calidad y que la formación de este no sea puntual sino a lo largo del tiempo. Añade la robótica como un sector al alza que también podría ayudar en la formación de los niños y anima a todos a probar tutoriales para, igual que con la programación, quitarle la etiqueta de ‘complicada’.
Para edades entre 4 y 104 años.
Se abre así un proceso de evolución formativa y social para que la programación, la codificación y la tecnología formen parte de la educación española y mundial. De momento, la ‘Hora del Código’ ha llegado a 200 millones de estudiantes en 180 países con una gran aceptación. Además, no sólo pretende formar a los más pequeños, sirve para desarrollar habilidades y competencias desde los 4 hasta los 104 años y contribuye a minimizar la brecha de género al incrementar la participación de las niñas. Así que, parecen haber encontrado la solución: aprender jugando.