La salud mental se ha convertido en una de las grandes preocupaciones que han irrumpido en la sociedad durante los últimos años. Pese a que históricamente siempre ha estado relegada a un segundo lugar, con la salud física siempre predominante, la realidad es que los últimos años han servido para tomar conciencia de lo importante que resulta tener una buena salud mental para tener una vida saludable y plena.
Cuando hablamos de salud mental, estamos haciendo referencia a una gran cantidad de campos que quedan incluidos en ella. Uno de los más importantes, por ejemplo, es la salud emocional. Uno de los colectivos sobre los que hay que trabajar más en torno a la salud emocional es en las personas mayores, como consecuencia del impacto que puede llegar a tener en su día a día. De una correcta salud emocional va a depender la capacidad que van a tener para combatir la soledad y el estrés que proporciona la etapa de la vejez.
Sin embargo, dado el desconocimiento que existe en torno a esta cuestión, no siempre resulta sencillo conocer cómo debemos trabajar nuestra salud emocional para exprimir a fondo las necesidades que tienen las personas mayores. En este artículo te contamos algunos de los secretos que debes conocer y cómo podemos trabajar de forma diaria la mejora de nuestro bienestar emocional.
Emociones positivas como solución contra el estrés y la tristeza
Hombre mayor sentado leyendo.
SALUD
MORSA IMAGES/ ISTOCK
Está demostrado que las emociones positivas tienen un impacto directo en la percepción que tenemos de factores como el estrés, el dolor o, incluso, la enfermedad. Integrar una buena salud en términos emocionales nos va a permitir enfrentarnos a todo tipo de situaciones con una positividad que va a ser clave en el devenir del tratamiento.
Una actitud positiva permite identificar cualquier peligro o riesgo al que tengamos que enfrentarnos y, en base al mismo, trabaja de forma correcta sobre el mismo para encontrar una solución adecuada que vuelva a generarnos el bienestar que necesitamos. Esto no quiere decir que tengamos que privar a nuestro cuerpo de sentirse triste o de manifestar emociones negativas, pero siempre con una perspectiva aplicada en la comprensión.
Cómo mejorar la salud emocional de las personas de la tercera edad
Son muchos los consejos que pueden ayudarnos a mejorar la salud emocional de las personas como con independencia de la edad. En el caso de nuestros mayores, conviene tener en cuenta que a cada persona le puede funcionar mejor una rutina que otra, por lo que no existen unos consejos generales que puedan tener el mismo impacto positivo entre todas ellas. Sin embargo, son varias de las estrategias que podemos optar para mejorar esta área de la salud.
Practicar actividad física: El primer consejo es practicar actividad física de forma regular. Salir a andar media hora cada día puede ser más que suficiente para que nuestro cerebro y nuestro físico se activen y, en su conjunto, ello tenga un impacto directo en nuestra salud emocional.
Disfrutar del tiempo con la gente joven: Está demostrado que pasar tiempo con la gente joven puede ser un motivo de importante peso a la hora de cuidar de nuestra salud emocional. Contagiándonos de su vitalidad y de la energía con la que afrontar el día a día.
Una correcta alimentación: Aspectos clave como la alimentación o el descanso son fundamentales para que tengamos una mejor gestión de nuestras emociones.
El papel de la familia: El papel de la familia es fundamental para trabajar nuestra salud emocional, siendo uno de los apoyos más importantes que debemos tener a lo largo de toda nuestra vida.
Técnicas de relajación: Por último, no olvidemos lo importante que puede ser interiorizar una buena rutina de ejercicios de relajación con las que escuchar a nuestro propio organismo para darle todo aquello que necesita.
La importancia de la comunicación en el bienestar de las personas
Uno de los factores que más van a intervenir en todo lo que tiene que ver con la salud emocional es la comunicación. Las personas, con independencia de la edad que tengan, deben sentirse cómodas para poder hablar y comunicar sus sentimientos. Únicamente de este modo sus emociones van a poder ser comprendidas por su entorno y va a recibir la ayuda que necesita para llevar a cabo la gestión necesaria en todas ellas.
Las personas necesitamos validar con nuestro entorno las diferentes emociones a las que estamos expuestos en cualquier momento de nuestra vida. De este modo, lograremos tener una salud emocional mucho más trabajada, con el impacto correspondiente que tiene en aspectos clave como son el envejecimiento, la prevención de las enfermedades y el poder promover un mayor bienestar y tranquilidad ante cualquier situación a la que nos enfrentemos.
Como hemos podido comprobar, contar con la tranquilidad que necesitamos es fundamental para nuestra salud emocional. Encontrar un buen seguro de decesos es clave para garantizar el equilibrio del que depende nuestra salud mental.
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