Daniel Ajona: La investigación contra el cáncer desde dentro
Por: Juan R. Caballero
La investigación contra el cáncer supone uno de los mayores retos de la medicina en nuestros días. En España, los tumores constituyen una de las principales causas de ingreso hospitalario, siendo el cáncer de pulmón el que tiene la mayor tasa de mortalidad. Esto se debe tanto a la dificultad del diagnóstico precoz del cáncer de pulmón al no haber síntomas visibles, como a la forma que tiene el propio tumor de dañar el órgano. Además, existe la posibilidad de que las células cancerígenas se desplacen a otras áreas del cuerpo agravando la enfermedad en un proceso conocido como metástasis.
El cáncer de pulmón pertenece a los tumores sólidos, que suponen más del 95% de los casos de cáncer. Uno de cada cuatro casos de tumores sólidos está relacionado con las vías respiratorias.
En el Programa de Tumores Sólidos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), institución adscrita a la Universidad de Navarra, los investigadores trabajan para determinar cómo una célula se transforma en cancerígena, desarrollando vías para la detección precoz de la enfermedad y formas más eficaces de tratarlo.
Revista NUVE pudo entrevistar en persona a Daniel Ajona, científico que investiga el cáncer de pulmón dentro de este Programa de Tumores Sólidos del CIMA, y que recibió este mismo año el premio Profesor Durántez de la fundación LAIR por la mejor publicación científica de 2017 en el campo de la inmunología tumoral. En su laboratorio nos ofreció una visión cercana del trabajo del investigador, mostrando la importancia de la ciencia como un medio tan fascinante como eficaz para ayudar a las personas.
La inmunoterapia del cáncer
El trabajo de investigación de Ajona está centrado en la inmunoterapia del cáncer, que consiste en restaurar la inmunidad del paciente frente al tumor. La inmunidad del organismo es su capacidad de reconocer amenazas y defenderse de ellas. Las células tumorales, que antes eran células normales, son capaces de anular esta respuesta inmune e incluso utilizarla en su favor para expandirse.
Para solucionar este problema, los científicos como Daniel Ajona desarrollan dianas terapéuticas que permitan, utilizando combinaciones de fármacos, recuperar esta inmunidad y que el organismo pueda rearmar su arsenal frente al tumor. Este tipo de tratamiento es revolucionario no sólo en tumores sólidos, sino también en algunos relacionados con la sangre (hematológicos).
Daniel Ajona alega que a pesar de los avances que se han hecho en la última década gracias a la inmunoterapia, aún queda mucho camino por delante. Si bien algunos pacientes se encontraban en una situación grave y han presentado una respuesta impresionante llegando incluso a una remisión casi completa del tumor, la mayoría sigue sin responder adecuadamente a este tratamiento.
En palabras del propio Ajona: “hay que identificar dianas terapéuticas con el fin de hacer que el tumor sea más permeable al sistema inmune, es decir, facilitar la actividad de estos fármacos, porque es verdad que en algunos pacientes la respuesta es impresionante. Estamos hablando de pacientes en estadio cuatro con prácticamente una remisión completa del tumor […] Se trata de uno de los mayores avances que ha habido respecto al cáncer de pulmón”
Al preguntarle si cree que se podrá curar el cáncer, Daniel Ajona responde que el cáncer nunca va a desaparecer, sin embargo, se pueden desarrollar tratamientos que permitan a los pacientes tener más años de vida de calidad sin preocuparse de su enfermedad: “El cáncer no va a desaparecer, pero sí podemos detenerlo e incluso hacerlo retroceder”
Además, incide en la importancia de que para seguir avanzando en la lucha contra el cáncer es necesario que los investigadores reciban apoyo, especialmente a la hora de despertar el interés de potenciales científicos por parte de las instituciones y de la propia sociedad. “Ahora mismo está habiendo avances enormes, pero hay que seguir ampliando el conocimiento sobre la biología tumoral y despertar el interés de la sociedad por la investigación”
El hecho de que este tipo de tratamientos tengan resultados muy positivos supone muchas veces que sean más caros para los pacientes. Ajona cree que el dinero no debería ser un problema a la hora de salvar a una persona si existe un tratamiento para su enfermedad, y que es necesario tanto el apoyo institucional como la inversión en investigación para lograrlo.
“Va a haber que pelear. Yo personalmente creo que, si a una persona se le puede salvar o existe una medicación para su enfermedad, el dinero no debe ser importante, porque si luego fallece no hay dinero que la pueda resucitar. Debe haber un apoyo institucional para que estos fármacos sean accesibles. Otra forma de hacerlo es invertir en investigación, lo cual mejora la vida de las personas y facilita y abarata los costes reduciendo los recursos de la terapia”
Daniel Ajona: científico de vocación
Sobre su vocación como científico, Daniel Ajona reconoce que, aparte del propio impacto de la enfermedad, él siempre se ha sentido atraído hacia las ciencias naturales, y que dentro de estas siente un fuerte interés por la inmunología, que al estar presente en varios tipos de enfermedades adquiere una gran importancia y permite afrontar diferentes retos y abarcar muchas disciplinas.
“El impacto del cáncer en la salud humana es evidente. En los países desarrollados es la segunda causa de muerte por detrás de las enfermedades cardiovasculares […] De la inmunología me fascina que es un sistema muy intrincado, muy regulado y que funciona muy bien, y es importantísimo. El sistema inmune no está sólo involucrado en el cáncer, sino en muchísimas enfermedades infecciosas, inflamatorias, etcétera. Es un área que permite abordar muchos retos, muchas disciplinas, por eso yo me dedico a la inmunología y al cáncer”
Ajona aspira a que los avances conseguidos dentro del laboratorio beneficien directamente a los pacientes a nivel clínico. Añade que en este sentido su posición es bastante buena, ya que puede trabajar dentro del laboratorio, planear y dirigir proyectos de estudiantes de doctorado, pensar nuevas estrategias y nuevos abordajes terapéuticos, centrándose en un enfoque práctico real y dejando a un lado los congresos y la política.
La relación entre sociedad e investigación
Daniel Ajona opina que la gente sí está concienciada con los avances en la investigación de enfermedades como el cáncer y otras enfermedades incurables, pero que existe una falta de comunicación entre ciencia y sociedad que dificulta el apoyo institucional y político de este tipo de investigaciones.
“Es cierto que hay asociaciones como la Asociación Española Contra el Cáncer que hace una labor impresionante en este aspecto, pero creo que la ciencia está siendo un poco dejada de lado […] Creo que sería importante hacer atractiva la ciencia, porque realmente es algo fascinante. La gente está concienciada, pero eso no se traduce en mayor financiación y mayor interés por parte de los políticos, que son los que al final canalizan los recursos del país”
Además, critica que en política la ciencia esté siempre en un segundo plano, siendo estos proyectos de investigación los que más sufren en momentos de crisis. Opina que en los debates políticos no se habla prácticamente de ciencia, cuando es en realidad un área fundamental a tratar en un nivel nacional.
“Los políticos y la sociedad se deben concienciar porque hay una necesidad clínica. Hay cientos de personas que están muriendo o van a morir de una enfermedad porque no hemos llegado a tratarla, y muchas de ellas son potencialmente tratables. Yo creo que es un tema muy importante y no se le está dando la relevancia ni la difusión necesaria”
A nivel de colegios e institutos, Daniel Ajona recalca que la capacidad de aprendizaje de los estudiantes es ideal para concienciar sobre el cáncer si se consigue llamar la atención sobre el tema. Pero incide especialmente en que el medio de difusión más importante es la televisión, que debe adaptar la ciencia a un formato que capte el interés del espectador y que sea entretenido.
La profesión del investigador
Sobre la propia profesión de la investigación, Ajona comenta que “es un mundo muy difícil, donde el éxito profesional es complicado, y exige mucho sacrificio. Pero es un mundo fascinante, donde estás en el borde de lo desconocido. La ciencia es un trabajo vocacional […] También puedes decidir si hacer una tesis, conocer la investigación desde dentro, ver como funcionas, al final la vida te va llevando. Animo a todo el mundo a que haga investigación, pero que sepan que es un mundo difícil”
La pregunta que surge en este punto de la entrevista es si cree que la investigación contra el cáncer es complicada. Ajona dice que el cuerpo humano es un mecanismo muy complejo, no se trata de una máquina. Pero que precisamente el reto de su trabajo es “dar soluciones sencillas a problemas complejos, para que tanto los médicos como el paciente puedan beneficiarse de las terapias que se diseñan en los laboratorios. Es traducir el conocimiento generado en el ‘bench’ (el taburete del laboratorio) para ir al ‘bedside’ (junto al paciente)”