26 de septiembre de 2019
Nivel 2: Salvando el planeta sin salir de casa
Trucos como colocar la nevera lejos de fuentes de calor, evitar precalentar el horno en cocciones superiores a una hora y limpiar la rejilla del frigorífico te pueden convertir en el héroe sostenible de la casa.
Algunas ideas más son:
- Sustituir los electrodomésticos viejos por modelos que aporten un consumo energético más eficiente.
- Secar la ropa y el pelo al aire para evitar el consumo de energía de máquinas de secado rápido.
- Aislar ventanas y puertas para incrementar la eficiencia energética.
- Ajustar el termostato, más bajo en invierno y más alto en verano.
- Reducir el gasto de agua con duchas en vez de baños, ya que consumen cuatro veces menos agua y energía.
- Utilizar los restos de alimentos como abono, evitando fertilizantes químicos y aprovechando los nutrientes sobrantes.
- Reciclar papel, plástico, vidrio, aluminio, pilas, ropa, etc., y llevar cada elemento a su contenedor específico.
“El reciclaje continúa siendo uno de los principales pilares de la sostenibilidad en las ciudades.”
La guía definitiva para salvar el planeta
Nivel 3: El vecino más simpático (y sostenible) del barrio
Fuera de casa, tu impacto se multiplica con el uso del transporte y tus elecciones de consumo. Para convertirte en un vecino sostenible, puedes:
- Desplazarte en bicicleta, andando, en patinete eléctrico o transporte público.
- Mantener el coche en buen estado, para que emita menos gases tóxicos.
- Comprar productos locales, apoyando a los negocios de la zona y evitando que los camiones tengan que recorrer grandes distancias.
- Asegurarte de que los productos que compras son sostenibles.
- Llevar tu propia bolsa de la compra al supermercado, preferiblemente de tela y reutilizable.
- Utilizar botella de agua y taza de café reutilizables, lo cual también te permitirá ahorrar en algunas cafeterías.
Nivel 4: La estrella de la sostenibilidad en el trabajo
El entorno laboral es otro espacio en el que dejar tu huella y dar ejemplo a los demás, con gestos como:
- Ir al trabajo en transportes sostenibles y eficientes, reservando los desplazamientos en coche para un grupo grande de personas.
- Intentar generar menos basura, especialmente plásticos. Usar botellas de cristal y tu propia taza del café evitará el despilfarro de estos elementos de plástico.
- Participar en las actividades de Responsabilidad Social Corporativa planteadas por tu empresa, colaborando con la sociedad civil y ayudando a las comunidades locales.
- En los casos en los que sea posible, ajustar los termostatos para que la climatización se adecúe a la temperatura exterior y el gasto se reduzca.