La CE y los economistas alemanes apoyan las peticiones de España en vivienda y automoción
ES EL MOMENTO DE QUE ESPAÑA TOME LA INICIATIVA EUROPEA
Sánchez se queda solo en la UE en la defensa de regularizar la especulación inmobiliaria y poner fin en 2035 al coche de combustión
La Comisión Europea presenta dos paquetes de medidas que desoyen las peticiones del presidente del Gobierno.
Bruselas-16/12/2025 21:40-Actualizado a17/12/2025 07:37
Pedro Sánchez es el principal líder socialdemócrata en la Unión Europea más derechizada de la historia. Solo quedan cuatro gobiernos liderados por socialistas; cinco comisarios progresistas, y la derecha suma mayoría con los ultras por primera vez en el Parlamento Europeo, sin tener que contar con el apoyo del grupo europarlamentario progresista. En este contexto, el presidente del Gobierno se encuentra casi siempre nadando a contracorriente y muchas veces solo en materia de migración, militarismo, derechos sociales o ecologismo.
La soledad del jefe de la Moncloa en las instituciones comunitarias se ha vuelto a hacer evidente este martes. A pesar de la presión de Sánchez para evitar que Bruselas diera este paso,
la Comisión Europea de Ursula von der Leyen le ha desoído completamente y ha propuesto eliminar la prohibición total a la industria automovilística europea de coches de motor de gasolina o diésel, que estaba prevista para el 2035.
De esta manera, las marcas tendrán que recortar el 90% de las emisiones dentro de diez años respecto a los niveles del 2021, pero podrán continuar produciendo de manera limitada coches híbridos y de gasolina o diésel que supongan un 10% de la contaminación restante. Eso sí, para poder continuar contaminando, tendrán que aplicar medidas medioambientales compensatorias. Entre otras, pueden impulsar la fabricación de coches eléctricos pequeños y asequibles, o utilizar materiales —como el acero— para la fabricación de los vehículos con poca huella de carbono.
Bruselas ha anunciado esta reforma regulatoria, que ahora tendrán que negociar y aprobar los Estados miembros y el Parlamento Europeo, a pesar de que Sánchez envió la semana pasada una carta a Von der Leyen en la que le instaba a evitar un aplazamiento de la prohibición del coche de combustión prevista para 2035. El ejecutivo español considera que hay que priorizar la transición hacia el vehículo eléctrico para dejar atrás la época de una «tecnología sin eficacia demostrada», como es la de los motores de combustión, y avanzar en la tecnología limpia, la cuál la UE va rezagada respecto a China y Estados Unidos.
Cabe recordar que esta no es la primera flexibilización del plan climático de la UE sobre el sector del automóvil. La Unión Europea también ha aplazado tres años la entrada en vigor de las sanciones a los grupos de automoción que no cumplan con los estándares de emisiones de CO2. Estaba previsto que empezaran a aplicarse a partir de este año y obligaba a todas las compañías automovilísticas a reducir la contaminación un 15% respecto a 2021. Los fabricantes de vehículos se han ahorrado unos 16.000 millones de euros en multas por contaminar demasiado, según la propia patronal europea ACEA. Sin embargo, todo lo que contaminen de más las compañías de coches tendrán que compensarlo durante 2026 y 2027.
Bruselas desoye a Sánchez en vivienda
ESPAÑA TIENE UN PLAN DE VIVIENDA SOCIAL DE TOTAL GARANTIA
El Gobierno no solo se ha quedado casi solo en la Unión Europea en materia medioambiental, sino que también por lo que afecta a la crisis de vivienda. Sánchez pidió explícitamente en el último Consejo Europeo que Bruselas propusiera medidas contra las compras especuladoras de casas y pisos, pero en el primer plan de vivienda que ha presentado este martes no se incluye ninguna propuesta legislativa o recomendación en este sentido.
Además, Bruselas recomienda a los Estados miembros que reduzcan la burocracia y agilicen los permisos para impulsar la construcción y renovación de viviendas. En total, la Comisión Europea estima que, para poner fin a la escasez de viviendas, se deberían construir 650.000 viviendas más cada año, además de las 1,6 millones ya construidas en toda la Unión Europea anualmente. Con el mismo objetivo de impulsar la construcción y la renovación de viviendas, Bruselas pide que se reduzcan los impuestos sobre la propiedad. «Los impuestos representan una parte importante de los costes de la vivienda, también en el momento de la compra», critica el comunicado de la Comisión Europea.
Sin embargo, la Moncloa ha celebrado en un comunicado el plan sobre vivienda presentado por la Comisión Europea. «El primer Plan Europeo de Vivienda Asequible supone un paso determinante para articular una respuesta comunitaria», asegura el Gobierno. En este sentido, considera el hecho de que Bruselas pretenda tirar adelante un marco legal para que las administraciones municipales o regionales que lo quieran puedan incrementar el control sobre los alquileres de corta duración –como los que se efectúan a través de plataformas como Airbnb o Booking– como una medida contraria a la especulación.
La economista alemana, Monika Schnitzer, critica duramente a la UE: “No resolverán los problemas ni salvarán los empleos”
Varios expertos economistas de Alemania se han opuesto directamente a la posible ‘marcha atrás’ de la UE sobre la conocida ley de 2035. Este movimiento “no resolverá los problemas”.
Actualizado a 21/12/2025 06:30
Para muchos, la ‘marcha atrás’ de la Comisión Europea a la ley de 2035 es la solución clara para salvar a la industria en el territorio. Sin embargo, no todo el mundo opina esto y también son muchos los que se oponen a su retirada. Algunos CEO de importantes marcas se alinean directamente en contra de su modificación; a este grupo se unen ahora también varios economistas de Alemania.
Varios de ellos han hecho especial hincapié en el hecho de que retrasar la imposición de la electrificación no solucionará nada. Para los que sí están de acuerdo con su cancelación, esto supondrá la salvación e la industria, dado que el mercado actualmente no demanda tanto vehículo eléctrico como sí lo hace con los híbridos. No obstante, para Monika Schnitzer, presidenta del Consejo Alemán de Expertos Económicos, “la industria necesita certidumbre, no cambios políticos”.
Expertos no abalan la nueva fecha para la prohibición de los motores de gasolina
Todas estas ideas han quedado reflejadas en una publicación de Süddeutsche Zeitung. En el escrito, Schnitzer advierte que posponer la obligatoriedad de electrificación en el territorio ya no será suficiente para rescatar a la industria: “Con este movimiento, ¿se salvarían estos empleos si se pospusiera ahora la eliminación de los motores de combustión? Me temo que es justo lo contrario”.
Hasta ahora, el plan de la Unión Europea consiste en prohibir la venta de vehículos que emitan emisiones de carbono a partir del año 2035. Esto implica también a vehículos híbridos de cualquier tipo, una mecánica que está teniendo un gran auge en el territorio, frente a unos eléctricos puros que no gozan de la demanda estimada en 2022 (año en el que se selló el pacto para 2035).
Debido a todo esto, se espera que Ursula Von Der Leyen dé marcha atrás y posponga esta decisión hasta el 2040 o incluso más. Por ello, Schnitzer ha sido especialmente crítica con este giro por “dar señales contradictorias a la industria, sobre todo para muchas empresas que ya han invertido en nuevas tecnologías”.
“Así que, si ahora se dice que los alemanes tienen una gran ventaja sobre la competencia en cuanto a motores de combustión, sólo puedo decir: quizás a corto plazo. Pero ya nadie usa un teléfono móvil básico”, aseguró la economista.
Los economistas afirman apoyar a la UE con la ley de 2035
Otros expertos en el gremio también han puesto su particular nota en desacuerdo con la Unión Europea. Thomas Puls, del Instituto Económico Alemán, aseguró: “De todos modos, para 2035, los coches eléctricos y los híbridos enchufables serán el mejor producto para la mayoría de las aplicaciones. No tiene sentido renunciar a eso”.
Sebastian Dullien, del IMK, apunta que “el principal problema de los fabricantes alemanes no es la eliminación gradual de los motores de combustión, sino su retraso tecnológico, por ejemplo, en las celdas de batería. ¿Los directivos priorizan los beneficios a corto plazo sobre los intereses a largo plazo de la industria?”.
Por último, Anita Wölfl, del IFO, argumenta que el paso hacia lo eléctrico debe ser claro. “Mantener una estrategia doble no es sostenible a largo plazo. Muchos fabricantes ya han dejado de invertir en motores de gasolina y diésel; por lo tanto, es improbable que surjan nuevos modelos con motores de combustión”.
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