Radiografía de la investigación científica en España
El porcentaje del PIB que se dedica a la investigación ha ido aumentando en los últimos años en un país con buenos resultados, en términos de cantidad y calidad.
La investigación científica en España ha avanzado notablemente en las últimas décadas, posicionándose como un elemento crucial para el desarrollo económico y social del país. Desde la consolidación de importantes infraestructuras hasta la formación de investigadores altamente cualificados, España ha hecho esfuerzos significativos para fortalecer su sistema de investigación.

La ciencia en España logra resultados notables tanto en cantidad como en calidad, a pesar de la limitada inversión destinada a la innovación y el desarrollo en comparación con otros países desarrollados. Con un gasto en I+D hasta ahora tres veces menor que el de Corea del Sur, una de las principales potencias innovadoras del mundo y con una población similar a la española, los científicos en España consiguen publicar más y con un mayor impacto que sus homólogos surcoreanos. Sin embargo, están considerablemente por detrás en la transferencia de conocimiento, medida a través de la generación de patentes.
La investigación universitaria en España sigue liderada por las universidades públicas, según el Observatorio IUNE 2025
Más del 90 por ciento de la actividad científica del sistema universitario español se desarrolla en instituciones públicas, que destacan también en producción, impacto y atracción de talento investigador.
La investigación científica en las universidades españolas sigue estando impulsada por el sector público, que concentra más del 95% de la producción científica, el 92% de los sexenios de investigación reconocidos y casi la totalidad de los contratos predoctorales y postdoctorales concedidos. Estos datos se han presentado en la nueva edición de IUNE, un observatorio que analiza la evolución de la actividad investigadora en el Sistema Universitario Español (SUE) entre el 2014 y 2023, promovido por la Alianza A4U, compuesta por la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
En términos de producción científica, el SUE generó en esta década un total de 648.594 publicaciones, con las universidades públicas como autoras del 95% de ellas.
Pese al crecimiento en volumen de profesorado en las universidades privadas, que aumentaron un 219,9%, estas siguen presentando una participación limitada en los principales indicadores de calidad y competitividad investigadora. De hecho, su media de sexenios por profesor en 2023 es de 0,06, frente al 0,25 de las universidades públicas.
La colaboración internacional también ha crecido, con más del 54% de los trabajos científicos firmados en colaboración con instituciones extranjeras. Las universidades públicas también lideran este ámbito, así como el impacto: las publicaciones del SUE han recibido más de 13,5 millones de citas, con un aumento sostenido de los artículos en revistas del primer cuartil (Q1), que suponen ya el 60,8 % del total en 2023.
En cuanto a la atracción de recursos competitivos, las universidades públicas concentran la mayoría de los proyectos del Plan Nacional de I+D+i y del Programa Marco de la UE, con un incremento del 143 % en el número de proyectos europeos obtenidos entre 2014 y 2023.
También destacan en innovación, pese a la caída general del número de patentes en los últimos años, así como en formación de nuevos investigadores y en atracción de talento, con más del 97 % de los contratos predoctorales y casi la totalidad de los contratos Juan de la Cierva y Ramón y Cajal concedidos en 2023. “Estos datos confirman la capacidad del sistema público para atraer y retener talento investigador en todas las etapas de la carrera científica”, indica el coordinador general del Observatorio IUNE, Elías Sanz-Casado, catedrático de Documentación de la UC3M.
El Observatorio IUNE cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, así como de un importante número de instituciones como la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU Catalunya) y la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq).
El gasto en I+D alcanzó un récord en España en 2020 con una inversión de 15.768,13 millones de euros, un 11,1% más que hace una década; proviniendo el 55% de la inversión empresarial, frente al 45% que aportan la Administración pública y las universidades. En el año del covid, en relación con el producto interior bruto (PIB), equivalió al 1,41%, muy por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 2,32%.
Aunque la inversión en I+D ha aumentado, los investigadores más jóvenes siguen emigrando al extranjero por las ‘malas condiciones’ que tienen en España
Concretamente sobre el dinero procedente de lo público, la inversión ha ido creciendo considerablemente desde ese 2020, en el que por fin se superaron las consecuencias en inversión de la crisis de la burbuja inmobiliaria.
Y en 2024 el Gobierno ha planificado una inversión en ciencia de 18.400 millones de euros, la mayor de la historia. El Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2024-2027 incrementa así la financiación en un 32% respecto al anterior. Ante este anuncio, la ministra Diana Morant ha asegurado que España está «en la senda del cumplimiento» del compromiso de que ese gasto alcance el 3% del PIB (teniendo en cuenta la inversión privada) en el año 2030, como recoge la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
Pero no todo el monte es orégano. Aunque la situación haya podido mejorar en los últimos años, lo cierto es que los investigadores más jóvenes siguen emigrando en masa al extranjero por las «malas condiciones laborales» que tienen en España. Así se desprende de la última Declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España, elaborada la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España (RAC).
Además de la visión más general que da la RAC, incluso los científicos españoles se sienten ignorados a pesar de las medidas que se han tomado para que vuelvan a España: unos 700 investigadores de universidades dicen sentirse ninguneados por el Gobierno. Son expertos españoles y extranjeros que vinieron a España en 2021 de la mano del programa de atracción de talento María Zambrano, sufragado con fondos europeos, y que ahora no ven planes para consolidar sus puestos. Dicen que esos fondos europeos se han «vampirizado»y reclaman reunirse con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para buscar soluciones.
Principales centros de investigación
España cuenta con una red de centros de investigación y universidades que son clave para el desarrollo científico. La institución más representativa del país es el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fundado en 1939, la mayor institución pública dedicada a la investigación en España. Abarca una amplia gama de disciplinas científicas y cuenta con más de 100 centros situados por todo el país.
Otro de los buques insignia es el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Ubicado en Madrid, el CNIO es un referente mundial en la investigación del cáncer. Sus proyectos abarcan desde la biología molecular hasta la clínica oncológica.
También brilla en Castelldefels (Barcelona) el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), que se dedica a la investigación y la educación en el campo de las ciencias fotónicas, con aplicaciones en medicina, telecomunicaciones y energías renovables.
No debemos olvidar que España cuenta con el Centro de Investigación en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp), que se enfoca en la investigación epidemiológica y de salud pública, abordando cuestiones cruciales como las enfermedades infecciosas y crónicas.
Además de estos centros, España participa activamente en grandes proyectos científicos internacionales, como el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en el CERN y el Observatorio Europeo Austral (ESO), lo que subraya su compromiso con la ciencia de vanguardia y la colaboración internacional.
España, pionera
España ha logrado destacarse en varias áreas de la investigación científica. El país ha realizado importantes avances en biomedicina, especialmente en la investigación del cáncer, gracias al trabajo del CNIO. Además, centros como el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) contribuyen significativamente a la investigación en salud, abordando problemas como las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y metabólicas.
El Gran Telescopio Canarias en La Palma, uno de los más grandes del mundo, ha permitido avances en la comprensión del universo
Otras de las áreas en las que destaca la investigación española es en las energías renovables, siendo líder mundial en investigación y desarrollo de tecnologías de energías renovables,particularmente en energía solar y eólica.
El Instituto de Energía Solar (IES) y el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) son ejemplos de instituciones que están a la vanguardia en este campo, impulsando la sostenibilidad energética desde la innovación.
La astrofísica es otra área donde España ha tenido un impacto considerable. El Gran Telescopio Canarias (GTC) en La Palma es uno de los telescopios ópticos más grandes del mundo y ha permitido avances significativos en la comprensión del universo. Además, la participación en misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA) y colaboraciones con la NASA destacan el papel de España en la comunidad astronómica internacional.
Asimismo, en el campo de las ciencias de materiales y la nanotecnología, España cuenta con instituciones de renombre como el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB) y el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (IN) de la Universidad de Zaragoza. Estas entidades están a la vanguardia en el desarrollo de nuevos materiales con aplicaciones en electrónica, medicina y energía.
- Con una inversión de 120 millones de euros, el personal llevará a cabo su labor durante 4 años desde centros de trabajo de las cuatro entidades beneficiarias del programa (CSIC, BSC-CNS, CNIC y CNIO) en 29 provincias del país.
- La ministra ha subrayado que “se ha incrementado el salario mínimo en casi un 40% (39,5%) desde 2018, pasando de 21.500 a 30.000 euros brutos anuales. En esta última convocatoria de 2024, gestionada por la AEI, el incremento es del 7,1%, 2.000 euros brutos más al año”.
SALARIO REALMENTE RIDICULO DESTINADO A LOS INVESTIGADORES
EN CUYAS MANOS ESTA EL PROGRESO DEL PAIS
Principales errores que deben de solventarse:
- Los Gobiernos autonómicos realizan aportaciones significativas a la investigación en universidades públicas mediante la financiación de proyectos de I+D+I, la contratación de investigadores, el apoyo a la movilidad y la promoción de la colaboración público-privada, el pensar en los investigadores como personas si fueran un sector comercial es un grave error, se trata de un sector social tan importante que sin ellos no existe el progreso.
- Dejar en manos de las Comunidades autónomas la financiación de los investigadores de las universidades publicas, es crear un control sobre la universidad que en ningún caso se debe de dar ,
- Las Universidades publicas son autónomas , no pueden depender de la política en ningún sentido, actualmente las autonomías intentan entrar a controlar o a privatizar las universidades publicas a través de financiación de proyectos de I+D+I, la contratación de investigadores, el apoyo a la movilidad y la promoción de la colaboración público-privada, esto es inadmisible.
- Todas las universidades publicas deben de ser completamente independientes.
- Financiar Universidades privadas es completamente licito, pero no con dinero publico.
- Cualquier forma de privatización, significa robar de lo publico , pagado con los impuestos de todos los contribuyentes , SE DEBE DE PROHIBIR EN TODAS SUS FORMAS Y CASTIGAR JUDICIALMENTE A QUIEN ROBE A LOS CIUDADANOS.
- LOS SUPERORDENADORES COST CONTROLLER DEBEN DE SER EL CONTROL FUTURO DE LAS ECONOMIAS PUBLICAS , COMENZANDO POR LAS SOCIALES: VIVIENDA, EDUCACION, SANIDAD, ALIMENTACION Y ENERGIA
«La Privatización de Servicios Públicos: ¿Un Robo Legal a los Ciudadanos?
Vivienda Constitucional (Investigación Universitaria Europea)
Sanidad, Educacion, Internet 5.0, Transporte publico gratuito