FESTIVAL PRIMAVERA SOUND, UNA HISTORIA DE ÉXITO
Por Javier Suarez
PRIMAVERA SOUND, MUCHO MÁS QUE UN FESTIVAL
El Festival Primavera Sound celebrará en Barcelona su edición número 17. La semana del 31 de mayo al 4 de junio, el Parc del Forum de la ciudad condal acogerá lo mejor del panorama musical mundial.
Con la variedad por bandera, el festival será una vez más un verdadero cóctel de estilos y figuras actuales y consagradas. De los primeros destacan nombres como Frank Ocean, The XX, Bon Iver, Arcade Fire o Angel Olsen, entre otros. De los segundos, el cartel se nutre de artistas tan míticos como Van Morrison, Grace Jones o Slayer, aportando la cuota metalera a un festival eminentemente pop y electrónico. La “clase media” –por antigüedad más que nada- también se ha cuidado mucho, y la representan bandas tan prestigiosas como The Magnetic Fields, Teenage Fanclub, Grandaddy o Saint Etienne. Este año, además, se apuesta más fuerte que nunca por la música electrónica, y aparte del coloso que es Aphex Twin para este género, la propuesta Primavera Bits ofrece 62 actuaciones en dos escenarios ampliados, en formato live y en sesiones de dj´s. Lo dicho, una auténtica ensalada de la quien no pica es porque no quiere.
El Primavera Sound, uno de los festivales punteros de Europa no se gesta en un día. Desde un tímido inicio en el Poble Espanyol allá por 2001, con un solo escenario, hasta el evento de referencia que es hoy –un fijo en las listas de los European Festival Awards-, la historia del Primavera Sound es la de un éxito cocinado a fuego lento. La oferta de festivales musicales ha aumentado sin parar en los últimos años. Con el declive del formato físico, los artistas ofrecen más directos y salen de gira más que nunca. Consecuentemente, la posibilidad de supervivencia e incluso nacimiento de festivales ha crecido de forma proporcional. Sin duda se trata de un buen dato, pero con el peligro de perder calidad por el camino. Quizá la diferencia sea contar con un buen equipo programador, que en el caso del Primavera es el responsable económico del evento, evitando esa ruptura y un modelo cien por cien económico. En resumidas cuentas, la música queda por encima de los números. Si a esto le sumamos el apoyo institucional y el empujón de patrocinios, aspirar a lo más alto es posible.
¿Y una vez allá arriba? Como se suele decir, lo difícil es mantenerse una vez has llegado a lo más alto, y la gran batalla del festival es la de no bajarse de ahí. Artísticamente es complicado mejorar lo que ofrece, por lo que, según los propios organizadores, el objetivo es hacer un evento más cómodo para los asistentes. Recordemos que los abonos se ponen a la venta -y se venden- antes incluso de conocer el cartel, allá por junio, por lo que existe una especie de pacto de confianza por parte del público. Un idilio que los responsables tienen muy presente. Según ellos, la idea es que no se convierta en un “supermercado de la música”, y ponen el foco en la experiencia misma de acudir a un evento tan masivo como es éste. Como ejemplo, valga la iniciativa Safe Marketplace, un sistema de intercambio seguro de entradas entre particulares para evitar la especulación y la reventa. O el desplazamiento gratuito entre varios puntos del recinto -de enormes dimensiones- priorizado para embarazadas o personas de movilidad reducida.
Primavera Sound 2016
Todo ello en cuanto a lo que se refiere a Barcelona. Porque se podría decir que el Primavera Sound son muchos festivales bajo un mismo paraguas. Desde hace unos cuantos años, este verano llega a Oporto una nueva edición del NOS Primavera Sound, un festival del 8 al 10 de junio con la misma filosofía y rigor en cuanto a calidad que su hermano mayor. En esta ocasión, serán las de Run the Jewells, Bon Iver, Skepta, Richie Hawtin o Nicolas Jaar las actuaciones más sonadas, aparte de otros que se citarán en Barcelona unos días antes y repetirán. Pero Primavera Sound no es un evento exclusivamente al aire libre. Entre un festival y otro se fomentan conciertos en salas, lugares cuya intimidad es más propicia para bandas emergentes y nuevas revelaciones. Para ello el Primavera Club supone algo así como una “cantera musical” o centro de pruebas que anima de paso la oferta cultural de Barcelona (hace algunos años se hizo también en Madrid). La última edición parece haberles dado la razón, ya que grupos como Whitney, Porches o el supergrupo Minor Victories han pegado un pequeño estirón desde el pasado octubre, llegando a formar parte del Primavera Sound.
Con todo, se puede decir que Primavera Sound se ha convertido en todo un emporio musical que va mucho más allá de la organización de festivales de éxito. Aparte de la promoción, distribución y el management de giras y conciertos de enorme repercusión como los esperados Mogwai o Father John Misty, son parte organizativa del festival el Día Minimúsica, una jornada tremendamente original destinada a un público infantil y con un claro enfoque educacional y social. Y para cerrar el círculo, desde 2013 Primavera Sound cuenta con su propia compañía discográfica, El Segell del Primavera. Se trata de un sello que se mueve por distintos estilos y ya cuenta con un catálogo con referencias de Los Planetas, Sr. Chinarro, Lee Ranaldo, Christina Rosenvinge, o Refree, entre otros.
Sin duda, Primavera Sound se ha convertido en uno de los protagonistas del panorama musical europeo, y este verano volverá a salir al escenario.
https://revistanuve.com/minimusica-pequeno-gran-festival-musical-barcelona/