Detectar y diagnosticar arritmias cardíacas con mayor precisión, mapear el corazón en consulta sin necesidad de cirugías o TACs para el diagnóstico de arrítmicas cardíacas
LA MISIÓN ES MEJORAR LA EFICACIA Y EL TRATAMIENTO DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR
VALÈNCIA. La spin-off de la Universitat Politècnica de València Corify Care ha conseguido una ayuda de 1 millón de euros de los Proyectos I+D Transferencia Cervera, del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación. Los fondos se destinarán al desarrollo de Acorys, el dispositivo que a partir de una tecnología desarrollada en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y en la Universitat Politècnica de València, permite mejorar la eficacia y el tratamiento de la fibrilación auricular de manera no invasiva. De este modo, será posible mejorar el tratamiento de los más de 10 millones de pacientes con esta arrítmia cardiaca solo en Europa.
La compañía, que ya ha validado su tecnología mediante ensayos clínicos en más de 150 pacientes entre el Hospital Gregorio Marañón y en el Stanford Hospital (EUA), aspira a entrar en el mercado en 2023 con su producto, que mejora los sistemas implantados hasta ahora.
“La tecnología desarrollada por Corify Care se centra en cada paciente individual y en su tipo de arritmia concreta. Gracias a nuestro sistema no-invasivo, el clínico puede ver cómo es la actividad eléctrica de la aurícula sin necesidad de catéteres”, explica y co-fundador Andreu Climent, doctor en electrónica por la Universitat Politècnica de València y Profesor Asociado en la Facultad de Telecomunicaciones de esta universidad. Los resultados de la efectividad de la tecnología frente a otras técnicas invasivas han sido recientemente publicados en la revista de la American Circulation: Arrythmia and Electrophysiology.
Gracias a esta financiación del CDTI, y al apoyo del European Institute of Technology in Health (EIT-Health), Corify se asegura la viabilidad de su plan de industrialización de Acorys y abre un proceso de fundraising privado para la financiación del proceso regulatorio como paso previo a la comercialización en Europa y Estados Unidos.
El equipo de Corify también cuenta con Francisco Fernández-Avilés (Chairman), Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón; Felipe Atienza (CMO), electrofisiólogo y responsable de investigación del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón; y María S Guillem (CSO), investigadora y profesora del Instituto Itaca en la Universitat Politècnica de València. La spin-off tiene el apoyo de la consultora
Validan la viabilidad de mapear el corazón en consulta sin necesidad de cirugías o TACs para el diagnóstico de arrítmicas cardíacas
Un estudio desarrollado por la Universitat Politecnica de Valencia (UPV) y Corify Care demuestra cómo esta técnica ayuda a detectar y diagnosticar arritmias cardíacas con mayor precisión y a planificar el tratamiento de manera más eficiente
El trabajo, publicado en el Journal of Electrocardiology, abre una vía para que la Imagen por Electrocardiografía (ECGi) pase a ser una herramienta de aplicación clínica rutinaria
Desde hace casi cien años la principal forma de diagnosticar a un paciente con una arritmia cardiaca es usando
un electrocardiograma (ECG) estándar. Esta técnica permite detectar estas patologías, pero apenas sirve d
para identificar el tratamiento más apropiado para cada paciente. En los últimos años, se ha desarrollado una
nueva tecnología llamada Imagen por Electrocardiografía (ECGi) que permite ver los mapas de actividad
cardiaca de forma no invasiva, sin necesidad de cirugías o catéteres, y que es conocida como el «ECG del siglo
XXI». Sin embargo, tiene un hándicap importante: necesita que el paciente se haga una tomografía axial (TAC)
y un ECGi combinado, lo que limita su uso solo para pacientes de alta complejidad y en centros punteros
mundialmente.
Ahora, un estudio realizado por un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la empresa Corify
Care ha abierto una nueva vía para conseguir ayudar a los clínicos y que el ECGi pase a ser una herramienta
de aplicación clínica rutinaria.
En su trabajo, publicado en la revista ‘Journal of Electrocardiology’, evaluaron las posibilidades de utilizar ECGi
sin TAC/Resonancia para la detección de fibrilación auricular, la arritmia cardiaca más común -solo en España
más de 1 millón de personas sufren esta arritmia y se estiman más de 40 millones en todo el mundo.
Su propuesta permite localizar el corazón de los pacientes y obtener mapas de la actividad eléctrica rápidamente.
El equipo de la UPV y CorifyCare analizó señales de superficie de 25 pacientes con fibrilación auricular, y
compararon el efecto de utilizar ECGi con técnicas de imagen y su propuesta de ECGI con una geometría
cardiaca estimada en función las características anatómicas del torso del paciente.
Sus resultados validan el ECGi sin imagen como una técnica robusta para la evaluación no invasiva de la
fibrilación auricular, demostrando que puede proporcionar información detallada sobre la actividad eléctrica del
corazón de una forma mucho más completa que los ECG convencionales. “Esto va a ayudar a detectar y
diagnosticar arritmias cardíacas con mayor precisión y a planificar el tratamiento de las arritmias cardíacas en
quirófano de manera más eficiente, ya que proporcionan información precisa sobre la ubicación y extensión de
las arritmias”, añade la Dra. María Guillem, investigadora del grupo COR-Instituto ITACA de la Universitat
Politècnica de València.
Rubén Molero, investigador también del grupo COR-Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València,
añade que, además de disminuir la exposición de los pacientes a radiación ionizante como los TAC para la
obtención de su geometría cardiaca, esta técnica reduce también el tiempo y costes de esta tecnología,
“haciendo que sea más universalizable y facilitando su introducción en la práctica clínica”.
Esta tecnología, patentada previamente a su publicación, está siendo desarrollada y está arrancando sus fases
comerciales desde la Spin-off Corify Care, ganadora entre otros del premio a mejor innovación europea del año
2020 por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología.
Como indica Andreu Climent, investigador del estudio y CEO de la compañía, “la capacidad de obtener mapas
de la actividad eléctrica del corazón en pocos minutos y de forma segura permite avanzar, tanto en la fibrilación
auricular como en muchas otras arritmias, para aumentar la precisión de procedimientos invasivos”.
El estudio se ha desarrollado en el marco de diferentes proyectos financiados por la Generalitat Valenciana
Conselleria d’Educació, Investigació, Cultura i Esport, la Agencia Estatal de Investigación y el Instituto
Europeo de Innovación y Tecnología en Salud (EIT-Health). Detectar y diagnosticar arritmias cardíacas con mayor precisión.