Las redes de amigos y enemigos en clase determinan cuánto “bullying” existe en el aula y quién es la víctima
El aspecto físico no está detrás del bullying, sino las redes de amigos y enemigos en clase determinan cuánto bullying existe en el aula y quién es la víctima. Asimismo, los acosados suelen hacerse amigos de otros acosados y existe un fuerte componente de género: las chicas que sufren bullying están en el centro de la red, mientras que los chicos suelen estar aislados. Estas son las principales conclusiones del estudio sobre el problema del bullying en los centros escolares y el papel de las redes de contactos de la clase en la aparición y persistencia de este problema, realizado por el investigador Antonio Cabrales, de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en el marco de TeensLab, un consorcio de universidades que ha elaborado un amplio estudio sobre el comportamiento de los adolescentes que se ha presentado en Madrid.
TeensLab es un consorcio de cinco universidades españolas (Universidad Loyola, Universidad de Barcelona, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad de Granada y Universidad del País Vasco), coordinado por el Instituto de Desarrollo-Fundación ETEA y el grupo de investigación Loyola Behavioral Lab, ambos pertenecientes a la Universidad Loyola, que ha presentado los resultados de diversos estudios sobre el comportamiento en más de cinco mil adolescentes.
La obesidad sí afecta al rendimiento académico
El bloque dedicado a las competencias y habilidades de los adolescentes del informe, ha abordado cuestiones como los efectos de la presencia de estudiantes de origen migrante y la cohesión en el aula o el impacto de la obesidad infantil. En este sentido, el estudio de la investigadora de la Universidad Loyola, María José Vázquez concluye que el alumnado de origen migrante no se diferencia especialmente del resto de sus compañeros que se encuentran en las mismas circunstancias, salvo en dos aspectos: tiene una mayor preferencia por el riesgo (son menos prudentes) y son más altruistas.
Por otro lado, en cuanto al impacto de la obesidad infantil en el rendimiento académico de estudiantes de secundaria, el estudio presentado ha revelado que la obesidad afecta negativamente al rendimiento académico y a las habilidades cognitivas, especialmente en el caso de las chicas.
Amistades, enemistades y redes relacionales
En cuanto al tipo de amistades y enemistades dentro del aula, el estudio de Anxo Sánchez, de la UC3M, indica que “dos estudiantes serán amigos con mayor o menor probabilidad en función de las amistades y enemistades que tengan en común; de hecho, se puede definir una cantidad, que viene a ser como una suma de amistades y enemistades, que permite predecir con probabilidad cercana al 90% si dos estudiantes son amigos o no”. Además, se ha podido comprobar que el hecho de que las actitudes personales sean más o menos prosociales no está relacionado con hacer amigos, lo cual habla del papel fundamental que juega el contexto social en el establecimiento de relaciones.
Por otra parte, el catedrático de economía de la Universidad Loyola Pablo Brañas Garza, ha analizado si los jóvenes predicen correctamente quiénes son sus amigos y sus enemigos. Los resultados muestran que las alumnas y alumnos con altas capacidades cognitivas predicen mejor quiénes son sus amigos y enemigos. También se ha concluido que aquellos que se encuentran en las zonas periféricas de las redes de relaciones son perfectamente conscientes de su posición en la red, sin embargo, quienes ocupan posiciones centrales no lo saben.
Desde la UC3M, también se ha estudiado la evolución temporal de las amistades en un instituto concreto, en el que se han recogido datos en ocho ocasiones distintas durante tres años. Los resultados confirman la existencia de círculos de Dunbar en la estructura de las relaciones, es decir, existen grupos pequeños de mejores amigos más estables que los simples amigos, y explica la diferente naturaleza de las enemistades, mucho más volátiles y menos frecuentes. Muestran además que solo el 60% de las relaciones son recíprocas, número muy estable a lo largo de las distintas tomas de datos.
Finalmente, investigadores de la Universidad de Barcelona han estudiado cuáles son las características que hacen que un alumno sea elegido como pareja para realizar un trabajo. No sorprendentemente los chicos eligen a chicos y las chicas a chicas. Sin embargo, hay otro elemento esencial: los chicos y chicas con mejores notas siempre salen elegidos antes para conformar los grupos, al contrario que los estudiantes que sufren bullying, que no son elegidos.
Actualmente se está trabajando en una plataforma para que los centros escolares puedan acceder a estos estudios, según ha indicado Tere García, directora del Departamento de Métodos Cuantitativos de la Universidad de Granada, quien ha presentado este medio de transferencia de resultados a la sociedad. El evento ha finalizado con la intervención de la catedrática de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad Complutense de Madrid, María Castro, quien ha abordado las implicaciones sociales que tienen para la educación este tipo de estudios y sus resultados.
El evento de presentación de resultados, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, ha contado con la participación de la directora de Educación y Formación de la Fundación Cotec, Ainara Zubillaga, y con el catedrático de Economía del Comportamiento de la Universidad Loyola, Pablo Brañas Garza, encargado de presentar los resultados, así como la presencia de los investigadores responsables de los diferentes estudios.
Teens Lab, un consorcio para la investigación del comportamiento de los adolescentes
Los estudios realizados por una veintena de investigadores de la Universidad Loyola, Universidad de Barcelona, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad de Granada y Universidad del País Vasco corresponden a resultados de diversos proyectos financiados en convocatorias públicas de investigación por la Agencia Estatal de Investigación, la Junta de Andalucía, la Unión Europea, el Gobierno Vasco, la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo o la Unidad de Excelencia María Maeztu.
Todos estos trabajos han concluido en la formación de este laboratorio para el estudio del comportamiento de los adolescentes de nuestro país. Con el lema “mejorando la educación de nuestros jóvenes con datos”, este consorcio dará un salto cualitativo en la recogida de datos para confirmar definitivamente los resultados, obtener nuevas conclusiones con muestras más amplias y pasar a una siguiente fase de aplicación práctica de los mismos, entrando ya en el terreno de las intervenciones para mejorar distintos aspectos del bienestar y el rendimiento de los adolescentes en los centros educativos.
Se espera en un futuro poder trabajar con centenares de colegios situados en zonas con distintos niveles de renta y ubicación geográfica, para lo cual sería necesario establecer un equipo de investigación estable, dotado con personal de gestión y tratamiento de datos, además de contar con un software que permita, por un lado, realizar la toma masiva y simultánea de datos, así como dar retorno de resultados a los centros, para que puedan ser usados por profesores, tutores y orientadores. Asimismo, es imprescindible contar con recursos de computación suficientes para poder aplicar técnicas avanzadas de machine learning a todo el volumen de datos disponible.
Referencia bibliográfica: consulta todas las referencias a los artículos científicos publicados y toda la información sobre TeensLab aquí.