CONOCE LAS CLAVES PARA TRABAJAR EN JAPÓN CON TALENTO J
► Experiencia profesional:
• Business Developer para la empresa japonesa Kaiho Sangyo.
• Technology Transfer Project Manager.
► Formación:
• Licenciado en Biología por la Universidad de Girona.
1. ¿Cuáles fueron los principales motivos que te empujaron a buscar trabajo en Japón?
En España, llevaba más de 5 años ayudando a empresas y grupos de investigación a presentar y gestionar proyectos de investigación, de transferencia tecnológica y de internacionalización. Muchos de los proyectos con los que trabajé tenían como target el mercado japonés,pero se hacía terriblemente difícil poder penetrar en este mercado. Como gestor de transferencia tecnológica, se me presentaba como un reto interesantísimo poder continuar la carrera profesional en un país como Japón y estaba en una etapa en la que me apetecía muchísimo salir de mi zona de confort.
La empresa japonesa funciona como una gran familia. Esto tiene puntos a favor y en contra. Por una parte te ofrece mucha estabilidad,
es muy difícil ser despedido”
Mi prometida era japonesa (desde el pasado mes de abril es mi esposa), y había estado en Japón en 5 ocasiones, así que cuando decidimos
irnos a vivir juntos, y llegó la hora de elegir donde podíamos establecer residencia, no lo dudé.
con mi esposa, Tomomi Nakagawa, en el templo Byodoin en Kyoto
2. Trabajas en una empresa japonesa donde eres el único extranjero de la plantilla y donde estás completamente inmerso en el ambiente laboral japonés ¿Cuáles son las principales diferencias que destacarías entre trabajar en una empresa japonesa y en una española?
La empresa japonesa funciona como una gran familia. Esto tiene puntos a favor y en contra. Por una parte te ofrece mucha estabilidad, es muy difícil ser despedido.
Aunque tus resultados sean malos, como buena familia te dan una oportunidad tras otra, ayudándote entre todos a superar esa mala etapa. En la empresa te facilitan todas las gestiones burocráticas que representan el pago de las tasas, el seguro médico, declaración fiscal, documentos del visado… Tienen un sistema de subida salarial y de rango por antigüedad, pudiendo en casos excepcionales saltar algún paso por cumplimiento de objetivos. Por lo tanto, el continuar en la misma empresa ya representa de por sí acabar teniendo un buen sueldo.
Por otra parte, el sistema de gestión es totalmente piramidal, y no puedes realizar ninguna acción sin obtener permiso de todos los rangos que están por encima de ti. Esto ralentiza enormemente cualquier negociación. Pero esta forma de trabajar, donde un documento pasa, por lo menos, por 4 personas, asegura una probabilidad de fallo muy baja. También, te exigirán “acto de presencia”. Lo más importante es estar presente a cualquier hora, por lo que los japoneses hacen muchísimas horas extra. Lo normal es de 30 a 60 horas extra al mes, que generalmente son remuneradas aunque la mayoría de japoneses optan por no solicitar dicha remuneración para no perjudicar a la empresa.
Otro punto en contra son las interminables reuniones. Los japoneses suelen empezar la jornada laboral con una reunión llamada chōrei que dura unos 20-30 minutos y en la que se presentan los objetivos del día de cada departamento, comunicando por parte de los jefes de cada departamento las bajas o incidencias de cualquier trabajador y posteriormente se leen los estatutos de la empresa. La jornada laboral también finaliza con otra reunión,
el shūrei, donde se presentan los resultados obtenidos y en caso de fallos, presentan posibles soluciones a los problemas.
Desde mi experiencia, trabajar en una empresa española te da muchísima más libertad para afrontar retos, ser más independiente y poder crecer
profesionalmente, además es mucho más flexible y ágil, siendo las jornadas laborales más llevaderas.
3 lugares a visitar fuera de Tokio…
1- El barrio de Gion en Kioto.
2- El jardín Kenrokuen de Kanazawa .
3- El pueblo Shirakawa go.
3.¿Cuáles son los tres mejores consejos que puedes ofrecer a los jóvenes españoles que quieran ir a trabajar a Japón?
Lo primero: visitar Japón. Ahora están los visados Working Holiday y son una estupenda oportunidad para probar el mundo laboral japonés sin
muchas complicaciones. Si estás fuera de la franja de edad, también recomiendo venir a visitar el país con el visado de turista. Aunque no es lo mismo, ni mucho menos, venir a Japón de turismo que a trabajar, os podréis hacer una idea de que esperar y tendréis las primeras experiencias con el choque cultural.
Dejarlo todo en España y venir a Japón a trabajar es arriesgado, así que mejor empezar poco a poco y familiarizarse antes con este país tan diferente.
Por lo que tengo entendido, ingenieros y programadores son los perfiles más buscados en Japón, pero no olvidemos que el español se habla en 22 países de forma oficial y en otros 11 de forma cooficial”
El segundo consejo: saber japonés no es obligatorio, es posible que encuentres un puesto de trabajo en grandes ciudades como Tokio, Osaka o Fukuoka en el que solo te pidan inglés, pero te aseguro que la vida será muchísimo más complicada. El saber japonés te permitirá integrarte y disfrutar mucho más. Los japoneses agradecen muchísimo que aprendas su idioma y sus costumbres, seguro que harás buenas amistades.
Lo último pero casi que lo más importante: armarse de paciencia y prepararse a conciencia. Entrar en una empresa japonesa no es nada fácil y los requisitos son muy exigentes. Aunque le interese muchísimo a una empresa contratarte, inmigración tiene la última palabra, y allí son totalmente objetivos. Los requisitos mínimos que te van a pedir para un visado de trabajo son: una licenciatura (máster o doctorado mucho mejor), un mínimo de 3 años demostrables en la especialidad por la que optas al puesto de trabajo (te pedirán copias de contratos y cartas de recomendación de tus antiguas empresas) y, lo más importante: demostrar que el puesto al que optas es difícilmente realizable por un japonés. Hay otros tipos de visado que no requieren los 3 años de experiencia, pero están reducidos a perfiles muy técnicos: ingenieros, programadores…
Nunca me iría de Japón sin probar… Un ryokan (hotel tradicional) con onsen (aguas termales).
4. ¿En qué sectores económicos japoneses crees que va a haber más oportunidades laborales para jóvenes profesionales españoles?
Por lo que tengo entendido, ingenieros y programadores son los perfiles más buscados en Japón, pero no olvidemos que el español se habla en 22 países de forma oficial y en otros 11 de forma cooficial.
Japón es un país muy industrializado y uno de los mayores exportadores del mundo. Por lo tanto, tener experiencia en comercio internacional y hablar japonés, inglés y español, ya te va a ofrecer muchas oportunidades laborales.
5.¿Cuál crees que son los tres principales obstáculos a los que se enfrentan los extranjeros que buscan trabajo en Japón?
El principal obstáculo es sin duda el idioma. Hay muchísimas ofertas de trabajo disponibles, e incluso un servicio público de búsqueda de empleo llamado Hello Work (homólogo al INEM) que funciona estupendamente, pero todo está en japonés. Si no tienes como mínimo un N3 de japonés, sería muy buena
idea venir con un visado de un año de estudiante y aprender el idioma, a ser posible en una universidad.
El mismo servicio de atención al estudiante te ayudará a buscar trabajo si progresas adecuadamente durante el curso.
El protocolo y la etiqueta profesional es también un buen hándicap. En mi caso pasé por un proceso de selección a la “japonesa”. Eso significa que preparé el currículum en formato japonés: escrito a mano y sellado. Realicé 3 entrevistas.
La primera fue “informal”, aunque has de ir impecable y con traje negro, camisa blanca y corbata no muy llamativa, te preguntan cómo has conocido la empresa y por qué tienes interés en trabajar con ellos, luego te hacen un tour por la empresa. La segunda entrevista fue con el Jefe de Departamento y con el Director Ejecutivo. Ésta ya fue formal, con protocolo y saludos con inclinaciones perfectas. En esta entrevista analizan punto por punto tu currículo y te piden que expliques tu punto fuerte. Lo del punto fuerte es muy característico en las entrevistas japonesas: explicas en qué eres bueno y has de explicar una experiencia personal donde utilizaste este “don” para solucionar un problema difícil. La última entrevista es con el Kaicho, el fundador de la
empresa.
El principal obstáculo es sin duda el idioma.
Hay muchísimas ofertas de trabajo disponibles, pero todo está en japonés. ”
Como la empresa japonesa es una “gran familia” no se puede contratar a nadie sin el visto bueno del creador de la empresa. En esta entrevista se hace mucho énfasis en la misión y la visión de la empresa y en como encajarías para cumplir esos objetivos. El resultado llega por correo en cosa de una semana, sea positivo o negativo.
3 trucos imprescindibles para encontrar trabajo en Japón…1- Si entras con un visado de estudiante, utiliza el servicio de atención al estudiante de la propia universidad.
2- El servicio público de empleo en Japón, el Hello Work, funciona estupendamente.
3- Utiliza la red de contactos de extranjeros residentes en Japón.
3 cosas que me sorprendieron del protocolo laboral japonés…
1- La cadena de mando es piramidal, para obtener un permiso necesitas“coleccionar” los sellos de todos los rangos que están por encima de ti.
2- Todas las jornadas laborales empiezan y acaban con una reunión de todo el personal.
3- Los japoneses no cogen vacaciones ni exigen remuneración por las horas extra para no perjudicar a la empresa.
3 cosas que nunca haría en una entrevista de trabajo en Japón…
1- Hablar en voz baja: mostraría inseguridad y pocas ganas de ser seleccionado.
2- No utilizar keigo (el japonés honorífico). El protocolo es muy importante, por lo que has de utilizar japonés honorífico.
3- Dar la mano a los presentes al final de la entrevista. La entrevista acaba con un saludo de 60 grados y una pausa de 3 segundos, una salida “silenciosa” por la puerta con un shitsurei shimashita (con permiso).
3 platos de comida japonesa que tienes que probar…
1- Tonkotsu Ramen (caldo de cerdo con fideos).
2- Maguro donburi (atún y arroz blanco servido en un cuenco).
3- Yakiniku de Wagyu (carne a la parrilla)..
Lo que más echaría de menos de Japón es…
- La educación de los japoneses En una fiesta con la JCI de Kanazawa
Por último mencionaría la tediosa e interminable burocracia japonesa.
En mi caso empecé con un visado de estudiante, pasé a visado de trabajo por un año, lo renové por otro año, luego pasé a un visado de
trabajo de 3 años y ahora, después de casarme, acabo de cambiar al visado de cónyuge. Cada vez que solicitas un cambio o renovación de visado has de presentar un montón de documentos y, prepararlos todos mientras trabajas, puede llegar a tomarte más de un mes.
Una vez que los presentas, si no hay ningún problema, te darán respuesta al cabo de un mes y medio aproximadamente.
Os he querido acercar a mis experiencias, a mis amigos, pero no quiero terminar sin contaros una simpática anécdota que refleja perfectamente el carácter afable y educado de este País:
Anécdotas divertidas, recuerdo una muy buena. Hace ya casi 12 años, pero me sigue sacando una sonrisa cada vez que la recuerdo. Estaba entonces en Fukui, realizando un proyecto de investigación a través de una beca de la IFMSA (International Federation of Medical Students` Associations). Durante el intercambio, me alojé con una familia japonesa, los Maegawa, que tenían una casa madera de estilo tradicional (tatami, puertas de papel, no habían sillas….). El tema es que la universidad donde trabajaba quedaba bastante lejos de la casa, por lo que tenía que coger el autobús, que tardaba casi 40 minutos en hacer el recorrido. El primer día, para ir, no tuve gran problema, pues fue coger el autobús y bajarme en la última parada: el Hospital Prefectural de Fukui. Pero la vuelta… hay la vuelta! Hay que tener en cuenta, que hace 12 años no existían a penas los smartphones (o estaban al alcance de muy pocos) y el google maps creo que ni existía. Sin saber japonés, cogí el autobús e iba mirando parada por parada si los Kanjis de la parada coincidían con los que, amablemente, me había escrito en un papel la Señora Maegawa. Pués me equivoqué… me bajé en una parada donde coincidían los primeros 3 Kanji pero no los 2 siguientes… así que de repente me encontré perdido en medio de campos de arroz, a las 19.00h que ya empezaba a oscurecer.
Eso que me encuentro una mujer mayor, de unos 70 años diría yo, que venía en mi dirección a toda velocidad montada en bicicleta. Que debió pensar la pobre señora cuando vio a un extranjero en medio de campos de arroz moviendo las manos como un poseso para llamarle la atención. Menos mal que la mujer decidió parar! Le enseñé el papel donde estaba escrita la parada de bus donde se suponía me debía haber bajado. Por la cara que puso entendí que estaba bastante lejos… me empezó a hablar en japonés y.. claro, no entendí nada. Después de casi 5 minutos probando comunicación no verbal… la mujer saca un teléfono y se pone a llamar. Tiene una corta conversa en japonés y me pasa el teléfono. (en inglés) “Hola, me llamo Makiko, soy la nieta de esta señora y hablo inglés.” y me indicó amablemente como debía regresar a casa. Los japoneses son increíbles pensé. Y ahora que vivo aquí, me doy cuenta que es su educación.
No hay que decir, que al día siguiente me alquilé un teléfono móvil y me aseguré con el conductor del autobús que me bajaba donde tocaba.
Entrevista y fotografias realizada por Talento J para La Fundación Consejo España-Japón y Alejandro Moreno