Construir la paz en la mente de los hombres y de las mujeres
El sueño de un consenso global sobre la ciencia abierta
La ciencia abierta es un movimiento global que pretende hacer la ciencia más accesible,
democrática, transparente y beneficiosa para todas y todos.
Impulsado por los avances sin precedentes en nuestro mundo digital, la transición hacia la ciencia abierta permite
que la información, los datos y los productos científicos sean más accesibles y más fácilmente compartidos con la participación activa de todas las partes interesadas.
Al alentar a la ciencia a estar más conectada con las necesidades de la sociedad y promover la igualdad de oportunidades para todos, la ciencia abierta puede marcar un punto de inflexión en la respuesta a los apremiantes desafíos planetarios y socioeconómicos, así como contribuir a reducir las brechas de ciencia, tecnología e innovación (CTI) que existen tanto entre países, como al interior de ellos.
La reciente respuesta de la comunidad científica a la pandemia de COVID-19 ha demostrado cómo la ciencia abierta puede acelerar las soluciones científicas ante un desafío global. La secuencia genética del virus del SARS-CoV-2 se publicó en un repositorio de acceso abierto y se hizo libremente disponible para todos los investigadores.
A los efectos de acelerar nuestra comprensión común de la amenaza global y encontrar el tratamiento adecuado, los científicos están compartiendo sus protocolos y los resultados de sus investigaciones en publicaciones científicas y bases de datos de acceso abierto. Numerosas editoras internacionales han hecho que contenidos de investigación sobre COVID19 sean de libre acceso y líderes tecnológicos se han unido para crear la infraestructura necesaria para alojar bases de datos de libre acceso, que contienen información valiosa sobre la ciencia y los avances tecnológicos.
A pesar de las alentadoras acciones de ciencia en respuesta a COVID-19 y el creciente número de iniciativas nacionales y regionales, no existe actualmente un marco internacional ni una orientación común de las políticas sobre el tema a nivel mundial.
La UNESCO, en tanto organismo de las Naciones Unidas con un mandato de ciencia, es la organización mundial legítima, capacitada para construir una visión coherente de la ciencia abierta y un conjunto de principios generales y valores compartidos. Por esta razón, en el marco de la 40ª reunión de la Conferencia General de la UNESCO, 193 Estados Miembros encargaron a la Organización la elaboración de un instrumento normativo internacional sobre la ciencia como la recomendación de la UNESCO sobre la ciencia abierta.
Las recomendaciones de la UNESCO son instrumentos jurídicos en los que “la Conferencia General formula principios y normas destinados a reglamentar internacionalmente una cuestión, e invita a los Estados Miembros a adoptar cualesquiera medidas legislativas o de otro carácter que sean necesarias según las particularidades de las cuestiones de que se trate y las disposiciones constitucionales de cada Estado para aplicar en sus respectivos territorios los principios y normas formulados”. Emanadas del órgano rector supremo de la Organización, las recomendaciones tienen por objeto influir en el desarrollo de leyes y prácticas nacionales.
Se espera que la recomendación sobre la ciencia abierta defina valores y principios compartidos, e identifique medidas concretas sobre acceso abierto y datos abiertos, con propuestas para acercar a los ciudadanos a la ciencia y los compromisos propuestos, facilitando de esta forma la producción y la difusión de los conocimientos científicos en
todo el mundo.
La idea básica de la ciencia abierta es permitir que la información, los datos y los resultados científicos sean más accesibles (acceso abierto) y se utilicen de manera más fiable (datos abiertos) con la participación activa de todas las partes interesadas (apertura a la sociedad). El movimiento de la ciencia abierta ha surgido de la comunidad científica y se ha extendido rápidamente de un país a otro, instando a que se abran las puertas del conocimiento. En un fragmentado entorno científico y normativo se requiere un conocimiento más sólido a escala mundial de las oportunidades que ofrece la ciencia abierta y de los retos que plantea.
Exhortamos a todos los Estados Miembros, los responsables de la formulación de políticas, los representantes de la sociedad civil, las redes de jóvenes y la comunidad científica a que defiendan los ideales de la ciencia abierta, en todas las etapas del proceso científico, con miras a la elaboración de la recomendación internacional sobre la ciencia abierta.
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