Un salón donde admirar aquellas joyas del pasado
Texto e imagen; Fernando Alcazar
“Hoy he coronado perdices a 120”. Aquella frase de los niños pijos de Serrano y visitar el Retromóvil me ha traído los recuerdos de aquellos años sesenta donde el automóvil era un símbolo de status, pero también de culto al motor y, por qué no decirlo, al diseño y a la personalidad.
Y es que retromóvil , no es solo un salón donde poder admirar aquellas joyas del pasado, sino también un lugar donde contemplar la historia y la evolución de la industria del automóvil. Y a la vez, sentir la nostalgia de un tiempo pasado y bonito donde contemplar aquellos ejemplares que fueron el sueño de muchos y el privilegio de unos pocos.
Pero sobre todo, el poder admirarla majestuosidad de algunos modelos de Rolls&Roice, Packard, Jaguar, Chrysler Mercedes etc. Hasta los famosos deportivos de la época de los sesenta Triumph, Sunbeam, Austin, MG,que tanto nos hicieron soñar y suspirar por estar sentado al volante de cualquiera de ellos. 




Pero pisando tierra firme, también poder recordar los primeros vehículos que recorrieron nuestras carreteras cargados hasta la baca, para las vacaciones familiares y que vistos desde hoy, nos hacen sonreír y preguntarnos como era posible que en aquellos seiscientos pudieran viajar una familia con tres hijos y la suegra, desde Madrid hasta Torrevieja, que por aquel entonces, tener un apartamento, era el premio soñado de los concursos de aquella Tele de blanco y negro.



Seguro que en el Retromóvil del próximo año volveré a soñar y recordar.
Fernando A


