En Libros ya se han celebrado tres ediciones del festival organizado por esta asociación, que lleva a grandes escritores -Javier Sierra, Elvira Lindo o Rosa Montero- hasta zonas rurales de todo el país. Su presidenta y también escritora, Maribel Medina, explica que todo surge cuando en un pueblo le dicen que “es la primera literata que ha ido allí” y piensa que eso debe cambiar. “En Libros hemos conseguido que durante el festival se pase de 100 a 500 personas, más que lo que se consigue en muchas firmas en grandes capitales”, añade.

Las bibliotecas rurales, según señala Medina, son “las auténticas dinamizadoras de la vida cultural” de cualquier pueblo. Y más en Libros porque en este caso se trata de “dignidad y justicia literaria”, ya que la provincia de Teruel es de las pocas que no cuenta con el servicio de “bibliobus”. Un servicio que varias veces al mes pasa por los pueblos y en el que coger libros hasta devolverlos en la próxima visita y del que los turolenses no pueden disfrutar. Así, este nuevo espacio literario de Libros podría ser un punto de inflexión para el territorio porque como Medina alega: “Por pequeños que sean los pueblos tienen los mismos derechos y se merecen cultura porque es donde todo empieza”.

Forma de envío

Para hacer llegar los libros hasta Libros y llenar las estanterías de la futura biblioteca se debe contactar con el correo electrónico mipueblolee@mipueblolee.org bajo el asunto “Campaña libros a Libros”. A través de este se ofrecerá la dirección de envío y se pueden hacer llegar ejemplares de “cualquier género, temática y formato” para todas las edades, siempre y cuando estén en “perfecto estado”. Por temas de “logística”, desde la Asociación, anuncian que el envío debe ser de mínimo cinco libros y que no hay máximo porque es un proyecto que “parte de cero” y todos los libros son más que “bienvenidos”.

Además, todos aquellos que participen estarán presentes en una placa que se colocará en las instalaciones de la futura biblioteca de la que todavía no se conoce ubicación. Son varias las opciones que se plantean y que pasan por restaurar un edificio ya existente o empezar a construir de cero en uno de los espacios de este pueblo encajado entre rocas. La idea, como detalla Medina, es similar a la de esos cuadrados que están en el inicio de varias calles del pueblo a las que escritoras como Elvira Lindo, Almudena Grandes o Sonsoles Onega dan nombre.

Los primeros libros ya están en Libros y por el momento se están guardando en la antigua escuela, que todavía mantiene en la pizarra los escritos del último día que allí dieron clase hace más de 10 años. Un lugar que, tal y como desvela Medina, durante la celebración de los festivales literarios tiene una segunda vida al acoger “clubs de lectura” en el que 10-15 personas de Libros se reúnen con el autor tras leer su libro para comentarlo. “Se crea una magia especial porque es algo muy cercano que en las ciudades muy pocas veces pasa”, destaca.

Hasta este punto han llegado o llegarán libros con “importantes historias”. La presidenta de Mi Pueblo Lee reconoce que entre los correos se han encontrado perfiles muy distintos que van desde personas que conocen al pueblo a editoriales o muchos que han visto la campaña y han decidido participar desde muy lejos. “Una de las historias que más me ha llamado la atención es la de una familia que escribía que habían disfrutado unos libros y ahora quieren que los disfruten los habitantes de este pueblo”, relata.

Más que una biblioteca

La biblioteca sería la punta del iceberg del plan “Libros, capital de los libros”, que buscaría convertir a este pueblo en un referente del turismo literario. Además de esta y el festival anual de Mi Pueblo Lee, se sumarían un paseo literario o la puesta en marcha de una residencia para escritores. Como asegura Medina, el recorrido de carácter literario consiste en que como se ha hecho en otras partes los bancos tengan forma de libros y que el municipio sea un reclamo que visitar todos los días del año.

Otra de las iniciativas en las que trabajan desde el grupo asociativo es la “celebración de un premio literario nacional para el medio rural”. Según confiesa Medina, uno de los galardones va a ser el desarrollo de esa residencia literaria y Libros va a ser el primer pueblo en acogerlo. “Todavía está por definir, aunque esperamos que pueda celebrarse en el próximo año. La idea es que los escritores y novelistas puedan estar dos o tres meses para crear la obra allí”, aclara.

Así que, si todo sigue su curso pronto esa pregunta que se hacía Maribel Medina: “¿Cómo un municipio que se llama Libros no va a tener biblioteca?”, tendrá respuesta y no será otra que “se ha conseguido”. Para Medina esto es otro ejemplo de que entre todos se pueden hacer “grandes cosas” y que los pueblos son un buen lugar para desarrollarlas. Porque todas esas historias que estaban guardadas en cajas y estanterías pronto pasarán a estar vivas en manos de los habitantes de Libros. Como concluye Medina con un doble sentido: “Salvemos Libros”.