
Desde el primer minuto en que Pedro Sánchez llegó a la presidencia del Gobierno (y van ocho años), un día sí y otro también, la oposición de ultras y populares no ha cesado en una campaña de deslegitimación que pretende pervertir nuestro sistema democrático. En TintaLibre de diciembre ofrecemos una Radiografía del antisanchismo (con poderosa ilustración en Portada del gran Sciammarella) que pretende analizar lo que se ha convertido ya en un fenómeno sociológico con escasos precedentes en la historia de España.
Abrimos la lección de anatomía con Meritxell Batet, la que fue presidenta del Congreso entre 2019 y 2023, que analiza el asunto con finura y con un aviso para navegantes: “Definir el debate político en España en torno a sanchismo o antisanchismo es ya un triunfo de la derecha y de su actual estrategia, el debate supera partidos, matices y propuestas y se desplaza a la persona del presidente. Ese desplazamiento se vincula íntimamente a una demanda excepcional para el sistema democrático: el desalojo inmediato del presidente y su actual mayoría”.
Algo sin duda excepcional que Ángeles Caballero esculca en opiniones contrastadas y que se ofrece a una cruda conclusión: “La hoja de ruta de la deshumanización pasa por las siguientes etapas:
- El uso de la mentira como arma,
- Señalar al que las desmiente,
- Atacar los estudios que no les apoyan,
- Afirmar que los expertos no valen e introducir nuevas narrativas hasta que sean admitidas en el debate.
- En la cosa de la deshumanización, tenemos un fenómeno muy particular y muy nuestro que responde al nombre y los apellidos del presidente Pedro Sánchez Pérez-Castejón”.
Con frialdad analítica sigue el análisis de Belén Barreiro, directora de 40dB., en su afán por avanzar un retrato-robot del antisanchista militante: “No es necesariamente madrileño, hay una mayor concentración de hostiles en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Baleares o Murcia, es más probable que sea hombre, rondando la treintena, sin estudios superiores, de clase baja y católico”. Seguro que conocen a demasiados.
En Antisanchistas de hoy, antifelipistas de ayer, Sergio del Molino, autor de Un tal González, compara una época con otra, y el humor lo pone como de costumbre Miguel Sánchez-Romero en su disección de las maldiciones de Ayuso, en sus palabras esa Sarah Palin madrileña a la que no se le adivina ningún futuro político el día que no esté Sánchez en el escenario. “Una Churchill sin Hitler, un Batman sin Joker, un Andy sin Lucas”, apunta.
Merece detenerse por último en el ensayo de Jordi Gracia y su Crónica marciana del colapso democrático para saber por dónde respira la herida y cuál es su origen, que Gracia hace remontar a aquellos tiempos del Peugeot y la derrota (con foto incluida) de Susana Díaz en las primarias del PSOE de 2017 rodeada de felices barones. Hay hechos que marcan una época y la famosa resiliencia del actual presidente viene de muy lejos, tanto con el enemigo íntimo como con el ajeno, y eso es algo que explica muchas cosas.
Dejamos el antisanchismo y nos regocijamos en la estupenda crónica de Carlos Corrochano sobre ese rayo luminoso que supuso para toda la izquierda la victoria de Zohran Mamdani a la alcaldía de Nueva York. El significado es tremendo, no tanto por la ciudad que ocupa, sino también por las recetas aplicadas sobre el terreno. Queda la esperanza.
El diplomático y escritor José María Ridao desmenuza en su ensayo Las democracias penitentes otro tema candente de la política internacional. Parece que las relaciones entre México y España van por buen camino de nuevo, aunque quedará para siempre sin respuesta la misiva que López-Obrador (AMLO) envió al rey Felipe VI sobre la responsabilidad en unos hechos de la Conquista que volvieron a encender al irredento imperialismo español. Ridao desvela muchos aspectos tanto históricos como concretos a partir de esa carta que nunca fue el chantaje que algunos nos quisieron vender a cuenta de Hernán Cortés. Queda mucho por pulir en las tropelías tanto españolas como mexicanas sobre los pueblos originarios.
Bernat Castany está embarcado desde hace tiempo en hacer toda una filosofía de la risa. Un asunto más serio de lo que parece. Si leen A cara de hiena comprenderán por qué es tan eficaz la terapia. “La comicidad”, recomienda Castany, “puede ayudarnos a desinflar nuestras preguntas desaforadas, nuestros escrúpulos existenciales, nuestras especulaciones psicóticas, nuestros miedos inmotivados, y tantos otros engendros de nuestras compulsiones dogmáticas”.
Deberían recordarlo durante estas fiestas navideñas.
Feijoo y Ayuso, han suspendido, de manera unilateral, los vuelos a todo el territorio Sanchez
ATADO Y BIEN ATADO , la justicia pierde credibilidad entre los ciudadanos


