Medición del envejecimiento mediante escáneres cerebrales
15 de julio de 2025
- Los investigadores desarrollaron una forma de medir qué tan rápido envejece una persona a partir de una única exploración cerebral.
- Los hallazgos podrían ayudar a predecir el riesgo de una persona de sufrir enfermedades relacionadas con la edad y probar intervenciones para retrasar el envejecimiento.

Exploración cerebral por resonancia magnética
El estudio sugiere que la tasa de envejecimiento de una persona podría medirse utilizando una sola resonancia magnética del cerebro.
El envejecimiento es una parte inevitable de la vida. Sin embargo, biológicamente hablando, algunas personas envejecen más rápido que otras. Para comprender cómo las diferencias en el envejecimiento afectan la salud y los riesgos de enfermedad, y para comprobar si las intervenciones ralentizan el envejecimiento, los científicos necesitan formas de medir la velocidad del envejecimiento biológico de una persona.

Universidad-de-Duke
Muchos intentos anteriores para medir la edad biológica se basaron en biomarcadores que captan diversos aspectos de la salud de una persona. Un cambio químico en el ADN, llamado metilación, es actualmente el método más utilizado para medir las diferencias en el envejecimiento.
En un nuevo estudio, investigadores dirigidos por los Dres. Ahmad Hariri, Terrie Moffitt, Max Elliott y Ethan Whitman de la Universidad de Duke desarrollaron una herramienta precisa y fiable para medir el envejecimiento basándose en una sola tomografía cerebral.
Sus hallazgos se publicaron en la revista Nature Aging el 1 de julio de 2025.
Los investigadores ya habían desarrollado métodos para medir el envejecimiento biológico. Utilizaron datos del Estudio Dunedin, que monitoreó la salud de más de 1000 personas nacidas en un solo año (1972-1973) en Nueva Zelanda, desde su nacimiento hasta los 45 años.

Estudio Dunedin, – Nueva Zelanda
En cuatro momentos a lo largo de 20 años, los investigadores midieron 19 biomarcadores relacionados con la salud, incluyendo la función cardíaca, el metabolismo y el sistema inmunitario, entre otros. Basándose en el deterioro de la función a lo largo del tiempo, el equipo desarrolló una medida denominada «Ritmo de Envejecimiento».

Resonancia magnética
Posteriormente, desarrollaron una forma de correlacionar los patrones de metilación del ADN en un único momento con la medida del Ritmo de Envejecimiento. Llamaron a esta medida DunedinPACE. Desde entonces, DunedinPACE ha permitido numerosos estudios sobre el envejecimiento más allá del Estudio Dunedin. Sin embargo, depende de la disponibilidad de datos de metilación del ADN, de los cuales carecen muchos estudios neurocientíficos sobre el envejecimiento. En su nuevo estudio, los investigadores se propusieron capturar las tasas de envejecimiento a partir de imágenes cerebrales.
El equipo utilizó resonancias magnéticas obtenidas de 860 participantes del estudio de Dunedin a los 45 años. Utilizaron estas imágenes y sus datos previos sobre el deterioro funcional con el tiempo para desarrollar un modelo que mida las tasas de envejecimiento únicamente mediante escáneres cerebrales. Denominaron a esta nueva medida, que utiliza 315 parámetros estructurales en los escáneres cerebrales, Ritmo de Envejecimiento de Dunedin Calculado a partir de Neuroimágenes (DunedinPACNI).

Especialistas-pueden-interpretar-patrones-cerebrales-a-traves-de-escaneos-ayudando-a-anticipar-posibles-deterioros-fisicos-y-cognitivos-
El DunedinPACNI predijo las tasas de envejecimiento con una precisión similar a la de pruebas anteriores de metilación del ADN. Las puntuaciones más altas en el DunedinPACNI se asociaron con un deterioro de la función física y cognitiva, así como con el envejecimiento facial. Quienes obtuvieron puntuaciones más altas en el DunedinPACNI también presentaron peor equilibrio, marcha más lenta, músculos más débiles, peor coordinación y peor salud en general.
Para comprobar si la herramienta sería eficaz para medir las tasas de envejecimiento en otros grupos de personas, los investigadores la aplicaron a datos de decenas de miles de participantes, en su mayoría adultos mayores, en otros estudios. El DunedinPACNI predijo con precisión el deterioro cognitivo, la atrofia cerebral acelerada y la demencia. Las puntuaciones más altas en el DunedinPACNI también predijeron fragilidad física, mala salud, enfermedades futuras y mortalidad.
Esta nueva herramienta permite a los investigadores medir la tasa de envejecimiento de una persona con una sola resonancia magnética. Si bien se necesitan más estudios antes de que esta prueba pueda utilizarse en la clínica, podría ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de padecer enfermedades, lo que permitiría un mayor seguimiento e intervenciones más tempranas. También podría facilitar las pruebas clínicas de intervenciones para retrasar el envejecimiento.
“Lo realmente interesante de esto es que hemos captado la velocidad del envejecimiento de las personas utilizando datos recopilados en la mediana edad, lo que nos ayuda a predecir el diagnóstico de demencia en personas mucho mayores”, afirma Hariri. “Esperamos que sea una nueva herramienta clave para pronosticar y predecir el riesgo de enfermedades, especialmente el Alzheimer y las demencias relacionadas, y también para comprender mejor la progresión de la enfermedad”.
—por Kendall K. Morgan, Ph.D.