La Universidad Complutense , Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), coordinado por Guadalupe Sabio y Silvia Osuna, investigadora de la Universidad de Girona participan en la identificación de una nueva diana terapéutica contra el cáncer de hígado
- La proteína cinasa p38 gamma (p38ɣ), regula la división celular durante el inicio y la progresión del cáncer de hígado
- Con este hallazgo se establecen las bases para el desarrollo de nuevos tratamientos que bloqueen la actividad de la p38ɣ frente a este tipo de cáncer
- Participación doble de la UCM: de la Facultad de Medicina, el investigador Francisco Javier Cubero y de la Facultad de Ciencias Biológicas, Jesús Ruiz Caballero y Yulia Nevzorova
Francisco-Javier-Cubero-y-Yulia-Nevzorova junto a su grupo de investigacion.
Madrid, 11 de abril de 2019. Investigadores del CNIC describen, por primera vez, una proteína llamada p38gamma relacionada con el estrés celular y la regulación de la división celular. Según los autores, entre los que se encuentran científicos de la Universidad Complutense, la activación de esta proteína es esencial para el desarrollo del principal tipo de cáncer hepático, que afecta a más de un millón de personas al año en todo el mundo, para el que actualmente hay pocas opciones farmacológicas.
Francisco Javier Cubero
Un grupo de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), coordinado por Guadalupe Sabio, junto con la participación de Francisco Javier Cubero, investigador de la Facultad de Medicina de la UCM y Jesús Ruiz Caballero y Yulia Nevzorova, investigadores de la Facultad de Biología de la UCM, han descubierto que la proteína p38gamma (p38ɣ) es necesaria para el inicio de la división celular en el hígado.
Yulia Nevzorova
La falta de p38ɣ o su bloqueo retrasó el desarrollo del tumor hepático en ratones hace que “pueda ser una buena diana terapéutica para el cáncer hepático”, señala Sabio. El equipo lleva varios años estudiando una familia de proteínas, las p38 kinasas, que se activan cuando las células sufren cualquier tipo de estrés.
Una de las cuatro p38 kinasas existenties, la p38ɣ desempeña un papel clave en el inicio de la división celular de las células del hígado, según el estudio que publican esta semana en la revista Nature.
Inhibición de p38ɣ para tratar el cáncer hepático
“Estudiando con detalle la estructura tridimensional de las proteínas observamos que una de ellas, era muy similar a la de otro grupo de proteínas conocidas como CDKs. Estas últimas –apunta Sabio– se conocen desde hace tiempo por estar relacionadas con el desarrollo del cáncer”.
En estudios en el laboratorio en colaboración con científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y Silvia Osuna, investigadora de la Universidad de Girona, profundizaron en estas similitudes con las CDKs.
La cantidad de p38ɣ en hígado aumenta con la fibrosis hepática
Sílvia Osuna, investigadora de la Universitat de Girona.
Así, vieron que un inhibidor conocido de la CDK2 también disminuye la actividad de la p38ɣ. De esta manera, al emplear el inhibidor se bloqueaba su actividad y se ejercía una acción supresora de tumores.
Para comprobar si la p38gamma estaba realmente implicada en la división celular, Antonia Tomás-Loba, primera autora del artículo, analizó qué pasaba cuando se inducía químicamente el cáncer de hígado a ratones con o sin esta proteína. Los resultados fueron realmente prometedores: “tanto si faltaba esta proteína como si se bloqueaba su actividad con un fármaco, conseguimos retrasar el desarrollo del tumor”, señala Tomás-Loba. “Estos resultados podrían ser extrapolados a las personas”, explica Sabio.
La inhibición de p38ɣ no afecta a otros tejidos en constante proliferación
De hecho, en colaboración con el Hospital Universitario de Salamanca han comprobado que la cantidad de esta proteína en hígado aumenta con la fibrosis hepática. Una condición que precede al cáncer y es mucho mayor en los pacientes con cáncer de hígado.
Tal y como sugieren los investigadores, en el futuro se podría tratar este tipo de cáncer con algún medicamento que inhibiera específicamente a la p38ɣ. Asimismo, según los científicos, la ventaja frente a otras vías es que estos resultados apuntan a que la inhibición de la p38ɣ no afectaría a otros tejidos que están en constante proliferación como el intestino o el pelo.
Adiponectina, la hormona que protege a las mujeres frente al cáncer de hígado
- Esta hormona, segregada por el tejido adiposo, protege del desarrollo del principal tipo de cáncer de hígado.
- Las mujeres la producen en mayor cantidad que los hombres y disminuye en personas obesas.
- Los resultados abren la posibilidad de dos nuevos tratamientos contra un cáncer para el que actualmente no existe tratamiento y que representa la cuarta causa de muerte por cáncer en el mundo.
Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares
La incidencia de cáncer de hígado es mayor en varones que en mujeres. Esta es una característica relevante de este tumor, que afecta a más de un millón de personas cada año en todo el mundo. Ahora, un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha hallado una explicación por la que este cáncer afecta más a los varones que a las mujeres: la clave reside en la hormona adiponectina, –producida en mayor cantidad en mujeres que en varones-, que protege al hígado del desarrollo del principal tumor hepático, el carcinoma hepatocelular.
Investigadoras del CNIC describen, por primera vez, que una proteína relacionada con el estrés celular regula la división de las células
En su búsqueda por comprender mejor las razones por las que las personas con obesidad tienen más probabilidades de padecer cáncer de hígado, el grupo de investigación del CNIC, dirigido por Guadalupe Sabio, ha identificado que esta hormona es más abundante en mujeres y en personas delgadas. El estudio, que se publica hoy en la revista Journal of Experimental Medicine, demuestra que la adiponectina protege al hígado del desarrollo del principal cáncer hepático, el carcinoma hepatocelular.
Según el informe “Las cifras del cáncer en España” publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la incidencia estimada de cáncer de hígado en España fue de 5.862 casos (4.252 varones y 1.610 mujeres). En el contexto de la Unión Europea, España presenta una incidencia de cáncer de hígado de aproximadamente 12 de cada 100.000 hombres y 3,5 de cada 100.000 mujeres.
En la investigación que se publica hoy en JEM, las investigadoras comprobaron que la adiponectina, una hormona producida por el tejido adiposo, tiene un efecto anticancerígeno en el hígado. Usando un grupo de sujetos sanos, han visto que los niveles de adiponectina son más altos en mujeres que en hombres. “Los niveles en sangre de esta hormona disminuyen en pacientes con obesidad y en los varones tras la pubertad, justo las dos poblaciones en las que el cáncer de hígado es más frecuente. De ahí que decidiéramos estudiar a fondo este fenómeno”, explica Sabio.
Para comprobar el efecto directo de esta hormona, Elisa Manieri y Leticia Herrera-Melle utilizaron ratones hembra que no producían adiponectina y comprobaron que el crecimiento del cáncer de hígado era igual al de los machos. Para comprender mejor el mecanismo por el que la grasa controla el crecimiento de los tumores en el hígado, señala Herrera-Melle, “nos centramos en estudiar el efecto de la testosterona sobre el tejido adiposo”. Gracias a estos estudios, añade, “demostramos que la testosterona es la causante de que la grasa libere menos adiponectina a la sangre”.
Los resultados, añade Guadalupe Sabio, “abren la posibilidad de dos nuevos tratamientos contra un cáncer para el que actualmente no existe tratamiento: el primero sería a través de la propia adiponectina, y el segundo, mediante la metformina, un fármaco contra la diabetes que se sabe que activa en el hígado la misma proteína anticancerígena que la hormona de este estudio”