Francisco Mora, rector UPV, “es tiempo de trabajar para hacer un mundo mejor”.
La Universitat Politècnica de València- UPV: “Esta crisis no se puede resolver igual. La recuperación no está solo en la vacuna. La universidad tiene que ser parte de la solución”
“La universidad es parte de la solución”
Francisco Mora ha señalado que “es preocupante el creciente abandono de los estudios por motivos económicos. La pandemia ha mostrado las debilidades de dotaciones de nuestro país y ha revelado, con la máxima crudeza, las consecuencias del ajuste de recursos públicos con la que se resolvió la anterior crisis económica. Esta crisis económica y social no se puede resolver igual”.
Por todo ello, el rector ha insistido en que “la recuperación no está solo en la vacuna, sino también en la transformación social, ambiental, tecnológica y económica. La universidad es multidisciplinar y puede aportar ideas y propuestas innovadoras en la mayoría de todos estos campos, por lo que es necesario que forme parte de la solución.”
Reclamando cambios e inversiones en el ámbito universitario
Mora ha puesto el foco en la falta de inversión. “El principal déficit de financiación se manifiesta en el ámbito de la actividad de I+D. Lo que nos debe preocupar enormemente es que la inversión empresarial en I+D en España sea la cuarta parte, respecto al sector empresarial de UE y OCDE. Eso debilita nuestras posibilidades de lograr el anhelado progreso económico y social.”
El reto: aprovechar el momento
A juicio del rector, “es tiempo de trabajar para hacer un mundo mejor”.
la Universitat Politècnica de València se sitúa a la cabeza de las universidades españolas en recursos captados en el programa Horizonte 2020 y es la tercera universidad con mayor registro de patentes internacionales.”
Una nueva escuela de posgrado en inteligencia artificial
Además, se ha hecho entrega de la Medalla de la Universitat Politècnica de València, al Institut Valencià d’Art Modern (IVAM).
Vivimos una situación sin precedentes que ha mostrado la vulnerabilidad de nuestra sociedad, pero también, como siempre, su lado más comprometido, solidario y responsable. Quiero mostrar mi reconocimiento a las personas que están poniendo toda su energía para superar esta situación, en especial al personal sanitario: y mi solidaridad con quienes han sufrido de modo directo o indirecto los embates de la enfermedad.
La comunidad universitaria está demostrando un comportamiento ejemplar. Pero debemos extraer conclusiones de lo que nos acontece, la pandemia ha mostrado las debilidades de dotaciones y recursos de la totalidad de los servicios públicos esenciales de nuestro país. Ha revelado con la máxima crudeza, en salud, educación y atención social, las consecuencias del ajuste de recursos públicos con la que se resolvió la anterior crisis económica.
Esta crisis económica y social no se puede resolver igual que en el pasado reciente, al contrario, nuestra sociedad debe fortalecer la sanidad y la educación públicas, los servicios y prestaciones sociales y el gasto en I+D, dotándolos de recursos equiparables a los del resto de países europeos,
La Universidad es una institución casi milenaria que ha cruzado la Historia salvando infinidad de contratiempos. La clave radica en permanecer concentrados en la Misión adaptándose y anticipándose al contexto. Con perspectiva histórica, esta pandemia será recordada como un doloroso episodio global que padecimos y superamos porque supimos poner nuestro compromiso por encima de cualquier incertidumbre. En la UPV sabemos que este es el tiempo de trabajar para hacer un mundo mejor.
En 2019 se cumplían 30 años de la apertura del Institut Valencià de l’Art Modern (IVAM), sin duda “El proyecto cultural más importante de las últimas décadas en esta tierra y también de los más importantes del país”, según lo definía su director, José Miguel García Cortés en la presentación de la exposición “1989. El fin del siglo XX”, uno de los eventos del año de su aniversario.
Pedimos que las modificaciones legislativas se hagan con la mirada en el presente, pero sobre todo en el futuro, pensando en qué universidad queremos para servir mejor a la sociedad. Abogamos por modificaciones que sean fruto del consenso de las fuerzas parlamentarias y los representantes legítimos de nuestras comunidades universitarias y sus intereses.
A riesgo de ser reiterativo, insistiré́ en que cualquier cambio legislativo sobre universidades debe preservar y garantizar la autonomía universitaria, quiero resaltar la incorporación de la sociedad civil, siguiendo de esta forma el modelo de cuádruple hélice por el que abogan los expertos como motor de innovación y progreso.
En el ámbito de los estudiantes he de mostrar nuestra preocupación por el incremento en la brecha social entre nuestros graduados, por la fractura de la equidad debido a la menor inversión pública y a la falta de actualización de nuestro mercado laboral. Cómo mejorar la inserción y empleabilidad de nuestros egresados en un diálogo constante con el tejido productivo y cómo realizar un engarce jurídico satisfactorio de la formación práctica en nuestros sistemas universitario y empresarial son tareas acuciantes. Es igualmente preocupante el creciente abandono de los estudios por motivos económicos.
Conviene recordar que los comienzos no fueron fáciles y aunque ahora nos parece que forma parte, casi orgánica, de nuestra ciudad, fue una apuesta de clara voluntad del gobierno valenciano y gestores culturales que pusieron toda su creatividad y su convicción para alumbrar el proyecto del IVAM.
Es un orgullo poder reconocer al Institut Valencià de l’Art Modern con la medalla de nuestra institución.
Son muchos los vínculos que nos unen, nuestra Facultad de BBAA ha mantenido siempre una relación estrecha y una colaboración con el IVAM a través de proyectos, de la participación de nuestro alumnado y profesorado en sus actividades y muy notablemente con la cátedra de Estudios Artísticos del IVAM.
Siglos XX/XXI, en colaboración entre tres universidades públicas valencianas (la Universitat de València, la Universidad Miguel Hernández de Elche y la Universitat Politècnica de València).
Tenemos también la satisfacción de que el director del IVAM es profesor de nuestra Universitat en el Departamento de Escultura, motivo también que nos honra y nos distingue por contar con docentes de su prestigio y su reputación. Su gestión al frente de IVAM en los últimos años ha sido encomiable y junto con su equipo han conseguido devolver al museo a la escena internacional y atraer nuevos públicos a sus exposiciones y actividades.
Por último, felicitar a su director, José Miguel García Cortés, que deja ahora su cargo, con una magnifica a hoja de servicio, y también a la nueva directora Nuria Enguita, a quien deseamos muchos éxitos y la mejor de las suertes al tiempo que ofrecemos nuestra colaboración y nuestro soporte en todo aquello en lo que podamos sumar esfuerzo y participación.
Deseo felicitar y expresar mi agradecimiento a quienes acabamos de reconocer por su trayectoria investigadora y de transferencia, que han merecido por 5ª vez el reconocimiento de la CNEAI, contribuyendo de forma notable a que la UPV se sitúe a la cabeza de resultados de investigación y transferencia del sistema universitario español. Quiero significar que en el nuevo sexenio de transferencia hemos sido la segunda universidad española en tramos concedidos.
Finalmente, no quisiera acabar esta parte introductoria sin felicitar al doctor Vicente Boria, catedrático de Teoría de la Señal de nuestra Universidad, por la brillante lección inaugural que ha impartido en el día de hoy sobre las comunicaciones vía satélite. No resulta fácil hacer llegar al gran público, de forma tan amena y gráfica, el tremendo impacto que está provocando en la sociedad de nuestro tiempo el desarrollo de un campo de estudio tan especializado como el de la microondas de alta potencia.
Ahora más que nunca, resulta imprescindible que nuestra universidad amplíe su fondo social para apoyar a los estudiantes con menos recursos. Tenemos que trabajar duro para facilitar el acceso universal, para que no renuncien a sus sueños. Facilitarles equipos, flexibilizar el acceso al campus de manera preferente, adaptar las asignaturas a sus posibilidades de conexión o cualquiera de las soluciones que permitan garantizar el máximo aprovechamiento de sus estudios.
A principios de abril, la vicerrectora de Responsabilidad Social y Cooperación, Rosa Puchades, tomó la iniciativa para activar un fondo de mecenazgo solidario con la finalidad de cubrir la matrícula al alumnado que sufrió una causa sobrevenida por la pandemia. Nuestra comunidad Alumni UPV se implicó desde el primer momento y gracias a este fondo, 56 estudiantes tuvieron una ayuda para concluir sus estudios. La campaña tenía como objetivo recaudar 25 mil euros, cantidad que se duplicó en unas semanas. Encomiable acción solidaria que sin duda refuerza nuestro sentido de pertenencia.
¿Afortunadamente, la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital es muy sensible a esta situación y quiero agradecerle públicamente el incremento presupuestario de la GV en el capítulo de becas y ayudas al estudio, así como una nueva reducción de las tasas académicas de grado y máster para el curso próximo.
Si abrimos las ventanas y miramos al exterior, parece evidente que este curso va a ralentizarse la movilidad internacional. Ni van a venir, ni vamos a ir. Pocos estudiantes internacionales querrán o podrán estudiar en universidades españolas, mientras que nuestros estudiantes tendrán dificultades para realizar estancias en el extranjero.
Nuestra colaboración y participación en redes internacionales va a ser fundamental para no perder la riqueza que proporciona la experiencia internacional. En cada red debemos definir un nuevo marco de internacionalización, adaptado a la presencialidad híbrida y al uso intensivo de la tecnología.
Aquí, me gustaría citar el importante papel que desempeñará la red de universidades europeas “ENHANCE”, aprobada el pasado mes de junio por la Comisión Europea. Con nuestros socios de TU Berlin, RTW Aachen, TU Varsovia, Chalmers University, Politécnico de Milán y la Universidad Ciencia y Tecnología de Noruega uniremos fuerzas para alcanzar el objetivo de ser un campus transnacional europeo que multiplique la creación de conocimientos mediante una estrategia conjunta y a largo plazo.
Tenemos la confianza de llevarlo a cabo en los próximos años.
También, la plataforma edX está siendo una alianza estratégica para la formación y la colaboración internacional. Durante los meses de marzo a julio, los miembros de la plataforma funcionamos como si fuésemos una sola institución, permitiendo que nuestras comunidades universitarias pudieran disfrutar de cualquier curso y obtener su correspondiente certificado de forma gratuita. Contar con el porfolio de la plataforma nos abrió nuevas posibilidades formativas, especialmente en aquellos ámbitos en los que las actividades extracadémicas tenían un mayor peso. A través de edX, cerca de dos millones y medio de estudiantes se han matriculado en alguno de nuestros cursos o en los micromàsteres.
Esta alta matrícula llamó la atención del comité directivo, copresidido por la universidad de Harvard y el MIT, proponiéndonos formar parte del panel de dirección de la alianza en enero de este año.
La apuesta estratégica por reforzar la internacionalización de nuestra investigación ha incrementado notablemente nuestra participación y la tasa de éxito de nuestros grupos en convocatorias europeas, situándonos, según los últimos datos del Ministerio de Ciencia e Innovación, a la cabeza de las universidades españolas en recursos captados en el programa Horizonte 2020 y como tercera universidad con mayor registro de patentes internacionales. ¿Quién duda que las respuestas de las universidades ante las demandas actuales no pueden ser
individuales? La alianza entre universidades es la solución. Huir del aislamiento siempre ha producido avances y pasos positivos, pero ahora es imperativa la unión en proyectos científicos y académicos.
Para las universidades, tanto en el ámbito de la docencia como en el de la investigación, es el momento de revisar los objetivos estratégicos y formular nuevos planes que permitan contribuir a la reconstrucción social y económica del país. No podemos permanecer en el confort de lo que ya conocemos y reproducir de forma automática lo que ya hacíamos.
La Unión Europea nos exige que, en el plan de reactivación para reducir el impacto de la crisis, se aborden reformas estructurales para fortalecer y garantizar los servicios esenciales como la sanidad y la educación, así como la generación de empleo y el crecimiento del tejido productivo con una particular atención al medio ambiente. Este trabajo deberá realizarse abordando los problemas de una forma global, interdisciplinaria, abierta y flexible, donde las ciencias sociales y las humanidades deberán ir de la mano de las matemáticas, la física, la biología, la medicina y las tecnologías.
La pandemia nos ha reafirmado, que la recuperación no está solo en la vacuna, sino también en la transformación social, ambiental, tecnológica y económica. La universidad es multidisciplinar y puede aportar ideas y propuestas innovadoras en la mayoría de todos estos campos, por lo que es necesario que forme parte de la solución.
Durante el curso pasado iniciamos en la UPV dos proyectos muy relacionados con el plan de reactivación que acabo de citar. Por un lado, el proyecto “UPV Wordl Lab” que tiene la finalidad de convertir nuestros tres campus en laboratorios globales de la agenda 2030, orientando nuestra actividad a resolver los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad del planeta, constituyéndose en un centro internacional de investigación de referencia en este ámbito. Por otro, la creación de un Centro en Red de Inteligencia Artificial, en el que participen profesores e investigadores de diferentes disciplinas con las que la inteligencia artificial pueda tener relación, es decir, TODAS. No se trata de un Centro convencional, si no de un Centro que integre actividades formativas, de investigación y transferencia. Por supuesto, el Institut Valencià d’Investigació en Intelꞏligència Artificial desempañará un papel nuclear pero
este proyecto requerirá de una notable colaboración entre universidades, empresas y la Generalitat Valenciana.
Estamos convencidos de que ambos proyectos pueden ser un claro impulsor de la recuperación económica que necesita nuestra sociedad y que, solo será posible si somos capaces de aprovechar la oportunidad para transformar nuestra sociedad hacia un modelo de crecimiento más sostenible e inteligente.
La Comunitat Valenciana debe aprovechar el otoño para preparar buenas propuestas que puedan ser financiadas por los fondos europeos y activar urgentemente iniciativas con financiación público-privada que puedan ser respaldadas por el Banco Europeo de Inversiones y el Green Deal.
Son muchos los retos y las demandas que se hacen a la Universidad. Cuando a una persona, o a una institución se le pide tanto, lo primero que hay que pensar es que se le valora y se le aprecia porque se confía en su capacidad. Lo segundo, que hay que darle medios, económicos y autonomía de gestión para que explote todo su talento; esta es una responsabilidad de la sociedad.
Poner de manifiesto la insuficiencia de financiación del sistema universitario, es también parte de la lealtad con la sociedad y las instituciones. Necesitamos una financiación universitaria que se acerque a los porcentajes del PIB que se destinan en otros países de nuestro entorno, basada en criterios de calidad, que contemple tanto la docencia como la investigación, el desarrollo y la innovación.
Necesitamos un marco que permita a las universidades saber con qué recursos van a contar para planificar a medio plazo sus actividades. No pedimos más fondos en términos absolutos de forma insolidaria, porque comprendemos las dificultades presupuestarias del momento presente; los pedimos, para poder atender mejor nuestras obligaciones, nuestro compromiso de contribuir al desarrollo social y económico del territorio en el que estamos.
Sra. Consellera, querida Carolina, nos congratula saber que se está trabajando desde la Generalitat en un nuevo modelo de financiación de las universidades públicas valencianas que deseamos, que con la colaboración de todos en su diseño, nos permita superar la situación de incertidumbre presupuestaria que hemos sufrido desde la crisis económica que colapsó al anterior modelo.
Pero debemos ser claros, el principal déficit de financiación para desarrollar nuestra misión universitaria se manifiesta en el ámbito de la actividad de I+D. Lo que nos debe preocupar enormemente es que la inversión en I+D de nuestro país sea la mitad de la media de la UE y la OCDE y, muy especialmente, que la inversión empresarial en I+D sea la cuarta parte, respecto al sector empresarial de UE y OCDE.
Esta situación pone de relieve un comportamiento de nuestras empresas que no consideran que la I+D sea un vector determinante en su política competitiva. Es así, los propios informes de COTEC lo certifican cada año, y ello cuestiona frontalmente nuestra estrategia de competitividad internacional y en consecuencia, debilita nuestras posibilidades de lograr el anhelado progreso económico y social. Por ello, resulta imprescindible y urgente aplicarnos todos, empresas, gobierno y universidades, a revertir este comportamiento diferencial de la economía española y valenciana.
Comienza un nuevo curso en el que tendremos que renovar órganos de gobierno y de representación en centros, departamentos y estructuras de investigación, también tendremos elecciones a rector. Durante estos años he tenido la fortuna de liderar un magnífico equipo de gobierno y de directivos en las unidades académicas y en los servicios. A todos les traslado mi profundo agradecimiento por su colaboración y responsabilidad.
Gestionar el cambio al mundo telepresencial, plantear soluciones ingeniosas a problemas no previstos en ningún manual de crisis y navegar la situación sin renunciar al curso académico, han demostrado que entre las mejoras pendientes que tenemos no está la capacidad de autogestionarnos con solvencia.
Hemos colaborado con la Administración sin pestañear. Hemos aguantado el chaparrón de las críticas, algunas de ellas justificadas, sin apartar la cabeza del objetivo y hemos terminado el curso de la mejor manera posible.
Las políticas que hemos emprendido en los últimos años están claramente dirigidas a tres aspectos fundamentales: una docencia de calidad que garantice las mejores expectativas para nuestros estudiantes; una investigación de excelencia que contribuya a la transferencia de conocimiento; y nuestro más firme compromiso con el entorno territorial.
Pese a las circunstancias adversas de estos años, hemos logrado no solo consolidar proyectos sino avanzar cualitativamente y cuantitativamente, aunque no tanto como nos hubiese gustado.
Nuestros avances en docencia, investigación y transferencia hacen que gocemos de una posición destacada en los rankings internacionales, y posiciones de liderazgo a nivel nacional. Un trabajo colectivo cimentado en el esfuerzo de la comunidad universitaria para alcanzar la Visión que nos hemos marcado. Como decía Oliver Wendell Holmes, jurista de la corte suprema de los EE. UU., “lo importante no es donde estamos sino en qué dirección nos estamos moviendo”, que resume de forma precisa que lo fundamental es tener siempre claro hacia dónde vamos y que debemos seguir mejorando.
Deseo mirar al futuro con optimismo realista, porque nos queda mucho camino por recorrer y muchas cosas por hacer. Desde aquí renuevo mi compromiso de continuar trabajando por la mejor universidad ́ hasta el último minuto del último día de este segundo mandato, que culmina en la primavera del año próximo.
Hasta ese momento, vamos a velar por consolidar todo lo que hemos logrado y por seguir avanzando -y aquí solicito la colaboración de todos-, en nuestro camino hacia la internacionalización, en nuestro ́ empeño por seguir reteniendo y captando talento, por apoyar a nuestros investigadores en el ámbito internacional, por mejorar la eficiencia de nuestros servicios, por ofertar a nuestros jóvenes la mejor enseñanza que les facilite el acceso al mercado laboral, sea aquí o en cualquier parte del mundo, y por ́
contribuir a renovar el tejido productivo.
Termino ya retomando el hilo central de esta intervención, que pretende servir de aliento para que en estos momentos de dificultades veamos una oportunidad para estimular el ingenio, tomar fuerza e impulso de cara al futuro y procurar, como en el verso de Pablo Neruda, la llegada de “otros días hermosos y llenos de esperanza que no han llegado aún”.