Madrid ha encabezado la condena internacional contra la masacre en Gaza.


Alberto Pérez Carbonell.- 15 de septiembre de 2025
De vez en cuando se tropieza uno con frases que la sabiduría humana va dejando por los rincones de la Historia. Son pensamientos de gente sabía que se dijeron en un determinado contexto, pero que su validez llega a nuestros días. Quizás sean la prueba evidente de que no resolvemos los problemas de nuestro tiempo, sino que se van posponiendo y almacenando en ese archivo mayor donde las ideas no se destruyen ni se transforman; en vez de eso, permanecen quietas esperando que la importancia de los hechos las vuelvan hacer relevantes, como en uno de esos ciclos donde las cosas vuelven a ser ellas mismas después de un determinado proceso



El caso es que la gente sabía nos echa una mano para que comprendamos mejor lo que nos pasa ahora mismo. Detalle muy de agradecer porque, con esa ayuda que viene de otro tiempo, se refuerzan nuestros argumentos de gente corriente.
Saramago, el portugués premio Nobel de literatura, tenía la capacidad de hacer más comprensibles esas realidades que a veces se nos escapan. Y nos regaló una frase que luce tan lozana como el primer día que la dio a conocer: «Llegará el día en que la inteligencia será despreciada y la estupidez será adorada»
Esas palabras hacen un pleno en la diana de nuestra actualidad, como dardos certeros que se clavan justo en el centro. SEGUIR LEYENDO


© UNICEF/Eyad El Baba
Un niño con la cabeza vendada en Rafah, al sur de la Franja de Gaza.

PALESTINA – horror en directo

UNICEF/Eyad El Baba Niños vulnerables reciben apoyo nutricional en un punto de detección y tratamiento de la desnutrición apoyado por UNICEF en Khan Yunis, sur de la Franja de Gaza (archivo, mayo de 2025)
Madrid ha adoptado una postura firme y sin fisuras contra el genocidio en Gaza, recibiendo reconocimiento internacional por ello.
Pero, mis queridos amig@s, un soplo de aire fresco ha cerrado hoy la jornada de noticias domingueras, y también la Vuelta Ciclista a España. Un nutrido grupo de buena gente, madrileños y madrileñas, no han permitido que «La Vuelta» terminara en Madrid con absoluta normalidad. Y ha sido emocionante oír a esa muchedumbre jóven cantar «Bella Ciao», el himno de resistencia italiana contra el fascismo de Mussolini y sus amigos nazis. En Madrid, en el Madrid de la Ayuso y el Almeida, suenan, al fin, cánticos inteligentes:
Esta mañana
He despertado
Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao
Esta mañana
He despertado
Y he encontrado al opresor…
¿ Habrá sido derrotada la estupidez?
Según la definición de la ONU, contenida en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, el genocidio es la comisión de varios actos (matanza de miembros del grupo, lesión grave a su integridad física o mental, sometimiento a condiciones de vida que busquen su destrucción física o parcial, medidas para impedir nacimientos, o traslado forzado de niños) con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
Actos que constituyen genocidio
Elemento clave: la intención (Madrid sabe bien lo que significa)
Es fundamental destacar que la intención de destruir al grupo debe ser demostrada.
Para que exista un genocidio, alguno de los siguientes actos debe ser cometido con la intención de aniquilar un grupo protegido:
- Matanza: de miembros de un grupo.
- Lesión grave: a la integridad física o mental de miembros del grupo.
- Sometimiento intencional: del grupo a condiciones de vida que acarrean su destrucción física, total o parcial.
- Medidas destinadas a impedir nacimientos: dentro del grupo.
- Traslado forzoso de niños: de un grupo a otro.
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