Pablo Gutiérrez. Odontólogo “Lo que más valoro es la honestidad con el paciente”
Quienes le conocen refieren de él que es una persona alegre, afable y trabajadora.
Se licenció en Odontología en la Universidad Alfonso X El Sabio (2003) y tras realizar un Máster en Medicina Bucal y doctorarse cum laude en la Universidad de Sevilla, no ha parado de crecer en el mundo de la odontología. Con tan sólo 33 años es director de su propia clínica dental desde hace siete años y desde hace dos, profesor asociado de Cirugía Oral y Medicina Bucal en su universidad de origen; y en breve comenzará un curso de Postgrado de Dirección Avanzada en el Instituto de Empresa.
Con tanto trabajo ¿por qué decidió dedicarse también a la enseñanza?
Me encanta enseñar. Es muy interesante poder contar a los alumnos las experiencias que he tenido durante mis 11 años de profesión, mis aciertos y errores; para que puedan servirles de ayuda. Por otro lado, aprendo en todas y cada una de las clases, con sus dudas y observaciones. Es realmente gratificante.
De todo lo que ha hecho, ¿de qué es de lo que más orgulloso se siente?
Sin duda, de lo que más orgulloso me siento en la vida es de mi mujer y mi hijo. De la familia que hemos formado. Por otro lado, a nivel profesional de haber ido creciendo paso a paso con mis propios esfuerzos y la ayuda y confianza incansable de mis padres. Estos pequeños pasos me han llevado a crear mi propia clínica. Una clínica que hemos hecho todo un equipo durante 7 años poco a poco hasta llegar a lo que es hoy. Actualmente nos encontramos en un proceso de expansión, que nos llena de ilusión todo el equipo.
¿Es posible compaginar el trabajo con la formación de una familia?
Intento dedicar el tiempo libre que tengo a mi familia. Trato que esos momentos sean de calidad. La verdad es que es más fácil llevarlo porque mi mujer me apoya en todo. Ella también es odontóloga y profesora y comprende todo lo que supone un trabajo como éste.
Si pudiera volver atrás, ¿qué cambiaría de su recorrido?
Pues aunque haya tenido errores como todo el mundo, no creo que cambiase nada. Gracias a ellos he tomado otras decisiones que me han llevado por otros caminos y me han traído hasta donde estoy hoy.
Si no hubiese sido dentista ¿a qué cree que podría haberse dedicado?
Pues es curioso… A algo que no tiene mucho que ver: la arquitectura. Aunque la rama sanitaria siempre me ha gustado, hasta el último momento no estaba decidido. Gracias al apoyo moral y económico de mis padres estudié Odontología y a día de hoy disfruto mucho con mi trabajo. Es uno de los pasos más importantes que he dado en mi vida.
¿Qué le parece la formación odontológica en nuestro país?
Creo que tenemos una enseñanza universitaria del más alto nivel, muestra de ello es la presencia internacional de nuestros profesionales. Por supuesto hay muchos aspectos que son susceptibles de mejora en todas las universidades, tanto a nivel de pregrado como postgrado; pero si tuviese que destacar algo es la falta de mayores apoyos gubernamentales para la investigación, que en muchos casos son escasos o nulos.
En Odontología, como en otros muchos sectores, la formación es algo inherente al ejercicio de la profesión; no puedes ejercer una odontología de calidad, sin estar en continua actualización. Por eso, es fundamental estar en contacto con otros profesionales a través de congresos y cursos. Otra forma de estar al día, son la sociedades científicas, que a través de sus medios de comunicación como las revistas especializadas, nos permiten estar al día de las diferentes investigaciones y programas de investigación que se hacen en nuestra especialidad en España y en el extranjero. Pablo Gutiérrez. Odontólogo Pablo Gutiérrez. Odontólogo Pablo Gutiérrez. Odontólogo
¿Qué consejo le daría a alguien que empieza ahora en el mundo de la odontología?
La situación actual es más difícil que años atrás, pero mi opinión es que siempre hay un hueco para profesionales bien preparados y que tengan claros los valores éticos y profesionales.
Enlazando con la pregunta anterior, el recién licenciado no debe pensar que solamente lo aprendido durante los cinco años de carrera, es suficiente para una vida profesional completa. En el mundo de continuo cambio en el que vivimos, es absolutamente necesario la formación continuada permanente.
A nivel clínico, a la hora de comenzar la vida profesional, nunca deben olvidar que el profesional sanitario es el que tiene relación directa con el paciente. Por mucho marketing que tenga detrás en las diferentes clínicas dentales, es el odontólogo el que adquiere el compromiso con el paciente.
¿Qué opina a cerca de que puedan existir
propietarios de clínicas dentales no odontólogos?
El problema no es que no sean odontólogos, sino que no entiendan que una clínica es un centro sanitario, y no un negocio más para ganar dinero. No consigo entender que existan clínicas en las que los tratamientos sean modificados por personal no cualificado con un fin económico. Quizás mi visión de la Odontología sea un tanto tradicional, pero creo que las únicas personas que deben intervenir en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de un paciente son los profesionales sanitarios cualificados y el propio paciente.
¿Cómo le gustaría ser recordado?
Simplemente como una persona que disfrutó de la vida, que fue sencilla, honesta y trabajadora y que consiguió darle a todo el mundo, familia, amigos, pacientes y alumnos todo lo mejor posible.
¿Qué le queda por hacer?
Casi todo. Soy una persona muy inquieta y me gusta hacer todo lo que puedo a nivel personal y profesional.